Lavín, el principal interesado en evitar una derrota en la elección de gobernadores

Casi no hay alguien interesado, involucrado, implicado o afectado por el rompecabezas que ha instalado anticipadamente la elección de gobernadores (octubre de 2020) que no haya conversado con él: eventuales candidatos, aspirantes, reticentes, sondeadas y sondeados, dirigentes de partidos, autoridades de Palacio, "calculistas" electorales y otros. Está también encima de los números porque su círculo ligado a la Universidad del Desarrollo ha hecho encuestas -también, por separado, la UDI- como parte del intensivo scouting que busca un nombre que le asegure no pasar sustos. Y dicen que fue él quien no logró convencer, con cifras en mano, a Evelyn Matthei para que renunciara a la alcaldía de Providencia y postulara.

Mientras se sigue paseando por matinales, programas periodísticos nocturnos y paneles radiales con el PPD Francisco Vidal -dupla que por esto mismo podría tener fecha de vencimiento- a Joaquín Lavín le inquieta cada vez más evitar el riesgo de que una derrota en la elección de gobernadores le ponga cuesta arriba una campaña presidencial que hasta hora parece pan comido, si hubiese que ir a votar este domingo. Es lo que describen algunos amigos, cercanos suyos, dirigentes y parlamentarios, echando mano a una lista de argumentos. También hay voces que creen que esa alarma es exagerada, pero el hecho es que el alcalde de Las Condes ha sido el principal preocupado de encontrar nombres que le den una seguridad que, hasta ahora, la intendenta Karla Rubilar no parece garantizar.

Así como le inquietó el asunto Matthei e insistió en esa tesis hasta que la ex ministra dio su "no rotundo" el lunes (para evitar que, además de él, la presionara el Presidente Sebastián Piñera), también ha puesto la mira en personas como Pablo Zalaquett y Laurence Golborne, que también han sido medidos; según la UDI, marcarían preferencias similares a las de Rubilar. Algunos han sido sondeados sin que siquiera les avisen, así de urgente es el asunto. Y, según los suyos, ha transmitido a los partidos y al gobierno que su tesis es que el sector solo haga primarias en regiones donde haya "real" competencia, y si no, no: nada de repetir las clásicas riñas fratricidas. Por lo mismo -insisten las mismas versiones- ha dicho que su criterio es no enredarse en la militancia de los candidatos, sino en que éstos ganen.

Pero las dudas ante el rendimiento electoral de Karla Rubilar -por algo han buscado otros nombres, no solo porque la UDI quiera el suyo en la papeleta- están configurando, cuentan en su sector, un peligro que él debería evitar a toda costa: que la derecha termine perdiendo las gobernaciones de la Región Metropolitana, de Valparaíso y Concepción. Una especie de "HV-3" (o worst case scenario) que, si suma a eventuales reveses municipales en Santiago (el último alcalde que logró reelegirse fue Jaime Ravinet, en 1995) y otras comunas clave, podría traer de regreso el mismo fantasma del derrotismo que asoló La Moneda en el 2012.

Las tres regiones concentran cerca del 60% del electorado. Perderlas sería imperdonable, calculan en el oficialismo. Otros contraargumentan que no será así, porque con tan pocas atribuciones, lo que pesará será el resultado en las alcaldías.

"Perder la municipal y perder Santiago sería un tremendo contratiempo para él y para cualquier candidato, pese a su buen trabajo y su imagen. La elección de gobernadores le genera un nivel de incertidumbre aún mayor", dice Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de la encuestadora Cadem. Una derrota 0-3 en esas tres plazas, agrega, "se podría leer en los diarios como lo han hecho en las últimas municipales: terremoto electoral, dura derrota oficialista. Puede ser un punto de inflexión".

Alerta que no se compra el ex alcalde y antiguo consejero de Lavín, Francisco de La Maza: "No creo que para Lavín pueda ser un impacto el resultado de la elección de gobernadores. Sí puede ser un impacto para el gobierno. Si el gobierno tiene un mal resultado, eso se traduce que se lea que no lo ha hecho bien".

Según él, el asunto le interesa tanto porque "en un eventual futuro gobierno, un gobernador de oposición, con pocas atribuciones, puede ser una espina. Puede ser una fuente importante de conflictos. Eso sí, de todas maneras. Pero no creo que electoralmente, en una presidencial, el resultado ni municipal ni de gobernaciones pueda ser influyente. Puede ser un poco, obviamente, en un clima post elecciones, pero a corto plazo. Después viene el verano y cambia la agenda".

Otra cosa cree el diputado Jaime Bellolio, uno de los que en la UDI brega por cerrar filas pronto a favor de Rubilar: "Para Chile Vamos es muy importante ganar la mayor parte de las gobernaciones regionales, y muy especialmente la Metropolitana, Valparaíso y Concepción. El día de la elección no solo van a mirar las alcaldías más emblemáticas, sino que también estas. Según el resultado, el clima puede ser más o menos favorable para la elección presidencial".

Eso sí, "no significa que sea responsabilidad de Lavín si no se gana alguna de esas gobernaciones. Pero si se pierden las tres, por supuesto que se hace más cuesta arriba la elección presidencial: la lectura que se va a hacer es que hay una tendencia a cambiar. Si en las tres regiones que concentran poco más del 60% de la población ocurre que gana un sector u otro, eso se va a leer como un cambio de tendencia, o que se mantenga".

