Las “zonas rojas” donde se libra la pugna parlamentaria entre Chile Podemos Más y los Republicanos y que urge al oficialismo

Las expectativas son negativas, tanto en Chile Podemos Más como en La Moneda. Las elecciones parlamentarias del próximo 21 de noviembre -que coinciden con la primera vuelta presidencial- son motivo de preocupación en el oficialismo debido a la irrupción de los candidatos del Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, lo que -estiman en el sector- podría generar un daño en varias zonas, haciéndolos perder cupos en la Cámara de Diputados.

El Partido Republicano -que pactó con el Partido Conservador Cristiano formando el Frente Social Cristiano- lleva cartas en la mayoría de los distritos, salvo en tres: el 13, el 20 y 27. Ahí se omitieron, por distintas razones, de competir. En el caso del primero, porque apoyan al abogado Luis Silva (quien va como independiente en cupo UDI); en el segundo, por un pacto de omisión con el bloque oficialista que beneficia al RN Leonidas Romero (conocido adherente de Kast) y, en el tercer caso, se les cayó el nombre que estaban impulsando.

En el Senado, en tanto, los republicanos llevan solo cartas en la Región Metropolitana (Rojo Edwards, Álvaro Pezoa, María Idilia Gatica, el excomandante en jefe de la Fach Ricardo Ortega, Pamela Pizarro y Beatriz Maturana).

Actualmente, el bloque oficialista cuenta con 72 diputados, es decir, más de un tercio de los integrantes de la Cámara Baja electos que corresponden a un total de 155. Sin embargo, con el escenario del factor Republicanos, en Chile Podemos Más los pronósticos de algunos son negativos: creen que podrían disminuir a entre 50 y 70 diputados. Los más pesimistas, incluso, estiman que no alcanzarán el tercio, con lo que no tendrían capacidad de negociación en el Congreso.

Por ello, algunas voces en el sector empezaron a advertir públicamente que existe un riesgo, sobre todo, debido al alza de Kast en las encuestas, donde se le ve desplazando al abanderado oficialista, Sebastián Sichel, de las preferencias presidenciales. En ese sentido, algunos creen que el buen desempeño de Kast podría repercutir en que sus votantes opten también por los candidatos del Partido Republicano.

“Hay un riesgo de tener un mal resultado en la parlamentaria. Cuando partió la campaña le dijimos al comando que la parlamentaria es clave, que ahí estaría la base de apoyo territorial de los partidos, pero ningún candidato ha recibido frases de apoyo de Sebastián Sichel, de ningún partido. Un tema que podía haber sido global, institucional, de haber entregado publicidad en conjunto”, advirtió Macaya, en entrevista con La Tercera, el sábado pasado.

Y agregó: “Votar por un candidato del Partido Republicano al Parlamento puede significar perder el tercio de la Cámara de Diputados”.

Las declaraciones de Macaya son compartidas por varios en el sector, en donde estiman que Sichel no ha tenido un rol activo en apoyar a los candidatos del oficialismo. Pero en el comando desestiman el reclamo y recalcan que el abanderado, por ejemplo, sí ha grabado audios para los candidatos y que lo seguirá haciendo.

En Palacio transmiten que el efecto en la parlamentaria es un factor de inquietud para el Presidente Piñera. En Chile Podemos Más, en todo caso, dicen que el Ejecutivo ha pasado a la irrelevancia en las opiniones que entregan sobre estas materias.

Con todo, en el sector algunos reconocen que como estrategia quieren relevar la inquietud que existe por las parlamentarias, haciendo el nexo con lo que pasó en la Convención Constituyente -donde no alcanzaron el tercio-, con el objetivo de generar un ambiente para que las personas se movilicen y asistan a votar por los candidatos del oficialismo.

En el oficialismo sostienen que son al menos cinco zonas las que preocupan. La más evidente, la Región Metropolitana, donde en los distritos 10 (Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja) y 11 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, entre otros) creen que pueden sufrir pérdidas de escaños debido a la dispersión de votos.

En el primer distrito actualmente el bloque oficialista tiene cuatro diputados y calculan que podrían perder uno. Ahí, por el Frente Social Cristiano (Republicanos y Partido Conservador) compiten nueve cartas, aunque en esa colectividad creen que tienen reales opciones de ganar Johannes Kaiser Barents-Von Hohenhagen y María Pía Marinovic, prima de la convencional Teresa Marinovic. En Chile Podemos Más, en tanto, va a la reelección el RN Sebastián Torrealba Alvarado (RN) y el UDI Jorge Alessandri. Por Evópoli va Pablo Kast, quien asumió el lugar de Luciano Cruz-Coke, quien se está postulando al Senado por la Región Metropolitana.

En el distrito 11, en tanto, donde se eligen seis diputados, actualmente Chile Podemos Más tiene cinco en ejercicio: los RN Gonzalo Fuenzalida, Catalina del Real y Karin Luck; el Evópoli Francisco Undurraga y el UDI Guillermo Ramírez. Si bien ahí el pacto que tiene el Partido Republicano lleva siete cartas, las opciones que pueden provocar que el bloque oficialista pierda un escaño son el exconcejal Cristián Araya y el empresario Gonzalo de la Carrera.

En cuanto a la Cámara Alta, en el oficialismo ven un riesgo en que la candidatura de Rojo Edwards -que obtuvo un 6,68% en la elección para gobernador regional- genere una dispersión de votos que signifique que no logren mantener el número de senadores. Sin embargo, en el oficialismo ven con “mayor esperanza” los resultados en el Senado, pues los Republicanos no compiten en las otras circunscripciones.

