Presidentes de clubes y futbolistas cruzan posturas: Las cuatro visiones enfrentadas por la paralización del fútbol

nota

Un futbolista y un presidente a favor del retorno. Un timonel y un jugador en contra de la reanudación del fútbol. Cada postura reflejada en el Consejo de Presidentes y en la asamblea del Sifup expone sus puntos de vista. Con matices e, incluso, contradicciones internas.


El fútbol sigue paralizado. El miedo a las barras bravas tiene bloqueado el campeonato desde hace cinco semanas. La ANFP no logró sacar adelante ayer la suspensión definitiva del torno. No se completó el quórum de 4/5 partes necesario para sacar adelante el fin del torneo. Ganó parar por 34 votos (11 clubes de Primera y 12 de Primera B) a 13 (cinco de Primera por tres de Primera B), pero por estatutos se necesitaban 38 para tumbar el fútbol. Paralelamente la asamblea de futbolistas ecidió con 34 votos a favor y seis en contra negarse a volver a jugar.Aquí, una reflexión de las cuatro posiciones encontradas con uno de sus representantes.

El presidente que quiere volver a jugar:

"Es por el bien del fútbol y de quienes viven de él"

Santiago Perdiguero es el presidente de Unión Española. El equipo de Independencia votó en favor de la postura de retomar la temporada y terminarla en el campo de juego. Durante todo el desarrollo del estallido social, el club de colonia se ha mantenido en esa línea, que expuso en el Consejo de Presidentes de la ANFP, que se desarrolló en Quilín. "Consideramos que por el bien de la industria del fútbol y de las miles de familias que viven de este deporte, el fútbol no puede pararse", explica Perdiguero a La Tercera.

El dirigente añade que las condiciones para que los partidos se puedan disputar en condiciones seguras pueden generarse e incluso propone una opción para que, en definitiva, prime el interés de jugar los encuentros aunque se resigne la asistencia de público. "Las razones ya las he explicado. Y creemos que una buena coordinación con las intendencias puede permitir que los partidos puedan jugarse. Algunos partidos, idealmente, pueden jugarse a puertas cerradas", apunta.

De lo que evita hablar el mandamás hispano es del aspecto más grave en el conflicto: la amenaza de los barristas. "Prefiero que no me haga esa pregunta. Y no la respondo por respeto a los demás clubes, pues es un tema muy sensible", establece.

El futbolista que quiere volver a jugar:

lazcano.jpg

 "Hay jugadores que cobran por partido jugado"

Fernando Lazcano representó a Ñublense en la asamblea del Sindicato de Futbolistas, en la que la mayoría por no jugar fue abrumadora. Sin embargo, el lateral votó a favor de volver a la cancha. Su postura resulta algo contradictoria. Dice que él y sus compañeros están a favor de las reivindicaciones sociales e incluso admite que "las condiciones para volver a jugar no están", pero sostiene que hay otros intereses que priman en la decisión grupal. "Más que nada es porque estamos peleando objetivos importantes, que tienen mucho valor. Y porque hay compañeros que tienen premios por partido jugado. Se hizo una votación y la mayoría decidió que volver a jugar sería nuestra postura", argumenta. "Empatizamos con la causa, aunque nosotros no estamos viviendo la misma situación que en el resto del país. En Chillán no está pasando mucho, no está como en otros lados. Dentro de nuestra normalidad, debemos dar nuestra postura", añade.

El lateral dice estar consciente de que las condiciones para volver a jugar no son las óptimas. "Estamos claros en que la condiciones no están para jugar y que nadie puede asegurar que se pueda jugar. También en que si hay un herido lo vamos a lamentar mucho y la culpa se la van a achacar al fútbol. Pero también vemos la otra parte, la que afecta a los compañeros y a la gente que vive del fútbol. Por eso votamos así", explica.

Lazcano dice que ni él ni sus compañeros temen verse señalados por la postura que reflejaron. "No tememos. Todas las opiniones son respetables y no tienen por qué haber pasadas de cuenta. Somos 30 jugadores y la mayoría ganó. Y nos adherimos a ella", sentencia.

El futbolista que no quiere volver a jugar:

arias.jpg

"No jugar es un por un tema de seguridad"

Mauricio Arias está en el otro bloque. Santiago Morning es uno de los planteles que votó por no volver al campo de juego. Su posición es clara: "Es un tema de seguridad. No podemos exponernos. Lo mejor es que termine el Campeonato y buscar alguna solución. No hay que darles más vueltas", dice el defensor, otra vez aludiendo a la amenaza que constituyen los violentistas  para la reanudación de la actividad.

El carrilero coincide con Lazcano respecto de las dificultades contractuales que enfrentan varios de sus compañeros. "Hay que buscar soluciones para todos. Hay compañeros que cobran por partido jugado. Uno se pone en su lugar, pero nuestra postura es clara. No se puede jugar. Lo mejor es no hacerlo. Hay que mirarlo por nuestras familias. Hoy le explicamos a la dirigencia nuestra posición. Creo que nos recibieron bien, pero ellos siguen firmen en la posición de querer jugar".

El presidente que no quiere volver a jugar:

Jorge-Contador.jpg

 "Lo que está pasando en las calles se va a llevar a los estadios"

Coquimbo Unido es parte de la mayoría de los clubes que no quieren volver a jugar, pero que no pudieron imponer su decisión debido a la falta de quorum. "La votación es parte de los estatutos. Se tienen que respetar y no me pierdo en eso", explica Jorge Contador, el timonel de los piratas. Sin embargo, dejando de lado la imposición reglamentaria, se pone del lado de la vivencia. "Es cosa de ver las noticias, de darse una vuelta por las ciudades. Yo me muevo entre La Serena y Coquimbo y para nadie es un misterio lo que esta pasando en el país. Está convulsionado. Nuestras ciudades fueron atacadas por delincuentes que no hacen nada más que destruir. La policía está sobrepasada. Así, el fútbol no puede volver", establece.

El directivo dice que el comunicado que emitió el club para justificar su posición en el Consejo lo escribió de puño y letra. Ahora, repite las razones. "No están las condiciones para garantizar la seguridad de un partido de fútbol. Seamos realistas. Las policías, y no es un misterio, no están dando abasto para cumplir lo que se necesita. El fútbol les suma una actividad más, por lo tanto vamos a descuidar la paz. Lo que está pasando en las calles se va llevar a los estadios.  Las barras lo han dejado claro. Ese costo puede resultar muy alto", sostiene.

En ese contexto, pide generosidad a los clubes, incluso desde el punto de vista de asumir costos importantes. "Primero hay que terminar el campeonato y después sentarse a conversar, llegar a un consenso y ceder hasta que duela. Ponerse de acuerdo con altura, apertura, cediendo, con decisión. Se cederá en términos económicos y deportivos, quizás, pero la circunstancia lo exige", agrega.

Eso sí, evita comentar la decisión de la contraparte. "Cada uno tiene sus razones. No soy el encargado de interpretar lo que piensen otros presidentes. Cada uno se tiene que hacer responsable de sus decisiones", cierra.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.