La oposición de cara a las reformas: las condiciones para llegar a entendimientos con La Moneda

BANCADA UDI

En medio del caso Monsalve, el acercamiento de Boric a la UDI (y al sector) fue interpretado en el Parlamento como un intento por alcanzar acuerdo en los principales proyectos emblemáticos del Ejecutivo. El jefe de bancada UDI, el diputado Gustavo Benavente, afirma que “el gobierno reconoce a la UDI como el principal partido opositor y así lo hizo saber en una enormidad de veces".


El gesto del Presidente Gabriel Boric al timonel de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Guillermo Ramírez, no pasó inadvertido en la oposición. El jueves, en una actividad de Tenemos que hablar de Chile”, organizada por la Universidad Católica, el Mandatario afirmó que “si yo me siento, por ejemplo, con Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, lo más probable o lo que todos considerarían obvio es que partamos desde puntos absolutamente distintos y en general el debate público pareciera ser así. Pero yo les aseguro que si fuera de las cámaras me junto con Guillermo Ramírez a conversar, pese a las diferencias ideológicas que tenemos respecto a modelos de sociedad, vamos a encontrar también puntos en común”.

La acción de Boric marcó una diferencia respecto del discurso que ha tenido en otras ocasiones con la colectividad gremialista. E incluso, una distancia con las réplicas a la oposición que ha tenido la ministra vocera, Camila Vallejo, en los últimos días, quien aseveró, en torno al caso Monsalve y al relato opositor sobre un “pacto de silencio” en La Moneda, “no puede ser que un caso de violación que es de suma gravedad esté siendo usado como un botín político o electoral”.

De todas formas, en Chile Vamos aseguran que sería ingenuo no pensar que la señal de Boric busca entendimientos con miras a la tramitación de sus reformas y proyectos más emblemáticos de cara al último año de gobierno. Todo esto, en medio de la tensión que hay entre el gobierno y la oposición por el caso Monsalve por el que se levantó una comisión investigadora y que ha tenido en la mira a la ministra Tohá y al propio Mandatario por el manejo de la crisis.

Uno de los nudos ya emblemáticos entre el Ejecutivo y la oposición es por la reforma de pensiones que está en trámite en el Senado. Existe un protocolo de tramitación -entre el gobierno, oficialismo y oposición- para que la reforma previsional sea despachada desde la Cámara Alta a más tardar en enero de 2025. Ahí los interlocutores clave han sido el senador y timonel de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea; y el senador UDI Juan Antonio Coloma.

El senador David Sandoval (UDI) advierte que una de las “líneas rojas” será lo que ocurra con el destino del 6% adicional de cotización. Afirma que “el tema previsional es una de las políticas públicas más relevantes. Y en la condición tan precaria en la que está el gobierno, donde no hay luces de un legado, en medio de un proceso complejo de desarrollo económico, supongo que querrá buscar algún espacio de acuerdo (...)”.

El legislador advierte que hay espacio para avanzar en componente de solidaridad, pero en los términos planteados -o de forma similar- hace algunos meses ya por el ministro de Hacienda, Mario Marcel: un “préstamo” de 2% al fondo solidario que luego retorne al afiliado al momento de jubilar.

En la Cámara de Diputados, el jefe de bancada UDI, Gustavo Benavente, explica que el acercamiento de La Moneda a su colectividad (y al sector) es entendido como una forma de llegar a acuerdos legislativos y retomar el control de la agenda. “El gobierno reconoce a la UDI como el principal partido opositor y así lo hizo saber en una enormidad de veces. Y ahora el gobierno necesita de una otra manera alguna ayuda para salir de la crisis en que está, de la crisis en que está sumido por el caso Monsalve y, en consecuencia, también llama a la oposición a buscar de una otra manera alguna forma de ir generando acuerdos sobre proyectos específicos”.

Respecto a un proyecto emblemático como es el fin del CAE, Benavente advierte que hay “líneas rojas” en su sector. “Nosotros con el CAE, con el proyecto ingresado en el gobierno, tenemos varias líneas rojas, la principal es que este sistema es este nuevo CAE, que ahora se llama FES, llega a ser al final una especie de impuesto a los graduados”, dice.

Sobre la legalización del aborto, el jefe de bancada es claro que no hay espacio para avanzar más allá de la interrupción del embarazo en tres causales que ya es ley. “El aborto ya es legal en Chile para tres causales y no vamos a avanzar por ningún motivo en un proyecto que signifique aborto libre”, reafirma.

Su par de Renovación Nacional (RN), Ximena Ossandón, dice que no hay reparos en su partido mientras “los proyectos que envíe el Ejecutivo sean técnicamente razonables. Cuando nos hemos opuesto, no nos hemos opuesto porque sí. En el caso de pensiones, que ya está en el Senado, lo pedimos. El factor de solidaridad puede estar, mientras retorne al cotizante (...)”.

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