Los acercamientos entre Siches y Yáñez en medio del crispado ambiente de orden y seguridad
La ministra del Interior y el general director de Carabineros han mantenido una buena relación, relatan cercanos a ambos. Comparten la necesidad de la reforma policial, el fanatismo futbolero por la Universidad de Chile y tienen una amiga en común: la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz. Los gestos de Siches a la institución durante el día de ayer, cayeron bien en las filas policiales: incluso se le extendió la invitación a exponer en el "consultivo" de generales a realizarse mañana.
Comenzaron con tibios gestos y guiños y de a poco han ido avanzando para concretar un trabajo en equipo. El viernes 4 de marzo, a una semana de que asumiera el nuevo gobierno, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, llegó hasta la oficina que la hoy ministra del Interior, Izkia Siches, quien en ese minuto preparaba su arribo a La Moneda en una oficina que le había facilitado la Universidad de Santiago (Usach).
El general llegó a presentarle a la enlace, oficial a cargo de ser intermediaria entre la policía y el Gobierno, que la ministra tendría a partir del 11 de marzo. Se trataba de la teniente coronel, Katherinne Loyola (43), quien ahora es el puente protocolar entre la institución y la cartera que lidera la médico. El gesto fue bien recibido por la titular de Interior, pues se trataba de una funcionaria mujer, y un intento de la policía uniformada por abrirse al nuevo estilo de administración que arribaba, teniendo en cuenta que el Presidente Gabriel Boric ha declarado a su gobierno como feminista.
Luego vendrían un par de reuniones de trabajo más, donde a Siches le llamó la atención que Yáñez era un oficial con quien se podía mantener una conversación con miras a los cambios. No encontró una oposición por parte del general cuando se planteaba la posibilidad de avanzar en una reforma policial, con apego a los derechos humanos. La doctora ha resistido las presiones internas por removerlo, y ha manifestado a su cercanos que no lo hará siempre que él no sea refractario a los cambios que el Ejecutivo proponga.
Ya a partir del 11 de marzo, las conversaciones de ambos comenzaron a ser casi periódicas, donde el devenir del equipo de fútbol que ambos comparten (acérrimos hinchas de la Universidad de Chile) también fue tema. En tono de broma, cuenta una fuente consultada, Yáñez dijo a sus cercanos: “Podríamos ofrecer el Estadio de Carabineros, ya que nadie nos quiere prestar uno”.
Además, ambos comparten una persona conocida en común. Se trata de la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, quien tiene una relación muy fluida con Yáñez y sostiene una estrecha amistad con Siches, por lo que fue clave para acercar posiciones entre ambos. La abogada se ha reunido en distintas ocasiones con el general para avanzar en el conocimiento de la policía sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes involucrados en delitos.
La demostración de este acercamiento entre Yáñez y Siches llegó este martes. En Carabineros -no en el general director propiamente tal- había dudas sobre las pocas señales que la ministra del Interior había dado hacia la institución, al menos públicamente.
En las filas uniformadas estaba fresca la declaración de Siches al calificar de “extremadamente grave” lo que había ocurrido el viernes pasado en la Alameda, cuando el suboficial Leandro Quezada disparó e hirió a un joven de 19 años. En ciertos grupos de carabineros leyeron que había puesto en duda el actuar policial de manera apresurada, sin que se supiera realmente lo que había pasado.
Siches, sin embargo, ese día tomó contacto telefónicamente con Yáñez para consultarle sobre el estado de salud de los siete carabineros heridos. La comunicación entre ambos durante esa jornada fue continua a medida que se fueron conociendo más antecedentes, hasta que el domingo se conoció el video donde se ve cómo un grupo de encapuchados golpeó al uniformado, lo que finalmente lo llevó a usar su arma de servicio para protegerse.
El giro discursivo
El martes, entonces, aparecía como clave para las señales que Interior entregaría a la policía, ya que se trataba de una jornada especialmente “pesada” debido a las protestas que conllevan la conmemoración del Día del Joven Combatiente. Temprano, también por teléfono, el general director se comunicó con la jefa de gabinete para coordinar cómo sería ese día y poder concretar algo que Yáñez estaba esperando: la visita de Siches a un cuartel policial.
En paralelo, la ministra buscó dar otro gesto. En un video que subió a sus redes sociales manifestó que “Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo, de todo nuestro Ministerio, para seguir con su trabajo y proteger a los chilenos y chilenas, siempre con respeto a los derechos humanos”. Yáñez recibió la noticia en su celular, miró a sus asesores, sonrió y levantó ambas cejas reiteradamente.
En La Moneda reconocen que hubo un “giro discursivo”, liderado por la propia secretaria de Estado. Las mismas fuentes admiten que, tras las descoordinaciones comunicacionales con que el gobierno enfrentó la información preliminar conocida el viernes, sin tener a la vista la agresión sufrida por el carabinero, no podían permitirse algo distinto. Menos en una jornada así de compleja como la de este martes.
Esto, creen, medirá su capacidad ante el control del orden público. La posibilidad de que tras el incidente del joven de 19 años que recibió un disparo azuzara la violencia en contra de Carabineros era una preocupación latente en Palacio, por lo mismo, los gestos a la policía uniformada no fueron casuales, ni improvisados. Se quería dar una señal potente de compromiso con la seguridad.
Así llegó el espaldarazo final. Pasadas las 15.00 de la tarde, Siches llegó junto al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, a reunirse con el carabinero agredido el viernes en la Alameda, y además compartió una charla con los policías que durante la noche saldrían a controlar el orden público en Santiago.
En una especie de “arenga”, la ministra les señaló que “es muy importante para nosotros como Ministerio del Interior y como gobierno estar acompañándoles y deseándoles que puedan cumplir con sus funciones, de manera prudente, manteniendo el irrestricto respeto a los derechos humanos, pero también reiterar el respaldo de nuestro gobierno a cada una de las funciones”.
Sin embargo, la relación entre Interior y Carabineros busca seguir afianzándose, en base al trabajo sobre la reforma policial y la modernización de los protocolos de la institución. Y ese camino podría vivir mañana un nuevo hito, pues Yáñez invitó a Siches a exponer al primer consultivo de generales de este año para el jueves, en la Escuela de Carabineros.
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