La mano de los alcaldes detrás de la norma visada por el Consejo que flexibiliza la reelección municipal
El artículo permite que los jefes comunales y otras autoridades, una vez que no puedan volver a postular al mismo cargo, se puedan cambiar de comuna o región. Se visó con los 33 votos de la derecha. Partió como una enmienda de RN que no tuvo mayor revuelo, pero a último minuto la arremetida de la Amuch logró asegurar el apoyo en bloque de la oposición.
La norma fue una enmienda ingresada por la bancada de RN y Evópoli y pasó desapercibida durante toda la tramitación de las indicaciones en comisión. El texto del artículo planteaba que los consejeros regionales, alcaldes, concejales y gobernadores podrían ser reelectos “sucesivamente en sus cargos hasta por dos veces”. Junto esto, la cláusula agrega que dicha regla no aplicará en caso de presentarse en una comuna o región distinta a la que se ejercía el cargo.
Es decir, se flexibilizaba el límite a la reelección que se fijó en 2020. Por lo mismo, el artículo fue apodado en el Consejo -por sus detractores- como la “sillita musical” o la norma de “turismo electoral”.
Cuando esa norma se aprobó en comisión se levantaron las primeras alertas en algunos comisionados de Chile Vamos que estaban en contra de la idea, pero no hubo mayor movimiento. Todo estuvo así hasta la mañana del viernes de la semana pasada, cuando los asesores de las bancadas UDI y RN empezaron a notar que la norma corría con ventaja y que podría aprobarse, algo que estaba fuera de los planes.
Llegado el momento de la votación, los apoyos aparecieron en bloque. Toda la derecha -sus 33 votos- se plegó a favor del artículo. Toda la izquierda estuvo en contra. El consejero Christian Suárez (Ind.-PS) votó a favor, pero se equivocó. Al día siguiente rectificó su votación.
¿Qué fue lo que pasó para que una norma que en un inicio no convencía a nadie, tuviera el respaldo de los 33 consejeros de derecha? La respuesta a esa pregunta lleva directamente a los alcaldes, específicamente el rol que tuvo la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), gremio que agrupa a jefes comunales ligados a la derecha.
Fuentes del Consejo comentan que la norma fue solicitada en un inicio por la Amuch y la solicitud tuvo eco en RN. Ahí la consejera clave fue Pilar Cuevas (RN), quien conoce de cerca el mundo municipal. Durante la segunda administración del expresidente Sebastián Piñera fue la jefa de la División de Municipalidades de la Subdere.
Quienes supieron del origen de la norma comentan que fue trabajada en sintonía con el equipo jurídico de la Amuch, donde se comentan nombres como la abogada Graciela Correa y César Rojas. Si bien en un inicio la idea de la Amuch estuvo centrada en flexibilizar los límites solo a un tema territorial, luego eso se amplío a algo regional.
La consejera Cuevas reconoce que la norma fue trabajada en diálogo con los alcaldes y la Amuch, pero descarta que hayan existido presiones desde ese lado: “No hay presiones, hay conversaciones. Nosotros hemos escuchado a todo el mundo en este Consejo y efectivamente vinieron a presentar la Asociación Chilena Municipalidades, la Asociación de Municipios de Chile, que han estado presentes y se han hecho parte del Consejo por las vías que corresponde, y han manifestado su opinión y se manifestó en comisiones, se manifestó públicamente, y a mí me hizo pleno sentido la petición que estaban haciendo y a nuestra bancada también y logramos convencer al resto de las bancadas para que así fuera”.
Los consejeros que dieron su apoyo a la norma entregan dos argumentos. Por un lado están los consejeros que están en contra de todo tipo de límites a la reelección. Este grupo de representantes es de la idea de que no se pueden limitar las opciones de las personas y si la ciudadanía con su voto quiere elegir siempre a la misma persona, “eso es parte de la voluntad democrática”.
Las razones de quienes votaron a favor
Una de ellas es Cuevas. “Cuando un alcalde es bueno, tiene una buena gestión, ha sacado adelante los temas municipales que más le importan a la gente y cumple un periodo que está impuesto por norma y que le prohíbe ir a la reelección por cuarta vez, creo que eso limita la democracia. Si la ciudadanía finalmente vota por un alcalde que viene de otra comuna y que lo conocen, o saben que puede hacer un buen trabajo por los resultados en esa comuna, me parece perfectamente viable que pueda ser alcalde de una comuna distinta”.
Una opinión similar tiene la consejera UDI Ivón Guerra. “La intención detrás de esta norma es reconocer y premiar a los consejeros regionales, alcaldes y concejales que han tenido una buena gestión en beneficio de la comunidad. Asimismo, responde a la necesidad de promover la continuidad de políticas y proyectos que han sido exitosos en otras comunidades, así como a aprovechar la experiencia y liderazgos competentes al interior de las instituciones públicas. Quiero aclarar que la posibilidad de reelección en ningún caso elimina la competencia democrática, porque ello no impide que otros candidatos puedan postularse y compitan en elecciones abiertas”, afirma la representante por Coquimbo.
Otros consejeros, en tanto, afirman que la norma tiene justificación ya que las comunas o las regiones funcionan como territorios en sí mismos, lo que no ocurre con los parlamentarios, por lo tanto “sí tiene sentido hacer la diferenciación”. El consejero Carlos Recondo (UDI) lo explicó así en el pleno: “Los parlamentarios si bien son elegidos en territorios definidos, el ejercicio de su función involucra al país entero. Todas las decisiones de los parlamentarios involucran o tienen influencia en toda la nación; sin embargo, los gobiernos locales como los alcaldes tienen un territorio acotado”.
En este tema los consejeros comparten un informe en derecho que solicitó el entonces subdere Juan Masferrer al abogado Jorge Barrera en 2019. En ese documento, Barrera argumentó jurídicamente el mismo punto tocado por Recondo. “El cargo de alcalde está esencial e íntimamente ligado al municipio respectivo donde se ejerce su competencia territorial, y no a otro”, se lee en el informe.
En otra parte Barrera argumentó que “el territorio comunal pasa a constituir un elemento de la esencia del municipio, pues sin dicho territorio, el municipio simplemente no existe. Si el organismo “municipalidad” resulta esencial e inseparable del elemento territorio, fijado por la comuna o comunas respectivas, lo mismo ocurre respecto de sus autoridades por expreso mandato de la Carta Magna, no resultando posible admitir una tesis en contrario”. Por lo tanto su conclusión fue: “Resulta claro que no existe norma alguna aprobada en la Reforma Constitucional, ni aun en su espíritu, que limite el derecho de un alcalde a postular a un cargo de alcalde diverso al que se encuentra desempeñando, y declarar su candidatura a alcalde por un municipio distinto”.
La norma no fue bien recibida por parlamentarios. El senador UDI Iván Moreira posteó en su cuenta de X que este artículo, a su juicio, “será una de las cinco modificaciones constitucionales que presentaremos una vez promulgada la Constitución”. Moreira agregó: “Este es un escándalo, aprobamos una ley de límites para la reelección y nos hacen trampa los consejeros. Otra norma más populista (...) Es un traje a la medida. No me vengan con defensas de principios”.
El viernes, una vez que el Consejo visó la norma, el presidente de la Amuch y alcalde de Zapallar, Gustavo Alessandri, valoró el artículo: “Esta norma otorga a los habitantes de una comuna la libertad de elegir a los representantes el tiempo necesario para una gestión municipal que logre cambios sustanciales en sus vidas, pero, además, permitirá que los ciudadanos tengan opción de votar por candidatos que fueron autoridades con experiencia municipal”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.