Legislar bajo amenaza: Cómo el caso Lagos Weber activó las alarmas en el Senado

Mañana el Senado retomará parcialmente las sesiones presenciales suspendidas por la emergencia sanitaria. Los parlamentarios volverán gradualmente a la sede del Congreso en Valparaíso, en medio de la tensión originada por el trámite del proyecto de ley que permite retirar el 10% de los fondos de AFP. El fin de semana este ambiente derivó en amenazas al senador del PPD Ricardo Lagos Weber, tras anunciar que ingresará una indicación para establecer un impuesto para los sectores de mayores ingresos que quieran acogerse al retiro del 10% de las AFP.

“Voy a presentar una indicación. La gente que no disminuyó sus ingresos y tiene muchas lucas, ¿va a sacar cuatro millones y medio para ponerlos en el APV? No. Para mí el progresismo no es a la carta y menos en temas tributarios”, dijo el parlamentario el viernes, desatando una ola de críticas en redes sociales. Este lunes, finalmente, el parlamentario desistió de la iniciativa argumentando que para ser viable requería el patrocinio del Ejecutivo.

Las amenazas a la integridad física del parlamentario -que ya suman varios casos, alertando a las policías y La Moneda- tuvieron un peak con la viralización de los datos de su domicilio, y encendieron las alarmas en la Cámara Alta que esta mañana se abocó a estudiar las medidas de seguridad que será necesario implementar para evitar hechos de violencia.

Tal como señala la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, no solo preocupa el caso de Lagos Weber. A raíz de la tensión social en los últimos meses ha habido -dice la senadora- un aumento alarmante de amenazas a los parlamentarios que ha obligado a pedir resguardo policial y hoy obliga a tomar medidas.

“El edificio está resguardado y al senador Lagos Weber habrá que entregarle una protección personal porque han sido amenazas bien graves. Hay otros parlamentarios amenazados, como el senador Juan Pablo Letelier (PS), esto se ha vuelto bastante recurrente. Pero esta vez fue más nítido y violento. Hay que evitar cualquier atentado a la integridad”, recalcó la presidenta del Senado.

Esta mañana la mesa de la Corporación también promovió entre los comités parlamentarios una declaración pública en apoyo del senador PPD.

“Como Corporación nos haremos parte de las denuncias y acciones legales que se realicen con el objeto de esclarecer estos hechos y sancionar a sus responsables”, dice la declaración que al cierre de esta edición era socializada entre los comités parlamentarios.

El texto añade: “La descalificación y el amedrentamiento de quienes piensan distinto constituyen prácticas en muchos casos ilícitas, pero además profundamente dañinas para la convivencia democrática, más aún cuando se utiliza un medio masivo, en que habitualmente se oculta la verdadera identidad de los intervinientes”.

Muñoz advierte el peligro de tolerar que el Congreso tramite proyectos de ley bajo amenaza.

“Es deplorable que exista este tipo de actitudes matonescas a parlamentarios que legítimamente entregan su opinión frente al debate de una iniciativa de ley. Podemos estar o no de acuerdo con las opiniones, pero llegar a este tipo de amenazas a la vida e integridad de las personas me parece que es una mala señal de la calidad cívica en que el Parlamento se hace cargo de iniciativas tan importantes”, aseguró.

“Hay que reflexionar sobre este nivel de violencia amparado en el anonimato de las redes sociales donde se levantan una serie de mentiras. Ahí cualquiera es valiente y se siente en derecho a enlodar la dignidad de las personas”, agrega la parlamentaria.

En el Senado existe preocupación transversal por la violencia que se ha desatado en torno al proyecto de retiro de fondos previsionales. Preocupa que las amenazas se extiendan a todos los senadores que ingresen indicaciones al proyecto.

El senador UDI Iván Moreira -quien anunció la semana pasada que votará a favor del retiro del 10%- dice que sabe de amenazas y que no les tiene miedo. “A mí me han amenazado por 30 años por mi apoyo al general Pinochet y yo no les tengo miedo, porque estoy acostumbrado. Las amenazas no se materializan”, asegura

Moreira esta mañana ratificó su voto a favor del proyecto de ley y anunció que presentará indicaciones para declarar que los fondos sean “inexpropiables”.

El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, esta mañana también comentó en un matinal que su familia ha sido objeto de amenazas, particularmente su hija que ha sido hostigada en la calle.

El senador José Miguel Insulza (PS), también se cuenta entre los parlamentarios que han sido amenazados. El parlamentario -quien el año pasado fue agredido en la calle en Arica- comentó ayer a El Mercurio de Valparaíso: “Si mira nuestros mails en el Senado, están llenos de presiones y hasta amenazas”.

A juicio del senador Carlos Montes (PS) la presión social en torno al proyecto del 10% tiene directa relación con el gobierno que al llegar tarde con medidas para la clase media ha tensionado el ambiente. “La gente cree que podemos terminar negociando otra cosa y el gobierno no tiene credibilidad. Son factores que explican este ambiente”, dice el parlamentario.

Esta mañana la mesa directiva del PPD emitió otra declaración rechazando la violencia contra Lagos Weber. “Ha habido un deterioro del clima necesario para el debate democrático y ese es un cambio muy peligroso. Es necesario recuperar el sentido de tolerancia”, comentó el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien el fin de semana discrepó de los dichos del senador al plantear que es partidario del “retiro universal del 10%”.