La inesperada alianza entre Briones y Ávila en medio de acusación constitucional

“Yo siempre he dicho que las acusaciones constitucionales siempre hay que ser muy responsable, porque acá se puede generar un efecto de bola de nieve. Las acusaciones tienen que ser la última ratio para cuestiones que dicen relación con abandono de deberes e ilegalidades. Creo que el uso como arma política es lamentable para un país. Así no se construyen diálogos, uno puede tener críticas respecto de la gestión de un ministro, pero hay que ser supercuidadosos con las acusaciones constitucionales”.

Fue el 12 de junio pasado cuando el exministro de Hacienda Ignacio Briones criticó en un punto de prensa la acusación constitucional impulsada por su propio sector en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Pese a que casi toda la derecha -agrupada en Chile Vamos y el Partido Republicano- está alineada detrás del libelo, lo cierto es que la postura de Briones marcó un contrapunto en el propio sector.

Algo que no es casualidad, pues el exministro de Hacienda ha tenido acercamientos con esa cartera, y con Ávila en particular.

De hecho, Briones fue parte del Consejo para la Reactivación Educativa que impulsó este gobierno, inicialmente lanzado el 16 de enero pasado. La idea de la instancia es trabajar en temas como convivencia y salud mental, además de la deserción escolar y el fortalecimiento de aprendizajes. Todas, materias que empeoraron luego de la pandemia del 2020.

“Hay que tratar de dar vuelta la página, al menos en parte, de la desconfianza hacia el gobierno y lograr un entendimiento razonable”, dijo en enero a La Tercera cuando fue convocado a la instancia.

Incluso, en aquella ocasión, hizo un duro reproche a las acusaciones constitucionales como herramienta política. “Quienes sufrimos la irresponsabilidad de la oposición con nueve acusaciones a ministros o autoridades políticas sin fundamentos jurídicos; quienes vimos cómo eso encarajina las relaciones, y cómo va degradando la democracia, deberíamos ser los primeros en entender que este instrumento tiene que ser una última ratio y usado en su mérito, en un mérito jurídico (...) ese uso y abuso va deteriorando la democracia”, aseveró.

En la Comisión para la Reactivación Educativa, Briones colaboró junto a otros 22 referentes de todos los sectores políticos, como el alcalde Gustavo Alessandri (UDI); la exministra de Educación Adriana Delpiano (PPD); la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés; la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao (DC); el diputado Juan Santana (PS) y la senadora Yasna Provoste (DC), entre otros.

Tras semanas de trabajo, el Consejo para la Reactivación Educativa entregó el lunes pasado una batería de 18 propuestas al Mineduc en torno a tres ejes: convivencia y salud mental, fortalecimiento de los aprendizajes y asistencia y revinculación.

En este contexto, ha habido guiños de Briones con el Mineduc. Por ejemplo, el pasado 15 de junio se refirió a los históricos bajos resultados de la prueba de evaluación Simce, que volvieron a poner el foco en Ávila. “No hay que politizar esta discusión, es demasiado importante lo que está en juego como para buscar la ganancia corta en la odisea. Hay una tentación natural, uno lo ve en las redes sociales, y creo que eso es francamente egoísta con los niños”, dijo en la Radio Cooperativa.

Lo cierto es que en su partido dicen que apoyarán ciertos capítulos de la acusación constitucional. En la Cámara de Diputadas y Diputados, Evópoli tiene cuatro diputados (dos de ellos independientes), y uno de ellos, el independiente Christian Matheson, firmó el documento del libelo, que ingresaron hoy parlamentarios de RN y la UDI durante esta jornada a la corporación.

Durante la mañana de este lunes, decían que esperaban conocer el documento en detalle para decidir su sufragio, pero durante la tarde se inclinaron por apoyar algunos capítulos.

En el resto de Chile Vamos no hubo mayor molestia contra Briones, porque si bien algunos consideran que es una figura influyente, enfatizan en que los parlamentarios se articulan solos desde el Congreso Nacional. En la oposición además existe un consenso en que Ávila ha hecho “una mala gestión” y que hay argumentos que sustentan el libelo.

Briones, en todo caso, ha transmitido a su entorno que se debe conocer el documento completo de la acusación constitucional para ver el contenido y si se justifica o no, pero que debería haber habido otras acciones antes, por ejemplo, una interpelación. También ha dicho que no se debe hacer un abuso de esta instancia, recordando que en el pasado gobierno de Sebastián Piñera hubo varias acusaciones, entre ellas, a dos ministros de Educación: Marcela Cubillos y Raúl Figueroa.