La Parva gana a El Colorado en la justicia: tribunal ordena devolver terreno donde está andarivel

El 7 de julio de 2017, la jueza Rocío Pérez Gamboa del 17° Juzgado Civil de Santiago, acompañada de un séquito de abogados, emprendió rumbo a la montaña. Sobre un helicóptero y muy abrigada, se trasladó al macizo andino y la diligencia resultó clave para zanjar la disputa judicial entre La Parva, controlada por Leonidas Vial, y El Colorado, de propiedad de la familia Leatherbe.

Un año después de la inspección in-situ, el tribunal resolvió acoger la demanda que presentó La Parva en contra de El Colorado por la ocupación de un terreno de su propiedad y que cuenta con una superficie total de 40.290 metros cuadrados.

En su sentencia, la magistrada ordenó a la demandada Andacor S.A. (sociedad que administra El Colorado) "retirar todas las instalaciones que actualmente mantiene en dicho predio, salvo que las partes lleguen a un acuerdo diverso para esos efectos".

La salida que le resta ahora a El Colorado es alcanzar un acuerdo con La Parva para el arriendo del paño en cuestión, acordar su adquisición, o simplemente, retirar sus las instalaciones que se encuentran sobre el terreno, como el andarivel La Copa, uno de los más relevantes para el centro.

"Andacor S.A. deberá restituir a Ski La Parva S.A. el retazo de terreno, que forma parte del predio de esta última, que se ubica en el límite sur oriente de Ski La Parva, debiendo para ello seguir las directrices y aspectos técnicos señalados en el informe de perito geomensor, elaborado por Esteban González Vásquez", sostuvo el fallo.

Ante la sentencia, Carlos Baeza, abogado de El Colorado respondió: "No compartimos el fallo y en consecuencia, será apelado ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Por tanto, aún se mantiene pendiente de resolución por los tribunales de justicia".

Mientras que el mayor accionista de La Parva y socio de LarrainVial, Leonidas Vial Echeverría celebró la sentencia que acogió el reclamo del centro invernal.

"Los fallos a favor siempre son bien recibidos", sostuvo el empresario a La Tercera PM, añadiendo que hoy su hijo está a cargo de la sociedad.

En efecto, durante el último tiempo, el empresario ha tenido una presencia cada vez más relevante al interior de La Parva. Ello luego que a finales del año pasado, su primogénito (Leonidas Vial Echeverría Claro) asumiera la presidencia del directorio de la compañía y, meses antes, comprara la participación minoritaria que mantenía en el centro su socio Eliodoro Matte.

Hoy, el directorio de La Parva es integrado también por Pedro Donoso y Víctor Larraguibel.

Thomas Grob, gerente general de La Parva valoró el fallo, aunque se mostró cauto, pues "seguramente El Colorado apelará y habrá que esperar una nueva resolución", aunque aclaró que están abiertos a negociar.

Pero volviendo al fallo a favor de La Parva, "los antecedentes allegados al proceso, y en particular que dos informes técnicos coinciden en sus resultados y abalan la opinión de la demandante". Ello pese a "la precariedad y errores de que adolecen los planos que mantienen inscritos las partes".

Según la sentencia, ambos planos de las partes mantienen "errores y diferencias", y cobró "cada vez más fuerza" la tesis expuesta, en torno a que Andacor se encontraría en un error en la interpretación que hace de los límites actuales de su propiedad.

Más aún luego que "en alguna instancia de las tratativas previas al juicio, Andacor habría propuesto a Ski La Parva cierta clase de compensaciones para resarcir los eventuales perjuicios económicos que estaba padeciendo al no contar con el retazo de terreno en disputa", consignó el fallo.

En el juicio La Parva fue representada por Marcelo Giovanazzi y Daniela Lobos, ambos del estudio Alcaíno Abogados. Mientras que en el caso de El Colorado lo hizo Carlos Baeza, cuya firma lleva su nombre.

El conflicto entre La Parva y El Colorado, se remonta año 2008, cuando el centro de la familia Leatherbe comenzó la edificación del andarivel La Copa, que cuenta con una capacidad para transportar a 1.300 personas en el terreno en disputa.

Según los antecedentes del juicio, en el verano 2008- 2009, las partes comenzaron las primeras conversaciones sobre la discrepancia y dudas del trazado del límite que Andacor había dado a sus dominios y a la posibilidad de que las instalaciones estuvieren fuera de su propiedad.

Por lo mismo "no podemos hablar de una posesión material prolongada, sin reclamos o divergencias, o pacifica, puesto que lo cierto es que ambas partes desde años antes de este litigio ya reconocían los problemas y reclamaban", remató la jueza en su fallo.