La colección Schüler: Gastó $606 millones en antigüedades en 6 años
Investigación contra el empresario agrícola reveló que este adquirió cuadros por más de $ 320 millones y que desembolsó más de $ 5 millones en jarrones.
La hacienda "La Punta", que el empresario Raúl Schüler posee en la localidad de San Francisco de Mostazal, en la Región de O'Higgins, se caracteriza por contar con una imponente casa patronal y amplios espacios verdes, en los cuales se pueden apreciar una serie de obras de arte y antigüedades. La pasión de Schüler por estos artefactos derivó en una investigación penal, luego que la PDI y el Ministerio Público establecieran que una serie de estos objetos habían sido sustraídos desde diversos sectores del país.
Por estos hechos, el 20 de diciembre Schüler fue formalizado por la fiscalía por receptación reiterada, infracción a la Ley de Monumentos Nacionales e infracción a la Ley de Armas. Ahora, el objetivo de la indagatoria es establecer cómo fue que estas obras llegaron a manos del empresario. Según la versión que este ha entregado al Ministerio Público, las antigüedades fueron adquiridas en el circuito de anticuarios y él desconocía que alguna de ellas tuviera un origen ilícito.
En el marco de esta investigación, la policía civil realizó un informe contable de los 49 talonarios de cheques que han sido recuperados durante las pesquisas, que incluyen los documentos de Schüler como persona natural y los de su empresa Agrícola La Punta. Ahí se determinó que en un lapso de seis años, el imputado gastó más de $ 600 millones en antigüedades y diversas obras de arte.
Según el informe de la PDI, "los posibles pagos efectuados desde la cuenta corriente de Agrícola La Punta y la cuenta de Raúl Schüler, ambas del Banco Estado, realizados entre diciembre de 2011 y diciembre de 2017 sumados en $ 606.823.700, respecto de las personas y objetivos que se detallaron en la planilla Excel que aportó la defensa de Schüler".
En el listado, además, la PDI detalló a cada uno de los anticuarios que le hicieron las ventas y el monto total que les pagó a cada uno de ellos.
"Destacan (...) los pagos efectuados a Wally Pérez por la suma de $ 112.987.000, seguido por 'Tito' y 'Kony' por las sumas de $ 44.660.000 y $ 39.670.000, respectivamente. Entre los objetos destacan la compra de cuadros por la cifra de $ 322.030.200, esculturas por la suma de $ 9.600.000, jarrones sumados en $ 5.150.000 y estatuas por 4.950.000, efectuados entre diciembre de 2011 y diciembre de 2017", dice el documento de la PDI.
En su declaración como imputado, Shüler aseguró que "he gastado una brutalidad de dinero comprando todas estas cosas. Tenía un proyecto de vida y una de mis maneras de sentirme realizado era dejar todo esto como herencia, encuentro que en este país destruyen todo, no hay memoria de nada. Yo quería conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país".
Por este caso no solo el empresario ha debido prestar declaración ante el Ministerio Público. En febrero pasado, una serie de anticuarios que fueron mencionados por Schüler como sus proveedores debieron entregar su testimonio. Ahí, señalaron cómo llegaron a sus manos una serie de objetos y de qué manera se realizaron los contactos con el empresario agrícola.
Los "busquillas"
El 6 de febrero declaró en calidad de testigo Waldo Pérez Espinoza. "Me dedico al rubro de busquilla desde hace 30 años, en distintas partes de Chile, ofreciendo estos productos en el Parque Los Reyes hasta la fecha. Mi apodo es Wally, así me dicen desde chico", se presentó Pérez ante los fiscales.
El anticuario dijo que "los comerciantes del mismo Parque Los Reyes son los que me compran los productos que vendo, específicamente muebles, lámparas, cuadros, platería, escultura, figuras, etc, dedicándome más al tema de muebles". Sobre los productos que vende, señaló no tener registro de éstos "ni tampoco libro de facturas".
Pérez indicó también que conoce a Schüler hace 20 años, "ya que el rondaba el sector del Parque Los Reyes, en el contexto de ofrecerle mis productos es que conozco su departamento en Santiago y además en La Hacienda, ubicada en la comuna de San Francisco de Mostazal. Mi relación con el señor Schüler fue netamente comercial".
El comerciante declaró, además, que el empresario le compró "varios cuadros de pintura y cuatro esculturas". Detalló que las piezas eran un santo sentado de madera, un cristo sentado de madera, dos egipcios de fierro y dos figuras de fierro llamada literatura y música. Señaló que estas figuras las vendió en total en $ 60 millones, "siendo que yo las compré en $ 45 millones, quedándome con la ganancia de $ 15 millones".
Indicó que Schüler "siempre me pagó en cheques, lamentablemente no recuerdo los montos en que les vendí las especies". Aseguró también que "nunca me quedó debiendo".
Waldo Pérez fue consultado por dos nombres: Rubén Vergara y El Coni. Sobre ellos, dijo "los conozco porque también proveían al señor Schüler con sus productos, esto lo vi en el diario. A estos busquillas les vendo también mis productos del tipo muebles como sillas plegables, raquetas, ski antiguos de nieve". Y agregó: "yo no tengo conocimiento de que el señor Schüler compre cosas robadas".
Otro de los proveedores de Schüler que declaró en calidad de testigo es Valericio Karim Lobos Cortés, el 6 de febrero pasado. Dijo que se dedica a este rubro hace 24 años y que a Schüler "lo conozco hace 15 años, cuando trabajaba en un puesto en la Plaza O'Higgins (de Valparaíso). Él compraba a otros anticuarios y cuando instalé mi local comercial el comenzó a comprar y la primera vez que le vendí una especie fue una fuente de porcelana, generalmente iba cada dos o tres años".
Agregó que lo último que le vendió fue hace siete años "un tipo de carruaje tirado por una personas (...) Nunca le vendó estatua, piezas mapuches, piezas de plata, objetos precolombinos, por cuanto tengo conocimiento que es ilegal la venta de estos objetos de las culturas chilenas".
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