Jeff Kass, autor de libro sobre tiroteo de Columbine: “Ser un marginado, o simplemente sentirse marginado, motiva a los tiradores”

People mourn victims of the Robb Elementary School mass shooting, in Uvalde, Texas
El memorial de cruces para las víctimas del tiroteo de la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas. Foto: REUTERS/Veronica G. Cardenas.

El periodista tras Columbine: A True Crime Story, libro sobre el tiroteo en dicha escuela durante 1999, habló con La Tercera sobre el caso de Uvalde. Lugar donde murieron 21 personas, convirtiéndose en el segundo evento más letal de la historia estadounidense.


El 20 de abril de 1999, Jeff Kass fue unos de los primeros reporteros que llegó hasta la Escuela Secundaria de Columbine, en Colorado, donde minutos antes había ocurrido un letal ataque armado, en el que habían muerto 12 estudiantes y un profesor. Tras diez años de investigación, en su libro Columbine: A True Crime Story, calificaría el ataque como la semilla de todos los futuros tiroteos en masa ocurridos en Estados Unidos.

A 23 años la fatídica jornada, el periodista conversó con La Tercera sobre las similitudes y diferencias tanto en la sociedad estadounidense de la época y la actual, como entre lo ocurrido en Columbine y Uvalde, donde este martes 19 niños de menos de 10 años y sus dos profesoras murieron a manos de un tirador.

¿Cree que ha cambiado la sociedad estadounidense entre el tiroteo de Columbine y el de Uvalde?

Pienso que hay más gente que vive con miedo y está más alerta. Esto es más bien lo que yo veo, aunque puede que haya estudios al respecto. Pero lo que sí parece nuevo, según mi experiencia, es que cuando voy a un partido de béisbol, a un espectáculo de danza o a una ver una película, siempre hay señaléticas sobre cómo salir en caso de emergencia, es decir, que localiza la ruta de escape. Creo que lo que no se dice en estos avisos es que hay que estar preparado para un tiroteo masivo. Puede ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier persona.

Lillie Perez
Foto de archivo de niños protestando por la seguridad escolar en Estados Unidos. Marzo, 2018. Foto: AP /David J. Phillip.

Desde su punto de vista, el de una persona que pasó años investigando un evento similar como lo fue el tiroteo de Columbine, ¿cuáles son sus reflexiones sobre el caso actual en Uvalde?

Que se trata de otro suceso horrible. Pero también intento buscar las lecciones que podemos aprender de cada tiroteo y creo que captar antes las señales de alarma es la mejor manera de prevenir los tiroteos masivos.

Aún no están claras las razones que motivaron al atacante a asesinar a los niños. Sin embargo, distintos medios han reportado que el tirador, Salvador Ramos, habría pasado por abuso escolar en su escuela y estaba aislado socialmente de sus compañeros. ¿Considera que hay un patrón social común entre quienes realizan los tiroteos en las escuelas, o son rasgos más bien aleatorios?

Me parece que el caso de Uvalde debe caracterizarse como un tiroteo masivo que ocurrió en una escuela en lugar de un tiroteo escolar. Considero que los tiroteos escolares deberían referirse a casos en los que un estudiante abre fuego en la misma escuela a la que asiste. Eso no ocurrió aquí. Dicho esto, creo que el ser un marginado – o simplemente el hecho de sentirse marginado – es algo que motiva a los tiradores. Y no sólo a los atacantes escolares, sino que los tiradores en masa en general. El Servicio Secreto hizo un estudio de los tiroteos masivos ocurridos en 2019 y concluyó que casi un tercio “de los atacantes se auto identificaron o fueron descritos por sus cercanos y conocidos como retraídos, solitarios o antisociales”.

Hace 23 años, en el caso que investigó, las redes sociales y la cultura de internet no estaba en el mapa. Se ha informado que el atacante de Uvalde publicó fotos de sus armas en su cuenta de Instagram. ¿Ve alguna relación entre el impacto de las redes sociales y la masificación de los tiroteos? O, por el contrario, ¿cree que el aumento de estos casos se habría producido con o sin ellas?

Internet puede tener un impacto en ambos sentidos: Puede dar a la gente de todo el mundo un sentido de comunidad y ayudar a conectar a las personas. Pero también puede fomentar el odio. Un estudio del Servicio Secreto lo expresó así: “Internet permite que personas de todo el mundo se conecten virtualmente y compartan ideas de manera profunda. Esta conexión también ha permitido que quienes tienen ideologías marginales o extremistas converjan y promuevan sus creencias hacia una audiencia más amplia. Algunos de los atacantes de este estudio se vieron influenciados por contenidos de odio compartidos en ‘sitios chan’ (refiriéndose a sitios como 4chan, blog de imágenes poco regulado) y otros sitios web por el estilo.

Cientos de personas se han congregado en el memorial para recordar y llorar a las víctimas, donde 19 de ellos tenían entre 6 y 10 años. Foto: AP /Dario Lopez-Mills.

Cuando Joe Biden era vicepresidente de Barack Obama, impulsó una agenda legislativa para la regulación de las armas en Estados Unidos que fue ampliamente rechazada en el Congreso. ¿Ve posible que el ahora Presidente Biden intentará llevar a cabo una reforma en esta misma línea?

Es posible que lo haga. Aunque creo que necesitará seguir negociando con el Congreso.

Varios congresistas hablaron de reformas como entregar armas a profesores o de generar un mayor control en la compra de armas, pero nadie habla de un control estricto, menos aún de prohibir la posesión de armas. ¿Por qué la posibilidad de prohibir la tenencia de armas es un tema tan tabú en Estados Unidos?

No conozco en profundidad sobre la historia de la cultura de las armas en Estados Unidos, pero sí puedo hablar sobre lo que es lo obvio: está incrustada en la mentalidad estadounidense. O al menos en la psiquis de muchos estadounidenses.

¿Qué podría hacer la sociedad estadounidense para evitar que sucesos como éste se repitan? Teniendo en cuenta que es uno de los pocos países del mundo donde este tipo de sucesos ocurren con relativa regularidad.

Creo que una de las mejores formas de prevenir los tiroteos masivos es reconocer las señales de advertencia en los individuos antes de que tomen – o compren – un arma. En paralelo a esto, se debería aumentar el financiamiento de los programas de salud mental.

¿Existe la posibilidad de que la posesión de armas, tan central en la cultura estadounidense, cambie?

No estoy seguro de que alguien sepa la respuesta a eso.

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