Las posibles opciones de Putin tras reconocer regiones rebeldes del Este de Ucrania
Uno de los escenarios es que Moscú construya bases militares en Donetsk y Luganks y se refuerce la integración económica con dichos territorios.
El Parlamento ruso aprobó hoy tratados con dos regiones separatistas del este de Ucrania, abriendo el camino para un despliegue inmediato de tropas, pese a la amenaza de sanciones de Occidente que incluyen el bloqueo de un nuevo e importante gasoducto.
La aprobación por parte de la Cámara baja rusa de la decisión del Presidente Vladimir Putin de reconocer la independencia de las dos regiones rebeldes aumentó los temores de guerra que han sacudido los mercados financieros mundiales, golpeado el rublo ruso y empujado los precios del petróleo a un máximo de siete años.
El Presidente ucraniano, Volodymr Zelensky, afirmó que su país podría romper los lazos diplomáticos con Rusia, y Estados Unidos y la Unión Europea debatieron nuevas sanciones mientras Ucrania denunciaba continuos bombardeos en el este del país.
El canciller Olaf Scholz dejó en suspenso la certificación del gasoducto Nord Stream 2 que conecta Rusia con Alemania, una medida considerada por muchos como la más dura que Europa puede tomar contra Moscú en este momento. “Debemos reevaluar la situación, en particular en lo que respecta al Nord Stream 2″, dijo Scholz.
El gasoducto, construido para llevar el gas de Rusia a Alemania a través del Mar Báltico, ya está terminado, pero aún no ha obtenido la aprobación de los organismos reguladores.
Las tensiones iniciadas con el aumento de tropas de Rusia en la frontera ucraniana aumentaron ayer después de que Putin reconociera la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, controladas desde 2014 por separatistas prorrusos. Putin firmó también un decreto para el despliegue de fuerzas rusas en ambos territorios para “mantener la paz”.
A continuación las posibles opciones que puede considerar el mandatario ruso respecto del este de Ucrania:
Construcción de bases militares
La aprobación parlamentaria rusa de los tratados de amistad con las regiones, que entrarán en vigor una vez que Putin los firme, podría allanar el camino para que Moscú construya bases militares allí, adopte una postura de defensa conjunta y refuerce la integración económica con dichos territorios.
El Kremlin dijo que espera que el reconocimiento de Rusia ayude a restablecer la calma, añadiendo que Moscú sigue abierto a la diplomacia con Estados Unidos y otros países.
Un portavoz del Kremlin dijo que no podía decir si las fuerzas rusas han entrado ya en las regiones y que la decisión de enviar fuerzas dependerá de la evolución de la situación. El envío de tropas rusas en una operación de “mantenimiento de la paz” a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk básicamente entierra los acuerdos de Minsk para tratar de poner fin al conflicto, que ha causado la muerte de más de 14.000 personas desde 2014.
Zelensky, por su parte, instó a los aliados de Ucrania a no esperar a una nueva escalada para imponer sanciones. “Consideraré la cuestión de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ucrania y la Federación Rusa”, dijo el mandatario.
Ejercer más presión diplomática
Durante una sesión televisada extraordinaria de su consejo de seguridad el lunes, Putin interrogó a sus altos funcionarios por su postura sobre el reconocimiento de los separatistas.
Con el reconocimiento de las regiones separatistas Putin podría estar calculando que la posibilidad de un futuro conflicto es suficiente para asegurar concesiones de Estados Unidos y la OTAN, dice el diario Financial Times.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, se reunirá el jueves con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, mientras que el Kremlin dijo que el Presidente francés Emmanuel Macron y Olaf Scholz, canciller alemán, también expresaron su interés en continuar las conversaciones durante una llamada con Putin.
El diario recuerda que un acuerdo basado en la situación actual se asemejaría a las secuelas de la guerra de Rusia en Georgia en 2008, cuando envió tropas para proteger los enclaves separatistas de Abjasia y Osetia del Sur. El resultado esencialmente puso fin a las aspiraciones de Georgia de la UE y la OTAN, pero evitó, en gran parte gracias a una intervención de Francia, un asalto ruso total a Tbilisi, la capital.
Delimitar las fronteras de Donetsk y Lugansk
Luhansk y Donetsk, las dos provincias ucranianas de la región oriental de Donbas, están controladas solo en un tercio por los separatistas ahora reconocidos por Rusia. En ese sentido, los funcionarios separatistas en Lugansk exigieron hoy que Ucrania retirara sus tropas de las partes de la provincia controladas por Kiev y amenazaron con “tomar medidas para restaurar la integridad territorial de la república” si se ignoran.
Vladimir Kolokoltsev, ministro del Interior de Rusia, planteó la posibilidad de reconocer las “fronteras históricas”, de los separatistas en 2014, que abarcaban todo el Donbas antes de que fueran “ocupados por las fuerzas armadas ucranianas”.
Los decretos y tratados de Rusia sobre reconocimiento -partes de los cuales fueron copiadas casi palabra por palabra del reconocimiento de Putin de Abjasia y Osetia del Sur en 2008- no definen las fronteras de los separatistas, indicó Financial Times.
En su cuenta de Telegram la analista rusa Tatiana Stanovaya señaló que si bien “todo gira en torno a DPR (República Popular de Donetsk) y LPR (República Popular de Lugansk). Moscú puede entrar en estos territorios. Muchos estarán de acuerdo en que en términos prácticos, desde el punto de vista de las ‘garantías de no expansión de la OTAN’, esto es poco. Todo lo que está sucediendo ahora tiene sentido solo si Moscú planea ir más allá”.
La fundadora de la consultora de R.Politik señaló que “para Putin no existe Kiev y no existe Zelensky (como líder político)”. “Putin no ve a las autoridades ucranianas como una entidad con la que es posible negociar y ser capaz de cumplir con las obligaciones asumidas. Ucrania a los ojos de Putin es un territorio bajo la influencia geopolítica de Occidente. Por lo tanto, tiene sentido hablar solo con Occidente”.
Operaciones encubiertas
Aunque las fuerzas de Rusia han estado presentes allí durante todo el conflicto y cambiaron el rumbo durante sus fases activas en 2014 y 2015, el Kremlin ha negado ser parte del conflicto.
Según señala el diario Financial Times, al reconocer a los separatistas esta situación cambia. La presencia oficial de tropas plantea la posibilidad de que Rusia afirme que sus fuerzas han sido atacadas por un ataque ucraniano. Los servicios de seguridad de Moscú y la televisión estatal han respaldado afirmaciones sin pruebas de los separatistas de que Ucrania ha intensificado el fuego de artillería y los “ataques terroristas”.
El lunes, Rusia afirmó que había intercambiado disparos con las fuerzas ucranianas por primera vez en el conflicto de ocho años y mató a cinco “saboteadores” ucranianos que fueron vistos en el lado ruso de la frontera.
Según Stanovaya, un posible escenario en este sentido es que el Consejo de la Federación aprueba el ingreso de tropas Donetsk y Lugansk y tras esa entrada de tropas se produzcan batallas locales.
“El peor escenario es si Putin está motivado por la idea de acabar con Ucrania en su forma actual, dividiéndola en dos partes: tomar el control de la más grande y dejar la parte occidental más pequeña”, dijo.
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