Milagro de Navidad: Herencia de $7 mil millones de anciano de Concepción podría tener dueños tras aparición de primos del difunto

Como publicó La Tercera PM, el fallecimiento de Bravo sin familiares conocidos y con un patrimonio estimado en $7 mil millones desató una locura que llevó desde la falsificación de un testamento a favor de una supuesta amante hasta la invención de pagarés, pasando por una cuestionada voluntad oral que habría entregado en su agonía y la denuncia de una herencia vacante. En el último mes aparecieron dos presuntos hijos cuya legitimidad está en duda y 6 primos cuyo parentesco fue validado por la Corte Suprema.


Esmeralda Elena, Lucila Ercira, Bernardita Rosa, José Jorge, Rogelio Misael y Ulises Rolando Villamán Bravo, son quienes hoy están más cerca de transformarse en los herederos del anciano Luis Antonio Bravo (86) quien murió el 9 de diciembre de 2017 en la clínica Sanatorio Alemán de neumonía, inmunosupresión y mieloma múltiple. Todos ellos aseguran ser primos de Bravo y están tramitando hoy, con la venia de la Corte Suprema, la posesión efectiva que podría zanjar una pugna de ribetes macondianos que se abrió por los miles de millones sin dueño del ingeniero civil eléctrico.

Como publicó La Tercera PM, el fallecimiento de Bravo sin familiares conocidos y con un patrimonio estimado en $7 mil millones desató una locura que llevó desde la falsificación de un testamento a favor de una supuesta amante hasta la invención de pagarés, pasando por una cuestionada voluntad oral que habría entregado en su agonía y la denuncia de una herencia vacante. La disputa por las más de diez propiedades en la región del Bío Bío, las otras tantas en La Serena, los $2 mil millones en depósitos a plazos del Banco de Chile, los $500 millones de una cuenta bipersonal con su difunta esposa María Estrella del Rosario Cáceres Lillo y la serie de acciones en compañías como Enel, podría, sin embargo, zanjarse pronto tras un fallo de la Corte Suprema que ordena dejar sin efecto una resolución del Registro Civil que no reconocía la existencia de familiares directos de Bravo –que aparecieron tras el deceso- por haber sido éste un hijo ilegítimo.

La historia

Bravo nació en Pencachue en 10 de octubre de 1931 como hijo natural de Bertina Bravo, quien lo dejó al cuidado de unos tíos en Talca. Se casó con María Estrella del Rosario, fallecida en 2016, con quien no tuvo hijos y trabajó por décadas, tras titularse de ingeniero civil eléctrico, en la siderúrgica Huachipato de Talcahuano. Hace más de 30 años fue despedido e invirtió su indemnización en una serie de acciones que, luego de unos años, lo transformaron en millonario.

Cuando murió hace un año, surgieron una serie de posibles herederos, entre ellos los seis primos que, originalmente, fueron descartados como tales. Según consta en un fallo del 19 de diciembre de la Corte Suprema, al que accedió La Tercera PM, los familiares de Bravo iniciaron un proceso de solicitud de posesión efectiva que fue rechazada por el registro civil del Bío Bío, ante lo cual interpusieron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción que también desestimó la acción, "en consideración a la controversia existente a la filiación de los recurrentes".

La resolución de la Suprema estableció "que la negativa del Servicio de Registro Civil e Identificación a conceder la posesión efectiva del causante Luis Antonio Bravo, se funda en una serie de disquisiciones sobre las normas, ya derogadas, que regulaban esta materia con antelación a la Ley N° 19.585" que "eliminó las diferencias entre las distintas categorías de hijos que existían hasta antes de su dictación, esto es, legítimo, natural e ilegítimo". Según la antigua normativa, al ser natural, Bravo no podría haber tenido familiares, lo que es considerado una interpretación errada por el máximo tribunal.

