La herencia de Nicanor Parra: Barraco declarará en fiscalía por cuadernos vendidos y hermanos buscan acuerdo
El proceso se ha entrampado por la definición del tasador que vendría a valorizar la obra literaria del antipoeta.
En los próximos días, Barraco, el hijo músico de Nicanor Parra, el que vendió cuadernos de su padre sin preguntarle, declarará ante la Fiscalía Local de Nuñoa en el proceso que el organismo lleva adelante desde que su hermana Colombina y su sobrino Tololo interpusieran una querella por esas obras perdidas. Juan de Dios "Barraco" llegará por primera vez a declarar, y lo hará pocos días después de haber entregado su testimonio a través de la revista SML, en el cual reconoce que "la cagué vendiendo algunos cuadernos y papeles de mi padre, pero no me robé el Louvre. Sus cosas eran también mis cosas, y siempre lo tomé como un empeño. (…) Es paradojal, no quería seguir viviendo una vida que giraba en torno a él, y terminé viviendo de él".
En esa misma entrevista, Barraco -quien vivía en México y ni siquiera pudo venir al funeral de Parra a propósito de la querellas por los cuadernos-, cuenta cómo fue vivir siendo hijo de Nicanor, hermano de Colombina, y la dificultades que han tenidos los hermanos para ponerse de acuerdo. "Se ha hablado mucho de las peleas familiares. Somos 6 hermanos pero tenemos mucha diferencia de edad y de vida. Podemos tener el mismo padre pero seguramente no fue igual con cada uno", dijo Barraco aludiendo al lío judicial entre Colombina -a quien Nicanor dejó más de la mitad de sus bienes- y los hermanos mayores, Catalina y Alberto Parra Troncoso.
En esa línea, fuentes de las negociaciones -lideradas por el abogado Arturo Majlis en representación de los mayores, y Luis Valentín Ferrada, en representación de los otros cuatro- señalan que los hermanos han acordado el diseño de un camino que podría llegar a una solución final. En dicho proceso se encuentra en la tasación de bienes, pero que su avance ha resultado más difícil de lo esperado.
Según trascendió, el proceso cuenta con varias complicaciones producto de que en la obra de Parra se encuentra bienes intangibles, como escritos inéditos, biblioteca y cuadernos. Si bien la tarea no es fácil y se abre a la subjetividad debido a que una tasación está sujeta a reparos y discrepancias, los hermanos Parra han consultado distintos tasadores y al menos durante esta primera parte del año han recibido comentarios de personeros del mundo del arte y especialistas en valorizaciones de derechos de autor.
Al menos a la cabeza de este proceso se encuentra alguien que no es ajeno a este tipo de procesos: Luis Valentín Ferrada junto al fallecido Juan Agustín Figueroa formaron parte del equipo que tasó los bienes de Pablo Neruda. Eso sí, dicha tasación fue mucho menos complicada porque no existían hijos de por medio.
Por ahora, las alternativas están abiertas en la tasación. En primera instancia, los hermanos Parra han efectuado las consultas sobre la viabilidad de entregar un mandato a un tasador o un equipo, pero también está la posibilidad de contratar los servicios de un agente internacional.
Sin embargo, todo no está entrampado. En recta final se encuentra el inventario de lo bienes que encomendaron a la Universidad Católica sobre los bienes de Nicanor que se encontraban en su casa. Dicho trabajo sería clave para efectos de la sucesión, pero también a fin de constituir la fundación, en una etapa posterior. Se tratan de cuadernos, hojas con escritos y direcciones.
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