Javier Urrutia y las apuestas de Canal 13: "Confiamos mucho más en nuestros equipos que en el termómetro de las redes sociales"

Javier Urrutia, director ejecutivo de Canal 13
Javier Urrutia, director ejecutivo de Canal 13

El director ejecutivo de la señal participó en el lanzamiento de su nueva programación, donde se dio tiempo para analizar los resultados de sus productos de ficción, su nueva alianza con TVN para transmitir la Copa América y el turbulento presente de Sigamos de largo.


La noche del miércoles, Canal 13 presentó en sociedad la que será su parrilla programática de los próximos meses. Y los protagonistas de la jornada fueron los actores de Río oscuro, la próxima teleserie nocturna de la señal, que tendrá el desafío de emular la buena respuesta que ha tenido Pacto de sangre, la ficción que llega a su fin durante la última semana de este mes. Junto a ellos, también estuvieron presentes los actores que integrarán el elenco de la nueva telenovela vespertina, Amor a la catalán, con Catalina Guerra y Tamara Acosta como protagonistas.

Entre otras novedades, la estación presentó también ¿Qué haría tu hijo?, el nuevo estelar de Sergio Lagos; la tercera temporada de Contra viento y marea (con Francisco Saavedra) y los distintos programas que forman su bloque cultural, entre ellos, la nueva apuesta de Emilio Sutherland, titulada Ver para creer y enfocada en la magia.

El encargado de cerrar la velada -que fue conducida por Martín Cárcamo y Tonka Tomicic- fue Javier Urrutia, director ejecutivo de Canal 13, quien minutos después conversó con La Tercera sobre los cambios en la programación y otros espacios de la señal como la citada Pacto de Sangre, La reina de Franklin y la transmisión de la próxima Copa América en conjunto con TVN, además de la nueva versión del programa nocturno Sigamos de largo, que tras diversas modificaciones -entre ellas, la llegada de Francisca García Huidobro y otros dos nuevos conductores- aún no logra despegar en el rating.

¿Cuál su balance el desempeño de esta nueva temporada de Sigamos de largo?

Tengo la suerte de poder mirar los ratings todos los días, y si tú miras cómo partió Sigamos de largo este año es igual a como partió el año pasado. Partió con las mismas dificultades de audiencia, encontrando un tono, encontrando un ritmo entre conductor y panelistas. Lo que pasa es que este es un programa distinto, aunque es de la misma marca. Ahora hay otra conductora, otros panelistas y otro enfoque. Ahora está como un programa mucho más entretenido, mucho más lúdico y más en el tono de la entretención, que es lo que andamos buscando.

¿Cree que fue un error reemplazar a los tres conductores anteriores?

No, para nada. Y nadie del equipo de programación me lo ha planteado. Yo soy un neófito en esto de las redes sociales pero sé muy bien que no son ellas las que pautean a los canales ni a los medios de comunicación formales. Tenemos convicción con lo que estamos haciendo, nos podemos equivocar pero haremos lo que tenemos que hacer, porque confiamos mucho más en nuestro departamento de estudio y en nuestros equipos que en el termómetro de las redes sociales, que un día te odian y al otro te aman.

¿Cree que Francisca García-Huidobro lo ha hecho bien conduciendo Sigamos de largo?

Sí. Creo que Francisca está descubriendo un camino distinto del que hizo por muchos años en Chilevisión. Es una mujer muy talentosa, inteligente y preparada. Francisca es la reina de la farándula pero la farándula le queda chica. Ella es mucho más que eso y aquí está encontrando cómo plantearse frente a la audiencia. Y las audiencias son difíciles, son complicadas, porque como te han visto siempre en un mismo rol, no siempre te quieren dar otra oportunidad. La Fran debe ganarse ese espacio, pero ella tiene la inteligencia y la garra, y va a seducir a las audiencias en este nuevo rol. Yo no tengo apuro.

En cuanto a la ficción, Pacto de sangre ha sido muy comentada y elogiada por la audiencia, mientras que La reina de Franklin no obtuvo los resultados esperados. ¿Cómo evalúa sus primeras teleseries realizadas en conjunto con la productora externa AGTV?

Estoy muy feliz de esta experiencia. Dijimos que volveríamos al mundo de la ficción y pretender ser exitosos en ambos proyectos es difícil. Nos lanzamos contra un trasatlántico de la ficción, porque hay que reconocerle el trabajo que muy bien viene haciendo en Mega la Quena Rencoret (Directora Ejecutiva del Área Dramática del canal de Bethia). Con Pacto de sangre nos sentimos orgullosísimos del trabajo que hicimos, de lo que conseguimos y del estándar que fijamos para el horario. La reina de Franklin no fue todo lo que quisimos pero era el riesgo de comenzar frente a otro que ya estaba lanzado. Estamos convencidos que este producto que viene ahora para la tarde, Amor a la catalán, es mucho mejor trabajado para el horario. Y aún así puede no rendirnos lo que queremos, pero nosotros tomamos una decisión, que es tener dos horarios con ficción nacional y no vamos a cejar en eso.

¿Sigue siendo el bloque de la tarde la deuda pendiente de Canal 13?

No. Nosotros el año pasado teníamos un 67 por ciento de producción nacional y el 33 restante era envasado. Hoy tenemos 77 por ciento de contenido nacional, aunque tenemos menos gente. Este es un canal que apostó por la producción nacional, y lo seguirá haciendo. Estamos felices con lo que estamos haciendo porque nos atrevemos a tocar temas que otro no tocan y eso es un aporte.

¿A qué responde la decisión de transmitir la Copa América en conjunto con TVN?

Tomamos la decisión de hacer la Copa América en conjunto con TVN, como lo hicimos con el Festival de Viña, porque la alianza funcionó bien, fue interesante. Evidentemente el tema del costo en esto es relevante, pero no fue lo único. Nosotros ya habíamos comprado los derechos de la Copa América, así que esto no tiene solo que ver con la búsqueda de rebajar tus costos. Pero la verdad es que pensamos en los alcances que podemos lograr con una segunda pantalla asociada a este tipo de proyectos. Ningún canal hoy en Chile puede enfrentar por sí solo los costos internacionales de derechos como el Mundial o la Copa. Es imposible.

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