Así consigna que "por las razones precedentemente expuestas, queda de manifiesto que la acción del recurrido es ilegal, puesto que junto con desconocer la filiación de los recurrentes respecto de su primo hermano fallecido, desestima los derechos que la normativa vigente otorga a los solicitantes de la posesión efectiva denegada, decisión que se traduce en una discriminación que va más allá de las diferencias que contempla el ordenamiento y, por consiguiente, en una afectación de la garantía contemplada en el numeral 2° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, esto es, la igualdad ante la ley".

En esa línea, se ordena al Registro Civil otorgar a los actores la posesión efectiva de los bienes quedados al fallecimiento de su primo hermano Luis Antonio Bravo, si se cumplieran los demás requisitos legales".

Los otros herederos

No es la única novedad en este caso. El 19 de diciembre de 2017, el abogado Gonzalo Camiruaga Pizarro presentó en tribunales una gestión voluntaria de otorgamiento de testamento privilegiado que establece que en su lecho de muerte, al mediodía del 6 de diciembre de 2017, internado en el Sanatorio Alemán de Concepción, pero "en su sano juicio, había afirmado ante los testigos Fred Rudnick de Wingard, Abelardo Eleodoro González Alvarado y Javier Andrés Guerrero Mena –con quienes mantenía una vieja amistad- , que deseaba que 'todos sus bienes' fueran distribuidos en partes iguales" entre Nélida del Carmen López Ramírez, su asesora doméstica por años, Alejandro Piñeyro, Pedro Rivera, Pedro Cáceres y Octavia Dinelli.

El texto legal fue rechazado en primera instancia por el tercer juzgado civil de Concepción y validado luego por la Corte de Apelaciones y reenviado al juzgado de origen, pero hubo un error y retornó al primer juzgado. La jueza que estaba revisando la causa se declaró incompetente. Camiruaga Pizarro volvió a apelar mientras el Ministerio Público sigue investigando esta situación. En este proceso, surgieron otros herederos: dos supuestos hijos. Luis Alejandro Bravo Ponce y Rebeca Bravo Álvarez. Ambos figuran en su certificado de nacimiento con el mismo padre: Luis Bravo, sin ningún otro antecedente. Según fuentes interesadas, sería fácil demostrar que no hay filiación.

En cuanto a los pagarés por los que Bravo fue demandado en La Serena en septiembre por el ciudadano australiano Juan Carlos Alarcón, quien dijo que el muerto le debía $1.723 millones por una obligación financiera contraída en 2003 y que vencía en 2022, la Fiscalía de La Serena indaga la denuncia por los delitos de falsedad de los artículos 206 y 207 del Código Penal. Ello porque los timbres de notaría de los pagarés son falsos y porque según Alarcón, Bravo fue notificado por exhorto en Santiago, por el receptor Sergio Villalobos Magna, los días 29 de junio y 4 de julio de 2018 cuando ya llevaba más de seis meses bajo tierra. Además el juez de letras de La Serena decretó nulidad de todo lo obrado, lo que significa, en la práctica, que se levantó el embargo de bienes.

Peor suerte corrió la amante inventada. Rosa Ester Pérez Verdugo presentó un testamento falso de invaluable prosa que relata que Bravo habría dictado su voluntad de heredarle sus bienes de esta manera: "ha sido mi compañía en discreto amor, conociendo mi realidad de pareja, siendo mi silenciosa amante y compañera, no exigiéndome más que nuestros pequeños tiempos, en un amor puro y sin condiciones; además, ha sido mi confidente, la persona con quien he podido compartir mis mejores años de felicidad. Espero que mi cónyuge entienda esta decisión y si me sobrevive me perdone por el engaño que he cometido, pero deberá comprender que ésta es mi última voluntad".

El repertorio presentado era el 1479-2000 de fecha 26 de julio del año 2000 de la Notaria de Santiago de Sergio Rodríguez Garcés y no corresponde a un documento de Bravo, sino un testamento otorgado por otra persona, Livio Scamperle Musina donde Rosa no figura. El 13 de noviembre, el primer juzgado civil de Concepción ordenó archivar el requerimiento de Rosa y enviar todos los antecedentes al Ministerio Público por falsificación de instrumento público.

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