Poca flexibilidad en el calendario, falta de información sobre las dosis a distribuir y críticas al suministro “limitado” de vacunas contra el Covid-19 son algunos de los puntos que plasmó el grupo de 20 alcaldes de la oposición de la Región Metropolitana y de Valparaíso en la misiva que entregaron al Ministerio de Salud a inicios de esta semana.

Una de las peticiones a las que accedió la cartera sanitaria -y que fue anunciada posteriormente por el ministro de Salud, Enrique Paris- fue flexibilizar el calendario de esta semana para las dosis de refuerzo, debido al sistema frontal que afecta a la zona central del país, para no exponer a los adultos mayores que por estos días han concurrido en masa hasta los vacunatorios. “Las personas que no puedan vacunarse por motivos climáticos van a poder vacunarse la próxima semana como rezagados”, confirmó el jefe de la cartera el martes.

Sin embargo, y más allá del proceso de dosis de refuerzo, los jefes comunales han recalcado en los últimos días que las vacunas escasean para quienes concurren por su segunda dosis de Pfizer, lo que ha derivado en largas filas, retrasos y molestia entre los usuarios.

De hecho, temprano esta mañana el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD), informó que las dosis recién serían entregadas desde el nivel central a las 10.00, lo que permitiría iniciar la inoculación cerca del mediodía. “Lamentamos los inconvenientes y malos ratos, pero son situaciones que no manejamos como municipio”, sentenció el alcalde.

En Quilicura se registró una situación similar, por lo que, a la espera de las dosis, en uno de los vacunatorios se comenzó a entregar números a quienes estaban en la fila.

Parte de estos problemas, según señaló hace algunos días la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos (RD), se debe a que ahora el Ministerio de Salud exige a los municipios vacunar en un solo día a la cantidad de personas que antes se atendía en una semana.

Desde La Moneda -donde han seguido atentamente esta tensión entre las autoridades municipales y Salud- descartaron que la aseveración de la edil de Ñuñoa fuera correcta. De hecho, una minuta titulada: “Situación filas en los centros de vacunación” aborda estas críticas.

El documento difundido parte señalando que el promedio de dosis diarias inoculadas durante el primer semestre de la campaña de vacunación contra el Covid-19 fue de 217.447 por día. Así, en las últimas semanas, ese ritmo promedio se ha retomado.

“Entre el lunes 16 y el martes 17 de agosto se superaron las 222 mil dosis administradas promedio (...). Al ver la campaña completa de vacunación, se observa que las 222 mil dosis administradas promedio de los últimos días equivale al promedio de dosis administradas durante el primer semestre”, señala el documento, descartando lo planteado por algunos alcaldes.

Sin embargo, al hacer la comparación con el récord de la segunda semana de marzo, se destaca que para ese entonces se administraba “un promedio de 384 mil dosis diarias, un monto 72% superior al de los últimos días de vacunación”.

En el gobierno se marca que varios de los alcaldes de la Región Metropolitana, tales como Erika Martínez (San Miguel), Luis Astudillo (PAC), Irací Hassler (Santiago), Lorena Facuse (Cerrillos), Cristóbal Lara (San Joaquín), Javiera Reyes (Lo Espejo), y Tomás Vodanovic (Maipú), son debutantes en sus funciones de administración. De hecho, 14 de los 20 jefes comunales firmantes están en esa condición, asumieron recientemente y no estuvieron a cargo del proceso durante la primera parte de la campaña de vacunación.

“Tomando como ejemplo la comuna de Santiago, que ha reportado largas filas en los centros de vacunación en los últimos días, esta administró un promedio de 3.396 dosis durante los últimos dos días, lo que equivale a un poco más de un tercio del peak de dosis administradas el 17 de marzo (9.658). Es decir, la comuna de Santiago muestra largas filas en sus puntos de vacunación, a pesar de estar vacunando a menos de la mitad de su máxima capacidad”, concluye el documento.

Sobre estos “nudos” en la vacunación, la enfermera María Victoria Puentes, asesora de la Dirección de Salud del Municipio de Santiago, señala que “la vacuna que más hemos recibido es AstraZeneca, pues han ingresado en promedio semanal de dos mil a tres mil dosis. Lo que ha estado restringido son las dosis de Pfizer, porque semanalmente llegan 500, 600 dosis, no más. Y Sinovac, hemos tenido entregas de entre mil y dos mil dosis semanales”.

Puentes también señala que “las dosis del Minsal nos las informan semana a semana de acuerdo a los cargamentos que llegan del extranjero. Hacen un catastro de lo administrado por cada comuna, de sus stocks y de ahí hacen la distribución de acuerdo a la producción que tiene cada vacuna. No está tan dado por la cobertura que tiene la comuna, sino por la producción. También existen entregas como a media semana, pero eso también depende de si llega o no llega un cargamento nuevo. Hoy día en la mañana tuvimos que ir a buscar Pfizer, porque llegó ayer en la noche, entonces los descongelan y nos avisan al otro día que tenemos que ir a una cámara de frío específica y nos informan la cantidad de vacunas que tenemos que buscar”.

Sobre la alta concurrencia de adultos mayores y las filas, la asesora de la Dirección de Salud del municipio hace un balance positivo. “Esta semana nos fue bastante bien. Los primeros días tuvimos una congestión en las primeras horas de la mañana, diría lunes y martes. Esto, debido a que todos los adultos mayores son bastante responsables y concurrieron masivamente a vacunarse. Tuvimos una producción entre 1.500 y 1.700 dosis administradas diariamente, lo cual, cuando se inició la campaña, se realizaba en una semana”, reafirma Puentes.

Mientras que en Maipú, la directora de Salud municipal, Ximena Barros, explica que la modalidad de entrega de las dosis por parte del Minsal ha variado a lo largo del año.

“Al inicio del proceso de vacunación existía una planificación en la cual la recepción de dosis se realizaba dos veces por semana, mediante las gestiones del Servicio de Salud Metropolitano Central. Sin embargo, en los últimos meses, esta planificación ha variado. Esto significa que hay semanas en que no hemos recibido ciertos tipos de vacuna y otras semanas en que hemos tenido modificaciones en los días y horarios en que estas son entregadas”, asevera Barros, aunque no entrega mayor detalle de si se están recibiendo más o menos dosis que meses anteriores.

Sin embargo, Barros expone lo que puede mermar el desempeño y que ha generado dificultades es “la coexistencia de cuatro procesos de vacunación simultáneos: dosis de refuerzo para personas mayores vacunadas con Sinovac, segunda dosis Pfizer para jóvenes, vacunación escolar y antiinfluenza. A esto se le suma el frente pronosticado para la capital, lo que ha expuesto a nuestras personas mayores y jóvenes a largas esperas a la intemperie”.