Menor exposición y empoderar a ministros: las razones del nuevo libreto comunicacional de Boric

Hace 19 días que el Presidente Gabriel Boric no responde preguntas de la prensa. La última vez que lo hizo fue en su gira por la Región de Arica, el pasado 13 de abril, cuando inauguró el embalse de Chironta. En esa oportunidad, el Jefe de Estado abordó la crisis migratoria y, como lo había hecho en otras ocasiones por esos días, repasó sus reflexiones sobre la crisis de seguridad que el 6 de abril se cristalizó con el asesinato del cabo Daniel Palma.

Ya a esas alturas había preocupación en La Moneda por la alta exposición que Boric había asumido tras la muerte de la sargento Rita Olivares, quien el 26 de marzo fue baleada en un procedimiento en Quilpué. Tras confirmarse el deceso de la funcionaria, el propio Mandatario -desde Palacio- dio un respaldo férreo a Carabineros e incluso se mostró dispuesto a acompañarlos en operativos policiales.

Tras la muerte del cabo Palma, su despliegue fue similar. El Jefe de Estado convocó a todos los poderes del Estado al Palacio de Gobierno y promulgó ese mismo día -en medio de las diferencias que surgieron en el oficialismo- la Ley Nain-Retamal. Todo eso sin contar los gestos simbólicos que tuvo con ambas familias, a las que consoló públicamente.

Es por eso, dicen en La Moneda, que contenida esa contingencia el Presidente ha optado por un repliegue con apariciones más controladas. Sus últimas actividades han seguido la misma tónica: declaraciones públicas que no dejan margen para que el Jefe de Estado aborde otras materias de interés. Así se vio en su última gira regional por Puerto Montt.

En esa oportunidad no pasó desapercibido que, por primera vez en lo que va de su mandato, Boric se trasladara en un avión distinto al de la prensa acreditada de La Moneda, lo que fue explicado por sus equipos como una decisión relativa a facilitar temas logísticos. Ya en la Región de Los Lagos, el miércoles pasado, el Mandatario encabezó un gabinete regional y, pasadas las 20.30, emitió una declaración, dejando a sus subsecretarios Eduardo Vergara (Prevención del Delito) y Nicolás Cataldo (Subdere) para responder las inquietudes de la prensa local y nacional.

La escena se repitió al día siguiente. En el aniversario número 96 de Carabineros de Chile, fueron la ministra Carolina Tohá (Interior) y el general director, Ricardo Yáñez, quienes respondieron a los temas contingentes de esa jornada, por ejemplo, relativos a la crisis migratoria que afecta la frontera con Perú y también a la agenda legislativa de seguridad.

Esa tarde, al anunciar la Ley de Rentas Regionales, el Presidente se retiró del lugar y evitó referirse a la tensión diplomática con el país liderado por Dina Boluarte. Y fueron el ministro Mario Marcel (Hacienda) y el subsecretario Cataldo quienes se quedaron tras la actividad para responder preguntas variadas de los medios que llegaron al lugar a cubrir sus actividades.

En el gobierno explican que este nuevo diseño apunta a cuidar más la figura del Presidente y que sean los ministros respectivos los que comuniquen decisiones y miradas del Ejecutivo en temas complejos. Esto, sobre todo, luego de que tras los momentos más álgidos de la crisis de seguridad fuera la ministra Tohá la que pagara los costos con una baja significativa en su aprobación (de 17 puntos) y no así el Jefe de Estado.

Ese fenómeno deseable si se piensa en los ministros como fusibles del Mandatario, dicen en La Moneda, ha sido esquivo en la administración del Presidente Boric, quien en crisis significativas ha concentrado el control de daños.

De hecho, no es un secreto que en La Moneda hay quienes resienten que en momentos complejos -como fue la crisis de los indultos- la contención de los ministros no haya sido lo suficientemente significativa para proteger al Mandatario de los costos.

En el gobierno descartan, en todo caso, que este repliegue del Presidente Boric tenga algo que ver con un componente electoral ante la cercanía de los comicios de este domingo 7 de mayo en que se elegirán los integrantes del Consejo Constitucional. De hecho, aseguran que el Jefe de Estado está concentrado en los temas importantes del país y preparándose para la nueva cuenta pública del 1 de junio.

Este lunes -sin ir más lejos- el Mandatario lideró la ceremonia del Día del Trabajador y la Trabajadora y llamó a “incorporar elementos de solidaridad y universalidad” en acuerdo para reforma de pensiones.

El esquema comunicacional del Presidente, en todo caso, se da a semanas de que protagonizara un exabrupto con la prensa acreditada de La Moneda el pasado 16 de abril, luego de que un fotógrafo captara imágenes de él mientras se encontraba en su oficina con las ventanas abiertas. En esa oportunidad, evidentemente molesto, el Mandatario cuestionó al profesional alegando que ese era un espacio privado.

“No tenemos nada que hablar”, dijo una semana después, cuando periodistas acreditados en Palacio se le acercaron con cámaras en el Patio de los Naranjos.