¿Es un peligro real, o histeria política, como dicen algunos en la derecha? Allí dan por perdida la Quinta Región si es que va la frenteamplista Beatriz Sánchez. Por lo mismo, ella ha seguido jugando al misterio, sin definir si hará eso o probará de nuevo suerte con la presidencial. En el Biobío la UDI quiere postular al intendente Sergio Giacaman, pero algunos advierten que es una zona algo áspera para el sector. Y en "la Metro", como le dicen los entendidos, el problema sería que la intendenta, pese a la figuración que le da el cargo, sencillamente no prende, aun cuando no se han conocido de esos números en público.

En el oficialismo reparan en que "no ha construido un personaje ni un producto atractivo para el votante de derecha, mayoritariamente concentrado en la zona oriente". Y en detalles como que haya sido reticente a recurrir a los más viejos y elementales trucos campañeros, como usar delantal blanco -Rubilar es médico cirujana- en sus actividades. Si hasta la seremi de Salud, Rosa Oyarce, que es tecnológa médica y no doctora, apenas se lo quita. Y hacen ver que "si no despegó en el año y medio que lleva, más difícil es que lo haga después".

Bellolio, en todo caso, la defiende. "A Lavín le sirven los liderazgos como Karla Rubilar, en terreno. Entiendo que algunos critican que ella no ha prendido, pero no la han acompañado para ver su relación con alcaldes y con la ciudadanía. Por parte de algunos se subvalora a Rubilar", asevera.

Lavín se ha reunido con ella en varias ocasiones, principalmente en actividades públicas, cada uno en su cargo. Los suyos calculan que eso ha ocurrido unas cuatro o cinco veces en los últimos seis meses. Y desde ayer tiene otra complicación: dos de sus eventuales rivales, los senadores RN Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, se apuraron a "apadrinarla" y harán campaña con ella (y después en regiones, junto a otros candidatos en Antofagasta, Coquimbo, Ñuble y Los Ríos). Será la candidata de ese partido si Lavín no pisa el acelerador, dice un amigo suyo.

"Por supuesto. Por lo mismo, ese es otro argumento para que la UDI evalúe si apoya inmediatamente a Karla Rubilar", tercia Bellolio.

El alcalde de Las Condes enfrenta además el malestar de sus propias filas, donde le enrostran haber alimentado el principal factor de peligro: Francisco Vidal, quien si bien está reticente a competir por lo deslucido que será el cargo de gobernador, figura con potencial en las encuestas gracias en parte a la vitrina que la da ser su dupla televisiva. En la UDI han llegado a criticarle, ante su insistencia en que entren a la cancha nombres como Matthei y otros, que "¿Por qué habría que ir a salvarlo de un problema que él mismo se inventó?".

En paralelo a la de Lavín, el asunto de los gobernadores también abrió una teleserie en su partido. Notificado el "no" de Matthei, la presidenta Jacqueline van Rysselberghe dijo el mismo lunes que la UDI llevará candidato y que tienen en mente opciones más competitivas que Rubilar. Pero así como Bellolio -rival de la senadora en la interna que la eligió en su cargo- apoya a la intendenta y dice que "hay muchos alcaldes que piensan igual", otros también. El caso divide.

Otro que tiene la misma idea es Jorge Alessandri. "Karla Rubilar. Si la UDI no tiene un candidato competitivo que le asegure a Chile Vamos ganar la Metropolitana, que es un tema muy importante, yo estaría feliz, abierto y dispuesto a apoyar con todo en el territorio de la región a Karla Rubilar", promete el diputado. También ha dicho lo mismo el ex presidente gremialista Patricio Melero, siempre y cuando la aún jefa regional se mantenga independiente y no firme de nuevo por RN.

La contracara de todo esto está dominada por los temores de su pasado como militante RN, al que renunció (2014) para irse a fundar -con Joaquín Godoy y Pedro Browne- el partido Amplitud, experimento que abandonó un año después. Eso no borra, dicen en la UDI, que "su corazón es RN, sin duda", y que ese colectivo la invitara a participar en su último consejo general, en septiembre, y que haya sido ha sido el motor de su candidatura a gobernadora.

Por eso, los detractores de un respaldo inmediato a la exdiputada explican que se debe tener en cuenta el "factor Lavín" y las complejidades que "entregar la Región Metropolitana" puede traer tanto para la principal figura presidencial gremialista como para el escenario con que la UDI enfrente las elecciones parlamentarias de 2021.

Sobre el punto, un diputado explica en privado que "la Karla es RN; si ella va (como candidata a gobernadora), tendríamos además a los dos senadores de la Metropolitana y otros tantos diputados de RN". Es decir, un partido "copando" la región y "poniendo en peligro" una eventual candidatura presidencial lavinista. "Destruyen a la UDI en la parlamentaria y podrían destruir la candidatura de Lavín", apunta otra fuente consultada.

Las mismas fuentes precisan que "esto empeora si es que nominan, en reemplazo de la Karla, a Raúl "Tronco" Torrealba como intendente". Por eso -aseguran-, es muy importante la señal de Piñera en la nominación del reemplazante.