En la Región de Valparaíso, en tanto, también anticipan que Republicanos puede afectar a Chile Podemos Más. En el distrito 6 (San Felipe, Quillota y otras comunas) en la tienda de Kast ven como competitiva a Chiara Barchiesi, quien en la elección para constituyentes marcó un 3,12%. Hermana de Antonio Barchiesi, secretario general del partido, deberá enfrentar a los incumbentes de RN Luis Pardo, Andrés Longton y Camila Flores. De hecho, esta última se descolgó de la candidatura de Sichel y está apoyando a Kast.

En el distrito 7 (Valparaíso, Viña del Mar y otras comunas), el oficialista incumbente Andrés Celis (RN) irá acompañado de Tarek Giacaman (Evópoli) y Jorge Castro (UDI), debiendo hacer frente al abogado Republicano Luis Fernando Sánchez, a quien identifican como el más competitivo.

Asimismo, los Republicanos apuestan por el distrito 17 de la Región del Maule (Curicó, Talca y otras comunas), donde competirá el agrónomo Benjamín Moreno, quien fuera jefe de gabinete de Kast.

De igual manera, se asoma como compleja La Araucanía: allí los Republicanos llevan 13 candidatos en los dos distritos de la región, zona donde el presidenciable obtuvo su mayor respaldo para la primera vuelta de 2017: 12,67%.

“La gente de nuestro sector tiene que entender que aquí se está poniendo en riesgo el tercio que da gobernabilidad y que permite tener el quórum necesario para defender temas que son relevantes y lo ponen en riesgo los Republicanos. Aquí hay una alta posibilidad de tener una pérdida importante de parlamentarios en distintos distritos”, dijo el presidente de Evópoli, Andrés Molina.

Y agregó que Sichel tiene que tener “mayor complicidad con parlamentarios de las zonas en el sentido de hablarle a la audiencia con los deseos de cada región”.

Macaya, por su parte, insistió en que “acá hay que tener la distinción de lo que es la elección presidencial de la parlamentaria. Porque estamos claros que va a haber segunda vuelta, eso nunca ha estado en duda. En cambio, la suerte de la coalición se juega en la parlamentaria, sobre todo, en la Cámara de Diputados, porque todo indica que el hecho de no ir en pacto con Republicanos va a generar una dispersión de votos en lugares donde hoy tú tienes tres diputados, puede terminar habiendo dos diputados de derecha, uno de Republicanos y uno de la coalición de Chile Podemos Más, perdiéndose un tercer diputado que puede ir a manos de la izquierda por los efectos que tiene el sistema proporcional”.

El presidente de RN, el senador Francisco Chahuán, dice que los principales esfuerzos han estado en la Cámara Alta: “Vamos a sacar el 44% del Senado como Chile Podemos Más. Vamos a tener un Senado que va a ser, sin lugar a dudas, la madre de todas las batallas y donde hemos depositado todos nuestros esfuerzos”.

Mientras que en la Cámara Baja ve un pronóstico de obtener 60 escaños solo como bloque oficialista, y que “bajo ninguna circunstancia” está en riesgo el tercio.

Su par del PRI, Rodrigo Caramori, es menos fatalista y sostuvo que “no creemos que vayamos a tener un desastre como algunas personas lo han anticipado. Sin embargo, claramente enfrentamos días difíciles. El llevar una lista paralela a nuestras ideas como la de Republicanos siempre tiene algún efecto”.

En ese sentido, agregó que “por eso, desde el PRI creemos que es importante conversar con la gente de Republicanos”, en referencia a que el dirigente considera que se pueden hacer “omisiones” en algunos distritos.

En el sector son varios los que dicen que le han transmitido esta inquietud al propio Kast, a quien, incluso, según un diputado del bloque, se le habría pedido no hacer una contracampaña hacia los candidatos de Chile Podemos Más. Esto, porque creen si Kast pasa a segunda vuelta, pero con un mal resultado parlamentario, será una “cuenta que le cobrarán” los partidos.

Como sea, el propio líder del Partido Republicano ha sido cuidadoso en la materia y ha resaltado que se necesita una mayoría parlamentaria y que están las opciones de su lista y también la de Chile Podemos Más. Eso sí, la semana pasada -en medio de los descuelgues de candidatos parlamentarios hacia su candidatura-, Kast afirmó que “tenemos que reconocer que hay candidatos que hoy no se sienten interpretados dentro de Chile Podemos Más con su candidato (Sebastián Sichel) y nos están apoyando”, y que “siempre pido el voto para mí como candidato a presidente, pero también en primer lugar para los que nos están acompañando en la lista parlamentaria del Frente Social Cristiano, que son las personas que confiaron en este proyecto desde un primer momento”.

El temor que existe, en todo caso, fue abordado el martes en la reunión entre los representantes de los partidos y el comando. Ahí, según dos de los presentes, se analizó el riesgo que significa la dispersión de votos y que podría significar perder varios escaños. Asimismo, en las colectividades dicen que quieren tener una reunión con Sichel para ver cómo será el despliegue territorial en los últimos días de campaña.

Si bien desde La Moneda descartan que se estén haciendo encuestas de opinión para medir la contienda parlamentaria, desde octubre a la fecha el Ministerio Secretaría General de Gobierno ha contratado a tres empresas para realizar sondeos para medir las inquietudes ciudadanas.

Primero fue a la empresa Bitácora Social por $ 34 millones para determinar los “temas” “relevantes” para las familias chilenas; luego un estudio estratégico por $ 24 millones a Cadem para conocer “las potenciales tendencias, conflictos y escenarios de la población”, y finalmente uno a la UDD por $ 45 millones por tres estudios en octubre, noviembre, y diciembre, para “identificar requerimientos y prioridades ciudadanas”.