La rebelión en el TC que terminó por bajar la votación de Silber y Fuenzalida en la Cámara

silber fuenzalida

Al interior del organismo ya habían llegado alertas desde el propio Congreso sobre tratativas en que, señalan tres fuentes del Tribunal Constitucional (TC), los propios ministros salientes buscaban incidir en sus sucesores. La molestia de los jueces llevó a José Ignacio Vásquez a objetar abiertamente en el chat institucional lo que estaba sucediendo, y a Rodrigo Pica a criticar directamente la supuesta "cocina" con quienes serán sus próximos compañeros de labores. Esta mañana se sacó de tabla la votación y los nombramientos quedaron en suspenso y podrían pasar ya a ser parte de la discusión del próximo parlamento, que asume este viernes.


Hace meses que el Tribunal Constitucional (TC) no generaba ruido en la escena política. Pero ya desde hace unas semana sus integrantes estaban en alerta. Diputados de distintas bancadas daban cuenta de negociaciones para que fuera este Congreso y no el que asumirá a contar de este viernes 11 el que nominara a los sucesores de los ministros Juan José Romero -hoy presidente de la instancia- y Gonzalo García. Ambos designados en los cupos que tiene el Parlamento y cuyos cargos, por ley, cesan el próximo 18 de marzo.

Si bien ya había aparecido en la prensa el envío del oficio de Romero al Presidente Sebastián Piñera en que le recordaba la salida también de los jueces que son designados por La Moneda -en este caso Iván Aróstica y María Luisa Brahm-, se asumía que dicha decisión pasaría a manos del Mandatario electo, Gabriel Boric, por las fechas en que ambos deben abandonar sus labores, la misma en la que concluye el periodo de García y Romero. Por eso, el que se supiera ya desde el viernes que el Congreso pondría en tabla este lunes 7 la votación, tres semanas antes de que se concrete la salida de los jueces, detonó una molestia al interior del organismo. En particular, de aquellos integrantes que han hecho trascender que incluso existen tratativas desde el interior del TC para incidir en los nuevos nombramientos, sobre todo los que serán blanco de una negociación política en el seno del parlamento. Pese a todo, hace pocas horas el tema fue sacado de tabla y no pocos plantean que se debió a la molestia manifiesta de integrantes del TC, llamado al interior del organismo como “la rebelión de los jueces”.

Este lunes hubo una ceremonia en el TC y los ánimos, según presentes, estuvieron tensos, pero nadie comentó abiertamente lo que estaba pasando. Hoy el ministro Rodrigo Pica, en entrevista con La Tercera, criticó duramente a la Cámara de Diputados señalando que ahí “hay voces, colectivos y parlamentarios que insisten en ver al TC como un feudo del cuoteo, con reparticiones propias de la época binominal, como un premio de consuelo para parlamentarios que no fueron electos”. Esto último, ya que trascendió que los nombres elegidos para reemplazar a Romero y García, serían los diputados Gonzalo Fuenzalida (RN) y Gabriel Silber (DC). No pocos jueces querían abordar lo sucedido en un pleno extraordinario. Más aún cuando el ministro José Ignacio Vásquez, a través del grupo de WhatsApp de los jueces, cuestionó directamente al presidente Romero por no haberles avisado que había hecho envío del oficio que permitía al Congreso poner en tabla las -hoy- polémicas designaciones.

“¿Cómo se pueden llevar a cabo esos nombramientos si el pleno no ha decidido o acordado notificar al Senado? Yo no me he enterado por correo o por chat que presidencia del TC haya enviado oficio, tampoco se ha informado en pleno”, escribió el magistrado. Éste a su vez deslizó que los nombres que se habían puesto en notas de prensa no eran precisamente quienes finalmente serían nominados por la Cámara. “Los verdaderos ‘tapados’ habrían sido propuestos por dos ministros del TC (Romero y García) para asegurar a sus reemplazantes. Yo no puedo creer esto (...) De ser cierto esto, se termina de poner la lápida al TC y confirmar que en realidad se transformó en una tercera cámara”, cuestionó. Esto último en alusión a que, según tres fuentes del organismo, se esperaba que una vez Fuenzalida y Silber no lograran el acuerdo, por no ser expertos en materias que revisa el TC, asumieran como cartas de consenso, dos abogados que han asesorado a los ministros salientes: Rodrigo Delaveau y Tomás Jordán.

Ya en la mañana algunos personeros de la Cámara de Diputados enviaban recados al TC dando cuenta que la molestia expresa de los dos ministros del TC que sacaron el habla generó incomodidad en el parlamento y que advertían que era cosa de horas para que se retirara el tema de la tabla. Las esquirlas de lo que pasó durante el fin de semana aún no han sido evaluadas al interior del pleno del organismo, que este martes tendrá su pleno semanal, en el que algunos piensan defenderse y otros mantener una posición crítica respecto de la presidencia de Romero y el envío de los oficios antes de que termine la administración Piñera y el actual Congreso, que cambiará sustantivamente en su conformación luego del 11 de marzo.

