Senadores aplazan votación de reforma de infraestructura crítica y agenda de Tohá sufre nuevo retraso

A gritos terminó la sesión de este martes de la Comisión de Constitución del Senado, hasta donde concurrió la ministra del Interior, Carolina Tohá, para defender las indicaciones presentadas por el Ejecutivo a la reforma que permite a las FF.AA. resguardar infraestructura crítica y zonas fronterizas.

“La gente en el norte se muere... ¡No sea burlona, ministra!”, le reclamó la senadora UDI Luz Ebensperger a Tohá, quien previamente se había quejado por la decisión de la legisladora gremialista de no dar la unanimidad para votar en general la iniciativa, lo que obligaba a discutir el tema la próxima semana.

“Ya, ya, ya... No. Me está mezclando peras con manzanas”, le respondió la secretaria de Estado, quien ante las interrupciones de Ebensperger le reclamó: “¿Me deja terminar? ¡¡Me deja terminar!!”.

“La gente del norte...”, alcanzó a decirle la senadora gremialista, pero Tohá, que ya estaba molesta, le hizo una ademán de hastío con la mano y le dio la espalda.

Mientras Ebensperger se retiraba, la ministra del Interior le espetó a lo lejos: “La infraestructura crítica en el norte la inventamos nosotros, a nadie se le había ocurrido. ¡A nadie!”.

La escena fue observada en silencio por algunos senadores y la ministra de Defensa, Maya Fernández, y la subsecretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, quienes también concurrieron a la sesión.

Aunque el altercado final no fue reflejo del debate cordial que se dio en toda la sesión, una desinteligencia en el epílogo de la reunión terminó por cambiar radicalmente el clima y sepultar las aspiraciones del gobierno de dar una señal a favor de una agenda de seguridad, con la aprobación en general de la reforma de infraestructura crítica.

Si bien este proyecto no es parte de la mesa de seguridad pública -cuyas reuniones fueron suspendidas indefinidamente ante la decisión de la derecha de restarse como acto de repudio a los indultos adoptados por el Presidente Gabriel Boric-, es una pieza clave de la agenda que está impulsando Tohá. A juicio del gobierno, con esta iniciativa se podría aliviar la demanda de legisladores del norte que piden la intervención de las FF.AA. para ayudar en el control de las fronteras frente a la crisis migratoria.

Así, la semana pasada el gobierno ingresó unas indicaciones para reforzar ese objetivo. Para ello, se facultaba al Presidente recurrir a un decreto con fuerza de ley para regular ese despliegue militar en la frontera.

No obstante, en la sesión, la senadora Ebensperger, quien declaró su apoyo a la iniciativa, le pidió al presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker (Demócrata), si era posible conocer la opinión del secretario de la instancia, ya que ella tenía dudas respecto de la constitucionalidad del uso de la potestad presidencial para regular el uso de las FF.AA. en zonas limítrofes.

El problema es que la solicitud no alcanzó a ser tomada en cuenta, ya que Walker estaba apurado para poner término a la sesión y debía concurrir a la sala del Senado para informar la reforma que habilita el nuevo proceso constituyente, que debe ser despachada hoy.

Sin embargo, antes de poner término a la sesión de la comisión, Walker pidió votar en general la iniciativa de infraestructura crítica como señal política en medio de los desencuentros que se han producido entre gobierno y oposición por la agenda de seguridad.

Fue en ese contexto en que Ebensperger no dio la unanimidad para votar, porque quería escuchar primero la opinión técnica del secretario de la comisión.

Sin esperar más, Walker tocó la campanilla y, en vista de que no había acuerdo, dio por terminada la sesión.

Ello molestó a la senadora gremialista, quien se quejó con Walker, pues su exigencia era sencilla para dar la unanimidad. Y con un tono de voz alto, le dijo que solo quería escuchar la opinión del secretario, en vista de las dudas jurídicas que tenía.

Walker, quien ya estaba apurado, se retiró para no seguir con la polémica.

Fue en medio de ese clima caldeado donde intervino Tohá, generando el mencionado altercado que terminó a gritos.

El episodio puso una nueva cuota de incertidumbre a la agenda que está levantando la ministra Tohá, cuyo objetivo era sacar durante el mes de enero del Congreso la reforma de infraestructura crítica y también la modificación para ampliar los plazos de renovación para el estado de excepción constitucional.

La Moneda, además, se había fijado como meta sacar del Senado el proyecto que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, que se encuentra en manos de la Comisión de Seguridad de la Cámara Alta.

Sin embargo, el principal hito era lograr un acuerdo transversal en seguridad por otras iniciativas, que finalmente quedaron en ascuas ante la molestia de la derecha por los 13 indultos decretados por el Presidente a condenados por delitos ligados al estallido social y también al exfrentista Jorge Mateluna.

Si bien esta mañana estaba contemplada una nueva reunión de esa mesa, desde Interior decidieron suspender el encuentro a la espera de que decanten las reacciones.

Según fuentes de gobierno, la ministra conversó con algunos dirigentes de la oposición para tomarse unos días dado el clima enrarecido.

De hecho, en el gobierno existe la disposición de avanzar de todos modos con los proyectos de seguridad, pues, al final de cuentas, gran parte de esas iniciativas contarán con el respaldo de los legisladores de oposición.

Esta mañana, la misma ministra del Interior adelantó la postura de La Moneda. “No creemos que producto de diferencias políticas a propósito del ejercicio de una facultad que el Presidente tiene podamos dilapidar todo lo que se ha avanzado en construir acuerdos en esta materia que es tan relevante... Si no llegara a haber esos acuerdos, la agenda que se ha construido será igualmente impulsada por el gobierno, con todos aquellos que se quieran sumar”, dijo.

“La fuerza que esto pueda tener, los tiempos de tramitación de los proyectos, la contundencia de las medidas que tomemos va a ser muy superior y más efectiva si está fundada en un acuerdo amplio”, comentó Tohá, quien añadió que el solo se “van a tomar unos días de pausa, pero solo en esta semana para retomar el trabajo”.

En el Ejecutivo creen que el altercado protagonizado por Tohá es algo menor que no debiera afectar la agenda ni el diálogo con la oposición.

Pese a ello, el episodio fue comentario obligado entre los parlamentarios oficialistas y de oposición, al punto que los diputados de la UDI le pidieron a la ministra disculparse.

Tohá, en respuesta, le restó dramatismo al asunto y dijo que valoraba “el trabajo de la senadora y lo menos que quisiera sería tener un impasse con ella”.

El problema es que el clima que dejaron los 13 indultos seguirá pesando en el avance de una agenda de seguridad. Incluso, parlamentarios del Socialismo Democrático comenzaron a sincerar sus reparos por esta facultad presidencial y por el manejo de los tiempos que tuvo Boric para adoptar estos beneficios.

El diputado Raúl Soto (PPD), en Radio Cooperativa, dijo que el anuncio del Presidente “dinamitó” el trabajo de la mesa de seguridad, mientras que su par Raúl Leiva (PS), quien presidía el año pasado la Comisión de Seguridad, expresó su cuestionamiento a esta facultad presidencial y se declaró dispuesto a legislar para derogarla.

Entre senadores del Socialismo Democrático si bien admitían que había incomodidad, los que reaccionaron en público optaron por bajarle el perfil.

“No veo excusa para que la oposición no vuelva a la mesa de seguridad”, dijo el senador Jaime Quintana (PPD).

“Entiendo que alguien pueda manifestar alguna crítica, pero eso no obsta a concluir esa mesa”, añadió el senador Alfonso de Urresti (PS).