La pieza musical que reúne a Daniela Vega y Alberto Mayol en la obra de Voluspa Jarpa en la Bienal de Venecia

Puedo controlar el mundo, como tú, varón

Hacerlo desde mi silencio y mi estallido

No seré tu madre, no seré tu esposa

Seré el monstruo que en la guerra no viste

Puedo hacerlo como una mujer

Pero, ¿qué es ser una mujer?

¿Qué es ser una mujer?

Así concluye Ópera de la Emancipación, la pieza musical que forma parte de Altered Views, obra con que la destacada artista nacional Voluspa Jarpa Saldías representa a Chile en la Bienal de Venecia, que comienza pasado mañana sábado. Dentro de los 380 metros cuadrados que ocupa el proyecto, que aborda el concepto de lo hegemónico, y el conflicto con el poder, el género y la raza a través de la historia, se encuentra una proyección en video de esta pieza musical. Es la tercera y última sección de la instalación, después de The Hegemonic Museum y The Subaltern Portraits Gallery.

Esas siete líneas finales son cantadas por la actriz Daniela Vega, protagonista (¿en serio hay que recordarlo?) de Una Mujer Fantástica, el único filme nacional que ha ganado el Oscar a la mejor película extranjera.

Por esas cosas de la vida, y del arte, la ópera reúne en sus créditos a su nombre con el del sociólogo Alberto Mayol, en una faceta  alejada de la política, de sus reyertas con Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Beatriz Sánchez en el Frente Amplio, y del reciente quiebre en su Movimiento Democrático Popular (MDP). "Esta obra es más política que la política. Es de mucha densidad, de mucha historia", dice.

¿Qué tiene que ver el ex pre-pre candidato presidencial del Frente Amplio acá ? Él escribió el texto de la pieza, a petición de Jarpa, con quien viene conversado y trabajando en torno a Altered Views desde al menos el año pasado. Ópera de la Emancipación (The Emancipating Opera, en la ficha oficial), que dura cerca de once minutos, es dirigida por Felipe Ríos; la música fue compuesta por Carlos Román, y la edición estuvo a cargo de Pascual Sotomayor. En la nómina figuran quince voces y cinco músicos (violines, cello, viola y percusión). El equipo grabó en Santiago.

El listado de involucradas e involucrados en Altered Views (uno de cuyos pasajes incluye imágenes del asesinado Camilo Catrillanca) suma más de noventa cabezas, con el curador Agustín Pérez Rubio en la cabeza de cartel, bajo Jarpa. Vega ya celebró hace algunos días en su cuenta de Twitter -a sus seguidores les llama "hermosa y jovial chiquillada"- que "la gran artista me entregó el honor de cerrar el pabellón".

Jarpa y Mayol se conocen hace menos de diez años; fue en una de las versiones de la feria de arte Ch.ACO. Ella le comentó que estaba en el extenso proceso que dio origen a Altered Views. Mayol venía de escribir el guión de El Cristo de Elqui, ópera que estuvo en la cartelera del Teatro Municipal de Santiago. En esas conversaciones, la artista le propuso integrar una pieza musical con su obra, y le pidió que escribiera un texto que abordara la discusión sobre los grupos dominantes en la sociedades y otros de los tópicos que toca el proyecto. Eso llevó a que -en un proceso que tomó más de un año- Jarpa le pusiera diversos requisitos a Mayol.

Al trabajo se sumó el curador de todo el proyecto, Agustín Pérez Rubio, ex director artístico del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, aka el Malba. Fue él quien tuvo la idea de sumar a Daniela Vega a la obra durante una conversación con Jarpa y Mayol, que orbitaba alrededor de subtemas sobre cómo alguien logra escapar de las clasificaciones; les dijo que la respuesta era la Mujer Fantástica.

Mientras el resto del texto de la ópera -cuatro páginas, once minutos- pasó por el trabajo cooperativo de Jarpa y Mayol, las siete líneas con que cierra Vega se escribieron durante esa misma conversación. Voluspa la contactó la semana siguiente, y así se hizo, pese a que la agenda de la actriz estaba pobladísima. Tanto, que casi no hubo margen para ensayar con ella. La pieza, con el cuarteto de cuerdas y todo, se grabó a comienzos de abril, muy encima.

El sociólogo relata que "es un equipo de altísimo nivel. Voluspa es de un perfeccionismo insólito, de una ejecución prolija; viene de estar en la Bienal de Shangai, luego en Madrid y ahora en Venecia. Agustín Pérez Rubio, que es un tremendo curador, que ahora va a ser curador encargado de la Bienal de Berlín. Para mí fue un aprendizaje enorme y un desafío. Ella me puso varios pie forzado, fue muy exigente para que quedara un texto en verso, musicalizable, un verso que respeta la versificación de Violeta Parra. Eran muchas condiciones".

Cuenta que "trabajar con Daniela Vega fue una presión adicional. No cualquier texto puede ser cantado por ella, para que tenga un significado interesante, y para que tampoco sea obvio". Y que "el texto parte con una gran tradición de la histeria, pero deriva eso en una salida: negar las clasificaciones tradicionales del género. Dicho por Daniela, no es lo mismo que lo diga cualquiera".

A Mayol le cuesta terminar de lamentar que, pese a contar con gastos pagados y todo, no pudo asistir a Venecia por razones familiares. Pero se queda con la satisfacción de haber sido invitado, tanto, que asegura que casi no piensa en la crisis que fracturó al MDP.

"Sí, obvio que con esto me olvido. Me hubiese podido olvidar más si pudiese haber ido a Venecia (ríe), pero con el solo hecho de que una obra esté en la Bienal de Venecia, uno se puede dar por pagado de muchas cosas. Además, tengo una pata en la política, pero mi vida es más intelectual", cierra.