Desde el TC descartan acciones distintas a las que han ocurrido en el pasado y explican que el propio oficio con el que se nombró a Vásquez -quien fue nominado en el cupo que corresponde a la Corte Suprema- se envió mucho antes que su antecesor expirara en el cargo.

Este lunes en medio de la ceremonia de juramento de quienes obrarán como ministros suplentes del TC, los profesores Manuel Núñez y Natalia Muñoz, el presidente Romero no dejó pasar la ocasión para cuestionar los acuerdos políticos en ciernes para su reemplazo. Destacó que ambos fueron elegidos luego de pasar un extenso proceso, con múltiples etapas, para luego destacar sus méritos, esto en clara alusión a que las cartas que barajaba el Congreso, Silber y Fuenzalida, no cuentan con especialidad en las materias que trata el TC. “Mas adelante la secretaria leerá sus extensos currículums que van a hablar por sí solos, dicho eso una vez que se llega al tribunal se tiene que probar la valía que se supone que cada uno de los integrantes de este tribunal debería tener”, sostuvo.

No estaban los votos

Al menos hasta el viernes pasado, era un hecho de que la Cámara de Diputadas y Diputados votaría hoy la proposición de dos nuevos ministros del TC en reemplazo de García y Romero. El tema figuraba en el quinto lugar de la tabla y las cartas propuestas eran los actuales diputados Silber (DC) y Fuenzalida (RN), quienes perdieron las últimas elecciones parlamentarias.

Sin embargo, sorpresivamente este lunes por la mañana, esa proposición de nombres, que requería de dos tercios de los diputados en ejercicio, fue retirada de la tabla, por lo que la decisión de proponer y votar estos u otros nombres quedaría para la nueva Cámara que se instalará el próximo viernes 11.

Los nombres de Silber y Fuenzalida habían causado resquemor entre abogados ligados al TC, ya que ninguno de los salientes diputados es un reconocido experto en Derecho Constitucional, a pesar de que en el mundo político a ambos legisladores se le valora su capacidad de articulación y de búsqueda de acuerdos.

Fuentes de RN señalan que la razón para retirar el tema de la tabla de hoy se debía a que particularmente Silber no contaba con los apoyos suficientes, ya que se requiere del voto favorable de 103 diputados, con lo que se corría el riesgo de que ambos nombres fueran rechazados.

En todo caso, en Renovación Nacional precisan que mantienen vigente la postulación de Fuenzalida. La gran duda, sin embargo, era la opinión de la bancada UDI en el entendido de que un nombre correspondía exclusivamente al bloque de derecha y el otro a la centroizquierda.

Frente ello, el gremialismo puso como exigencia que RN no pusiera objeciones a la postulación del diputado Iván Norambuena -quien perdió en su intento de llegar al Senado- al Consejo de Asignaciones Parlamentarias. El nombre de Norambuena se había impuesto en una tensa votación al RN Leopoldo Pérez, quien también deja el Congreso.

Por esa misma razón la propuesta de nuevos integrantes para el Consejo de Asignaciones también figura en la tabla de hoy. Sin embargo, al aplazarse la propuesta de reemplazos en el TC, también se postergó la otra nominación.

En la DC, en tanto, reconocen que un grupo de parlamentarios del Frente Amplio también proponía el nombre de otro diputado que perdió en las pasadas elecciones: Marcelo Díaz (ex PS), quien concitaba el respaldo de sectores de izquierda. Finalmente, la bancada democratacristiana -entre cuyos miembros también se postulaba a los juristas Tomás Jordán y Claudio Troncoso- ni siquiera formalizó la proposición de Silber, lo que incidió en que se retirara el tema de la tabla de hoy.

Con esta postergación, la decisión de elegir a los dos nuevos ministros del TC que designa el Congreso quedaría para el próximo período legislativo, lo que puede llevar a iniciar una nueva negociación de nombres. El acuerdo de postulantes al que arribe la Cámara, debe ser luego ratificado por dos tercios del Senado, es decir 33 senadores.

Además de estos dos ministros que son responsabilidad de ambas ramas del Congreso, el Presidente Boric, una vez que asuma, debe nombrar a otros dos magistrados de ese tribunal, decisión que no requiere de anuencia del Senado.

Una de las fórmulas que se baraja es que Boric, dentro de los cupos que le corresponden, designe a Marcelo Díaz, con lo que despejaría en teoría el camino a Silber.

No obstante, parlamentarios de distintas bancadas admiten que, a partir del 11 de marzo, comienza una nueva negociación, ya que se incorporan 90 diputados nuevos, lo que renovará casi el 60% de la Cámara.

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