Jorge Sharp: "El Frente Amplio está sometido a una tremenda prueba, como todo el sistema político"
"La cuestión constituyente está muy instalada, hoy hay amplísimos sectores que demandan una nueva Constitución vía asamblea constituyente pero lo que tenemos que hacer es construir el lugar de la asamblea y eso no puede ser el lugar donde un grupo político le pase por arriba a otro", dice el alcalde de Valparaíso.
"La situación de Valparaíso es delicada y grave", dice el alcalde de esta ciudad, Jorge Sharp. Tan así -enfatiza- que están solicitando al Ministerio de Economía, como municipio, que sea decretado "zona de emergencia económica" tras los saqueos, incendios y desmanes que se han vivido desde el 18 de octubre.
"Nuestro llamado siempre ha sido a la no violencia, sin embargo, la represión a los ciudadanos, el deterioro al espacio público y los severos daños al comercio local deben parar de forma inmediata. Queremos ser, en ese sentido, sumamente claros y enfáticos", dice el también dirigente de Convergencia Social, que el pasado martes participó activamente de las marchas convocadas por la mesa de Unión Social en el marco del paro nacional. Sharp -uno de los dos alcaldes que ostenta el Frente Amplio- dice que "nuestra primera preocupación, como autoridad, ha estado en cuidar nuestra comuna y a la gente de Valparaíso".
¿Y cómo se logra eso cuando se le le ha visto a ud. encabezando movilizaciones?
Los alcaldes tenemos los pies en la calle los 365 días del año. Las municipalidades están en terreno todos los días y eso no va a cambiar por una marcha.
¿Qué rol debe tener una autoridad en momentos como este?
Proponer, proponer y proponer. Como lo hemos hecho en distintos lugares, primero llevar a cabo todas las gestiones necesarias para mantener el desarrollo de la ciudad con sus servicios esenciales. Durante la primera semana de la crisis estuvimos prácticamente solos resolviendo situaciones de seguridad, algo que no nos corresponde legal y constitucionalmente como municipalidad. En segundo lugar, hacer propuestas que nos permitan dibujar un camino para la solución del conflicto. Fue Valparaíso quien, en primer lugar, propuso la realización de un plebiscito comunal precisamente para preguntar los temas vinculados a la Constitución y agenda social que hoy está tomado por la mayoría de las alcaldías gracias a la Asociación de Municipalidades.
Después del discurso del Presidente Piñera de la noche del martes, cuando llamó a llegar a tres acuerdos, usted tuiteó que él "lleva al país al límite", ¿a qué se refiere?
El diagnóstico respecto a lo mal que lo ha hecho el gobierno y el Presidente está claro, y lo comparten muchos sectores de la sociedad chilena. Incluso comienzan a aparecer las primeras críticas de sectores empresariales y de distintos mundos. El momento en que nos encontramos es uno donde tenemos que hacer aparecer las propuestas. El discurso del Presidente, en ese nivel, aporta muy poco para avanzar hacia una ruta democrática y participativa a la solución.
¿Usted estaría por asistir a La Moneda para dialogar?
Como autoridad estoy siempre dispuesto, lo hecho desde que asumí, a todo tipo de diálogo. El problema central es que hoy existe una necesidad de construir propuestas de una forma distinta a la que hasta ahora ha tenido lugar. Si queremos producir efectos distintos en el país, las propuestas y los medios para hacerlo tienen que ser completamente distintos. Hoy el sistema político chileno se encuentra en una tremenda encrucijada, el Presidente carece de una legitimidad transversal para encabezar un diálogo, el Congreso lo mismo. Por tanto, la perspectiva que tenemos es que debemos generar condiciones para que sea la misma sociedad la que pueda generar los instrumentos participativos y democráticos para resolver esto. En concreto, la cuestión constituyente está muy instalada, hoy hay amplísimos sectores que demandan una nueva Constitución vía asamblea constituyente pero lo que tenemos que hacer es construir el lugar de la asamblea y eso no puede ser el lugar donde un grupo político le pase por arriba a otro.
"Una AC no es un espacio de la revancha política"
Entonces, ¿qué propone?
Tiene que ser un espacio nacional, legítimo, un espacio donde efectivamente tengamos la capacidad de dialogar, como chilenos y chilenas, el futuro del país. Y un país donde estemos todas y todos. Tenemos que avanzar a construir ese espacio, y ese no es el espacio de la revancha política, es un espacio que debe representar la diversidad de la sociedad chilena. Y la diversidad chilena piensa de distintas formas lo que está sucediendo. Es un espacio que tiene que ser paritario, con representación de los pueblos originarios, representación etarea diversa, incluso jóvenes menores de 18 años, donde tienen que estar los mundos empresariales, intelectuales, culturales, académicos, dirigentes sociales, tiene que ser un espacio participativo. Es un espacio de encuentro de la sociedad chilena. Esa es la única manera de convertir a este mecanismo como algo viable.
La composición o las atribuciones de una posible asamblea constituyente también tendrán que pasar por un acuerdo en el Congreso…
La pregunta es dónde se tienen que construir esos acuerdos políticos. Creo que esos acuerdos no se tienen que construir solo en el Congreso, se tienen que hacer con la gente, con la sociedad, si se sigue haciendo eso, esto no va a parar nunca. Lo que tenemos que hacer es ser audaces, innovadores, atrevernos a hacer algo distinto. Si no se hace eso creo que vamos a tener un problema. Independiente de que creo que las municipalidades son parte del problema que ha tenido Chile en los últimos 30 años, el paso que dieron las distintas municipalidades es un paso audaz. Es realizar el plebiscito que el gobierno no ha querido hacer.
No estaría dispuesto a ceder en el mecanismo entonces…
La pregunta es qué está dispuesto a hacer el gobierno y la derecha para poder avanzar en lo que la gente está planteando. Y creo que la mejor manera de resolver el mecanismo, si existen dudas, es hacer un plebiscito. Es bien sencillo, la consulta del 7 de diciembre va a colaborar en eso. Lo mejor es preguntarle a la gente.
¿Cómo ha visto al Frente Amplio en la crisis?
El Frente Amplio está sometido a una tremenda prueba, como todo el sistema político. Tenemos cierta ventaja porque somos una coalición nueva pero creo que siempre estamos a un par de pasos en incurrir en las mismas prácticas que queremos desterrar de la política chilena. El Frente Amplio tiene que volcarse a construir la vía democrática, pacífica, amplia, hacia el cambio constitucional vía asamblea constituyente. El Frente Amplio debiese contar con una propuesta clara de asamblea constituyente y dar una señal clara de que ese es un espacio no de revancha, de anulación de un grupo político determinado, sino que un punto de encuentro, de diálogo, de articulación de un nuevo momento en la historia de Chile. Creo que esa es la invitación que debiera estar haciendo siempre el Frente Amplio.
¿Qué se juega la coalición?
La crisis aun no termina y por tanto la fortaleza o no del FA como coalición de futuro es una cuestión que está en juego. El FA tiene que ser muy claro en una posición: tiene que defender la democracia y eso supone defender lo que la gente está demandando en las calles. ¿Y la gente qué está diciendo? El derecho a decidir. Esa es la esencia de la democracia. También el FA debe impulsar una verdadera social que exprese una agenda social que tiene que ver con la desigualdad los abusos, la precariedad de la vida. El paquete del gobierno no alcanza para resolver. Independiente de la necesidad e avanzar en una ruta constitucional, no podemos perder de vista la crisis social que vive hoy Chile.
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