Meza y Ríos, lejos del poder: la travesía por el desierto de los únicos que asumieron responsabilidades políticas por los indultos
El repliegue político ha marcado los pasos de ambos luego de que el Presidente Gabriel Boric les pidiera la renuncia el pasado 7 de enero. Mientras la exministra se radicó unos meses en Inglaterra, el amigo y exjefe de gabinete del Presidente planea sus próximos pasos y ha estado activo en el debate constitucional de su partido, Convergencia Social.
“Nosotros conocemos las consecuencias políticas que tuvo este tema con anterioridad (...), tanto a nivel del Ministerio de Justicia como lo que involucró al exjefe de gabinete del Presidente”.
Así recordó ayer la ministra Camila Vallejo (Segegob) la salida del gobierno de los únicos dos colaboradores del Presidente Gabriel Boric que asumieron responsabilidades políticas por la crisis que desató en diciembre pasado la concesión de 12 indultos a condenados por delitos enmarcados en el estallido social -además del exfrentista Jorge Mateluna- y que, a tres meses, sigue complicando a La Moneda.
La vocera aludía a la exministra de Justicia, Marcela Ríos, y al exjefe de gabinete del Mandatario, Matías Meza-Lopehandía, quienes estuvieron a cargo del proceso político y administrativo en que el Mandatario reconoció “desprolijidades” -que nunca puntualizó-, pidiéndoles su renuncia el pasado 7 de enero. Según explicó la propia Vallejo tras la salida de ambos del gobierno, no respetaron un criterio que había fijado el propio Boric y que implicaba que los indultados no tuvieran condenas previas al estallido social. Y es que solo días después se supo del amplio prontuario que tenían varios de ellos.
Sobre si el Presidente sabía de las condenas previas de las personas a las que indultó y si leyó personalmente los informes de Gendarmería que le recomendaban no otorgar el beneficio, aún no hay respuesta de parte de La Moneda. Sólo han repetido como mantra una frase que busca asegurar la constitucionalidad y legalidad del acto administrativo y que hoy revisaría el TC: que todos los antecedentes obran en los expedientes y que los fundamentos de la determinación presidencial están en los decretos.
Lo que sí se sabe es que las salidas de Ríos y Meza fueron un golpe duro y tocaron la fibra más íntima del Mandatario. Una decisión difícil por la cercanía que tenía con ambos. “A mi jefe de gabinete le pedí la renuncia con mucho dolor, pero sentí que tenía que hacerlo. Lo mismo con la ministra de Justicia en su momento”, ha dicho el Mandatario.
Para la exministra y el exjefe de gabinete las circunstancias de su salida tampoco fueron fáciles. Según fuentes que conocen de sus días fuera del poder, aseguran que, tras su renuncia, tanto Meza como Ríos tomaron distancia y se replegaron en sus círculos más íntimos.
Ríos a Inglaterra
La salida de Ríos en particular estuvo cruzada por la acusación constitucional que la oposición impulsó en su contra y que, finalmente, terminó siendo rechazada por la Cámara Baja. Pero la exministra ya dejó atrás esos días en que dedicó todas sus energías en elaborar una estrategia jurídica que la permitiera salvarse de ser inhabilitada por 5 años de cargos públicos.
Por estos días se encuentra en Inglaterra, para participar como académica visitante en el Centro Latinoamericano de la Escuela de Estudios Globales y de Área de la Universidad de Oxford. Según fuentes de su entorno, la socióloga estaría sólo algunos meses en ese rol para luego volver al país.
“Estaré trabajando especialmente enfocada en la importancia de las políticas de memoria para democracias contemporáneas; en particular respecto de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile y su impacto en el movimiento internacional de derechos humanos”, escribió en su cuenta de Instagram hace algunas semanas la propia Ríos.
Por su cercanía con el Presidente Boric y los costos que tuvo que pagar tras la crisis de los indultos, en el gobierno no descartan que la exministra pueda asumir algún cargo de menor rango en el futuro.
Meza en pausa
Una comunicación fluida con el Presidente Gabriel Boric y un repliegue para definir sus próximos pasos han marcado los días de Meza-Lopehandía fuera del poder.
Quienes han conversado con él, aseguran que tras su salida del cargo se ha enfocado en descansar, aprovechar el tiempo junto a su familia, y, afirman, aún está evaluando qué rol asumir. Una de las alternativas es retornar a sus labores en el mundo académico, específicamente en universidades extranjeras, buscando un espacio desde el cual no sea un flanco para el Mandatario.
En lo que sí ha estado activo, según las mismas fuentes, es en el chat de la Comisión Constitucional de Convergencia Social -denominado “Constitución y RP (Reformas Políticas)”-, en donde se comentan materias relativas al nuevo proceso constituyente y sus desafíos y en el que también está el exconvencional Jaime Bassa. Ahí, por ejemplo, Meza ha dado opiniones sobre la necesidad de mantener centralizado el manejo de las arcas fiscales.
También se le ha visto activo en los chats que comparte con sus amigos, donde -a veces- da opiniones sobre fútbol, ya que es hincha de Universidad Católica. Fue uno de los invitados al cumpleaños del Mandatario, quien cumplió 37 el pasado 11 de marzo y celebró junto a sus amigos más íntimos.
Parte del entorno más cercano de Meza se mantuvo en el gobierno. En efecto, su esposa, Carmen Luz Morales, fue reclutada por Valeska Naranjo como su jefa de gabinete poco antes de salir de la Subsecretaría General de Gobierno. Sin embargo, con el ajuste ministerial y el ingreso de la PS Nicole Cardoch al cargo, ésta habría nominado a Erwin Asenjo. Morales se habría quedado en la Segegob y afirman en Palacio que quedará a cargo del observatorio dependiente de la cartera.
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