¿La estafa de la Rosalía?: exclientes de agencia de turismo se querellan por frustrados viajes al Caribe y Europa

En agosto pasado, M.A.C.C., decidió viajar a San Andrés Colombia junto a su familia. Para eso, al igual que un centenar de clientes contrató los servicios de la agencia “Rosalía Tour”, quien ofrecía paquetes de viaje para todo el mundo. Sin embargo, tras el pago de $ 5.700.000, la empresa nunca concretó el viaje, se declaró en quiebra y ahora los clientes presentaron una querella en contra de su propietaria, a quien acusan de estafa.

Ante el Juzgado de Garantía de San Antonio, en la Región de Valparaíso, donde tenía sede la agencia, un grupo de 30 exclientes de la empresa se querellaron en contra de la dueña y representante legal, Rosalía Cáceres Guajardo. A la empresa y su propietaria se le acusa de los delitos de estafa, lavado de activos y suscripción engañosa de instrumento privado.

En el texto ingresado por los abogados de las víctimas se describe la forma en la que presuntamente la empresa engañaba a sus clientes. A través de su página web y redes sociales, la firma ofrecía viajes a Latinoamérica, América del Norte, el Caribe, Europa y Medio Oriente. Debido a sus más de 7 años de experiencia, los clientes confiaban y contrataban los servicios, ya que además estaba certificada por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).

Todos los denunciantes acusan haber sido víctimas de la agencia entre julio de 2021 y octubre recién pasado, fecha en la que Rosalía Tour anunció su quiebra. Los montos que cancelaron los clientes van desde los $ 150.000 a más de $ 11 millones, por lo que el total defraudado, sólo de las víctimas que denuncian ante la justicia, superarían los $ 100 millones.

El abogado querellante, Felipe Barruel, socio de Barruel & Borzutzky abogados, espera que tanto la empresa como su propietaria respondan a través de responsabilidad penal respecto a lo ocurrido. “Nosotros buscamos que, respecto de nuestros clientes, Rosalía Cáceres Guajardo sea investigada y finalmente responda por su responsabilidad por los delitos de estafa y suscripción engañosa de instrumento privado. Se trata de delitos donde el denominador común es el fraude por engaño”.

Junto con eso agrega que este caso “es de suma relevancia, ya que todos nuestros representados estaban muy expectantes, puesto que por años ahorraron fondos para poder cumplir el sueño de poder viajar, ya sea dentro del país o al extranjero. La empresa figuraba registrada en las oficinas del Sernatur, lo que generó confianza en todos nuestros clientes para obtener información de viajes”.

A raíz de lo anterior, el Sernatur eliminó de su plataforma a la empresa, mientras que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha recibido 260 reclamos contra Rosalía Tour, debido a los contratos que se firmaban con la agencia, la que no cumplió con estos.

Una vez que M.A.C.C. cotizó su viaje con la agencia, a través de WhatsApp, su dueña comenzó a contactarla para saber si se concretaría o no el viaje. De esta manera, pagó $ 5.700.000 vía transferencia, momento en el que todo cambió. Según señala la denunciante, tras realizar el pago del dinero la cordialidad y preocupación de Cáceres cambió, escuetamente envío información del viaje y un “contrato de viaje”. Días después llegaron los códigos de los pasajes, momento en que quedó al descubierto el engaño.

“Al intentar ingresar a la línea aérea, el código de reserva enviado por la Señora Rosalía no existía, se lo indico y ella me comenta que está con público y que me atenderá más tarde. Le comento que necesito la devolución del dinero, por cuanto el servicio prestado por ella era por decirlo menos un tanto extraño y poco formal”, explica.

Junto con eso, explica que al “intuir que algo no andaba bien, realicé llamados a la aerolínea para revisar el código enviado por esta señora, ese código correspondía a un operador. El día viernes 23 de septiembre mi marido se dirige a las oficinas de esa empresa para consultar por esta reserva, ese día nos llevamos la sorpresa y supimos que esta señora operaba a través de ellos, pero que desde enero del presente año ella no podía tomar reservar desde su cuenta, debido a que mantenía una deuda millonaria, por lo tanto, ese vuelo no existía”, relata la víctima a La Tercera PM.

A raíz de las averiguaciones que realizó la propia víctima, la dueña de la empresa se contactó con ella, comprometiéndose a realizar la devolución días después. Cuando llegó ese día, recibió nuevamente su llamada, esta vez le decía que no podría enviar el dinero, ya que su cuenta estaba bloqueada. Desde entonces nunca más supieron de ella.

La querella, además, expone que los clientes al solicitar explicaciones, la empresa reagendaba sus viajes, y de “forma muy agresiva y déspota señalaba que esa era la nueva fecha, y que en realidad no había mucho que hacer. Al llegar esa ‘nueva fecha’, se repetía la misma artimaña, ‘el viaje se había reprogramado’ y así sucesivamente. A otros, en vez de señalar que el viaje se había reprogramado, simplemente indicaban que se había suspendido, culpando a la emergencia sanitaria que vivía el país u otros motivos”.

V.J.S.A. conoció a Rosalía el 2019, quien le ofreció realizar su matrimonio en Punta Cana. “En ese entonces me reuní varias veces con ella y su hija, Carolain, y me di cuenta de que su manera de trabajar era así ‘destartalada’ y poco profesional, pero cumplirían”.

A raíz de que ese viaje finalmente salió bien, en septiembre pasado decidió contactarla nuevamente para realizar un viaje familiar. Tras realizar el pago adelantado de $ 600 mil, V.J.S.A. nunca más supo de la empresa, hasta que anunció su cierre.

El 4 de octubre, a través de redes sociales, Rosalía Tour publicó una carta en la que anunciaba su quiebra. “Esta determinación ha sido el resultado de un arduo y complejo proceso por el cual ha tenido que pasar la empresa este último período, debido a la gran cantidad de complicaciones que hemos experimentado en el rubro del turismo, y que conllevó a la triste decisión de optar por la quiebra definitiva”, comienza el texto que aún está publicado en su sitio web.

Ante eso, la empresa apuntó a que “las alzas constantes en el precio del dólar, aumento de costos de pasajes, reservas y de servicios en general, hicieron imposible el cumplimiento total de todos los compromisos y contratos que asumimos como empresa, lo cual lamentamos profundamente, sobre todo debido a los clientes y proveedores a quienes no pudimos cumplir con sus expectativas. Las restricciones a los vuelos y viajes en general por parte de aerolíneas y normativas públicas, sumado a nuestros compromisos contractuales con nuestros clientes”.

A pesar de lo publicado por la empresa, V.J.S.A. concluye que le “frustra enormemente escuchar en un audio que enviaron a un chat de WhatsApp donde ella dice que nunca ha tenido intención de estafa, si dos días antes de dar su comunicado me estuvo vendiendo un paquete y además exigiendo un pago para asegurar mi cupo, claramente siempre supo que me iba a estafar, y yo caí”.