JVR le devuelve el golpe a Coloma por Caso Bolsonaro: "Él nunca me ha pedido permiso"

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Bolsonaro con Van Rysselberghe.

Jefa UDI escaló un peldaño la fractura ya declarada en la directiva, luego que el vicepresidente y senador la criticara ayer por su viaje a Río. De haber sido uno de sus impulsores, Coloma está hoy en el bando contrario, y los dichos cruzados entre ambos consolidan este quiebre. Hoy, en tanto, fue el turno de Kast en casa de Bolsonaro.


Cambio de guardia, o de turno, hubo hoy en la casa de Jair Bolsonaro. Casi a la misma hora en que el ex UDI José Antonio Kast ingresaba a la residencia del probable próximo mandamás brasileño en Río, la senadora y presidenta UDI Jacqueline van Rysselberghe estaba abordando el vuelo de vuelta a Santiago tras su cita de ayer.

El precio que tuvo que pagar por ser la primera en reunirse con él, es decir, críticas casi sin precedentes de su pares en el Senado y en la mesa UDI por no haberles pedido permiso ni consultado, y con la directiva quebrada a menos de un mes y medio de la elección interna, la tienen más molesta que ayer.

Al fono con La Tercera PM mientras busca su butaca en el avión y se cuelan por el auricular las instrucciones de las azafatas, la senadora reivindica su derecho a mandarse sola, argumentando que con mayor razón lo hizo, si ya lo había hablado con el Presidente Sebastián Piñera. Y escalando un nuevo peldaño en la ya declarada fractura UDI, le devuelve sus críticas de ayer al vicepresidente y senador Juan Antonio Coloma.

Mientras, en Santiago sus detractores en la directiva y en la bancada, además de los adherentes de su rival en la interna, el diputado Javier Macaya, se consultaban esta mañana si acaso -ya que están así las cosas-, Van Rysselberghe viajó a título personal hasta el último detalle.

"No sé cómo se pagó el viaje, pero no se hizo con cargo a los dineros de la UDI", comenta ante la dudad el tesorero Jorge Fuentes. La senadora rechaza, además, haber costeado el viaje con platas del Senado. El único detalle es que, según la secretaría de la Cámara Alta, ella no pidió permiso constitucional para ausentarse de la sesión de sala de ayer miércoles, aunque eso sólo es requerido para bajar los quórums.

Van Rysselberghe -ahora sí sentada y al fono- dice que además ya le había informado a su jefe de bancada para efectos de posibles pareos. Y no sólo eso.

"También lo conversé dos veces con el Presidente, porque me parecía razonable lo que pensaba hacer", aclara.

-¿Al Presidente le informó, le consultó o le pidió permiso?

-Nooo, para contarle. Si uno quería conversar temas de invitarlo a Chile.. es decir, él puede aceptar o no y yo no puedo andar invitándolo a nombre del gobierno, pero sí puedo cursarle una invitación porque nos gustaría que visitara Chile, y decirle que para nuestro país es súper importante el TLC. Encontré prudente informar.

Niega haber viajado como "emisaria" de Piñera ni haber llevado un planteamiento suyo a Bolsonaro, pero insiste en que él mismo dijo que "le parecía bien el camino económico que estaba tomando Brasil".

Y, girando la torreta hacia quienes la han criticado en su partido, la senadora contesta si acaso no tenía por qué explicarle a la UDI si ya lo había hablado con el gobernante. Y acá elige contestarle específicamente al senador Coloma, quien de apoyarla en la interna pasada ahora se cambió de caballo y está con Macaya (su hijo, Juan Antonio, es candidato a secretario general  en su lista).

"Soy tan militante y senadora como el senador Juan Antonio Coloma. Y él nunca me ha pedido permiso para viajar al extranjero en múltiples ocasiones. No corresponde que tenga que pedirle permiso para cosas que son a título personal", asevera Van Rysselberghe. Y sigue: "Tengo el legítimo derecho a tomar decisiones, si yo represento a un región importante, tengo un respaldo popular. Acá no hay parlamentarios de primera ni segunda a los que haya que andar notificando ni pidiendo permiso".

Y junto con recalcar que sus críticos lo son porque apoyan a Macaya, dice que "espero que la interna UDI no pase a mayores".

Sus partidarios en la mesa UDI, ¿tampoco sabían del viaje?

De los otros nueve integrantes de la directiva que ella preside, cuatro están firmes con Macaya en esta campaña: el secretario general, Issa Kort; los vicepresidentes Guillermo Ramírez, Álvaro Pillado (lugarteniente de Coloma senior) y Juan Antonio Coloma.

De los restantes, el tesorero Jorge Fuentes es candidato a secretario general en la lista de la senadora, y también la apoyan los vicepresdentes Ena von Baer y David Sandoval. Fuentes dice que sabía del viaje, pero Sandoval admite que no.

Otro de los vicepresidentes, Giovanni Calderón, hasta ayer no había manifestado en público su preferencia y tampoco se la había aclarado a este medio cuando se le consultó para este artículo. Un día después de publicada esta nota, se contactó con La Tercera PM para contar que está apoyando a Van Rysselberghe.

"Cada uno es libre en sus decisiones y Jacqueline hace uso de su derecho. Yo estoy apoyando su candidatura y estoy en su directiva. Pero en lo personal, el tema de Bolsonaro no era necesario en este minuto", cuestiona Sandoval.

-¿No le sumaba votos contra Macaya?

-Estimo que no. El voto más tradicional, no me cabe duda que está muy alineado con Jacqueline, uno lo ve en región. Sinceramente, no. Bueno, se generó un hecho comunicacional y algunos lo valoran especialmente. Pero no era necesario.

Agrega que "en estricto rigor, creo que no correspondía" que pidiera permiso a la mesa, aunque estima "que habría sido un buen ejercicio haberlo informado a la directiva y no haberse uno sorprendido por la prensa de este hito que genera mucho revuelo".

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Kast: Me dijo que "el discurso tenía que ser coherente con lo que uno hacía"

Mientras, el ex candidato presidencial y ex UDI (hoy Acción Republicana), estuvo caso dos horas y media en la casa de Bolsonaro. Llegó con regalos (una de las hijas del brasileño estana de cumpleaños) y fue relatando la jornada por Twitter.

Aunque Kast fue el primero en festejar el resultado de la primera vuelta, en los hechos tuvo que esperar que JVR llegara primera antes de tomar su turno.

"Tuvimos una muy buena reunión, muy distendida, donde conversamos cómo había sido su campaña electoral. Y en lo que más insistía y recalcaba, en que el discurso tenía que ser siempre coherente con lo que uno hacía. Discurso y ejemplo. También nos señaló que Brasil vive una profunda división fruto de las políticas de los gobiernos de izquierda. Cosa que antes en Brasil no se había visto, diferencias y contradicciones entre blancos y negros, en los que tiene fe y los que no, en los que tienen distintas opciones sexuales; todos antes podían vivir en armonía hasta que la izquierda introdujo el concepto ideológico y generó solo división", relató a la salida de la cumbre.

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