La fallida invitación de la comisión de Infancia a Estela Ortiz

Pudo ser y no fue. La comisión sobre Infancia creada por el presidente Piñera invitó la semana pasada a varios representantes de la sociedad civil a exponer sobre el tema, en la reunión semanal que se realiza en las oficinas del ministerio de Desarrollo Social en la calle catedral.

La cita se realizó extraordinariamente el jueves, ya que el lunes no sesionó el Congreso Nacional y varios de los parlamentarios miembros de la comisión se encontraban fuera de Santiago.

Entre los que expusieron se contó —entre otros— a la recién nombrada Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz; el Colegio Médico; la Fundación Paz Ciudadana; Fundación Paula Jaraquemada; Fundación Súmate; el exdirector del Sename, Francisco Estrada; y el vocero del equipo Proacogida Francisco Covarrubias, representante de familias de acogida voluntarias.

La convocatoria había sido amplia —la reunión duró de 12 a 17 horas—, e incluyó también a quien dirigió el Consejo Nacional de la Infancia, Estela Ortiz, y que durante cuatro años ostentó ese cargo por especial mandato de la presidenta Michelle Bachelet. La también amiga de la ex mandataria —que se ha reunido en otras ocasiones con autoridades de este gobierno por el tema de la infancia— declinó ir unos días antes, argumentando razones de agenda y personales. Sin embargo, afirma que "estoy disponible para entregar mis puntos de vista frente a los desafíos pendientes".

Ayer, Estela Ortiz fue parte del panel de comentaristas —junto con la jueza Mónica Jeldres y la Defensora del Niño Patricia Muñoz— de un seminario sobre infancia organizado por el Senado, en el que también participó Ximena Órdenes (PPD), Ximena Rincón (DC) e Isabel Allende (PS).

Quien tampoco acudió el jueves pasado, aunque fue invitada, fue la sicóloga Vinka Jackson, activa promotora de los derechos del niño. Aunque no asistió a la comisión, durante la mañana de ese mismo jueves estuvo en primera fila en la firma que el Presidente Piñera realizó del proyecto de ley que establece la imprescriptibilidad de los delitos de abuso sexual en menores, un tema que Jackson impulsó junto con el médico James Hamilton, quien fue víctima de esto mismo por parte del sacerdote Fernando Karadima.