Milei realiza la purga más grande del Ejército argentino en 20 años: 22 generales pasan a retiro

El primer día hábil de 2024 trajo consigo un radical cambio en el Ejército de Argentina, donde, en la mayor purga en los altos mandos en 20 años, el presidente Javier Milei pasó a retiro a 22 generales luego de designar al general de brigada Alberto Presti como el nuevo jefe de la institución castrense.

El calificativo de purga utilizado por medios transandinos se debe a que, si se suma el retiro voluntario del jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA., teniente general Juan Martín Paleo, la cifra llega a los 23 de un total de 35. Es decir, dos tercios del cuerpo de comando saldrá de la cúpula militar argentina, detalló el diario La Voz.

En el detalle, en la Armada pasaron a retiro solo siete almirantes y tres brigadieres, por lo que el Ejército fue la rama más golpeada, consignó el diario Clarín.

La decisión, que mezcla un interés por la renovación política y posicionar a militares cercanos a Washington, cree la prensa vecina, es el mayor batacazo a la cúpula castrense desde 2003, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner llegó al poder y puso al jefe del Regimiento de Infantería de Río Gallegos, Roberto Bendini, al frente del Ejército, obligando el retiro de 19 nombres que estaban antes en la lista.

Aquella vez la decisión se tomó como un intento por designar a jefes “modernos”, y significó un descabezamiento que no se había visto en 20 años de democracia, agregó el mismo medio. Sin embargo, algunos van incluso más atrás, ya que, según La Voz, historiadores señalan que la actual reconfiguración de Milei se trata de “la más grande, en el Ejército, desde 1983″.

Previo a su ascenso, Presti se desempeñaba como comandante de la IV Brigada Aerotransportada, en Córdoba, y había sido director del Colegio Militar de la Nación desde 2020, informó la prensa argentina. Otro de los cambios mayores se da con la salida de Paleo como jefe del Estado Mayor Conjunto, quien fue designado por la retirada administración de Alberto Fernández.

En su reemplazo llega el brigadier general Xavier Julián Isaac, quien viene desde la Fuerza Aérea. A su vez, el puesto que este cubría como jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea será ocupado por el brigadier mayor Fernando Luis Mengo, jefe de Alistamiento y Adiestramiento. Este fue secretario general en dicha institución, cargo que se preocupa de llevar las relaciones de la rama aérea con la política, consignó el medio local TN. Además, fue agregado aeronáutico en Londres.

El segundo de Isaac será el almirante Marcelo Dalle Nogare –previamente, jefe de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto–, mientras que el contralmirante Carlos María Allievi asumirá el cargo de nuevo jefe de la Armada, dando un salto desde el séptimo puesto de antigüedad. También cumplió funciones en Estados Unidos, informó TN.

Las designaciones de Javier Milei también cuentan con una carga política importante, asegura Clarín. Por un lado, está su plan de auditoría a los recursos del Estado, lo que también incluye a las FF.AA. transandinas. Es por eso que, días atrás, la discusión de qué hacer con las designaciones en las distintas ramas y puestos que el área castrense requiere cubrir, tomó especial importancia en la administración libertaria.

La discusión en Defensa, ministerio dirigido por Luis Petri –el excandidato a la vicepresidencia de Juntos por el Cambio y compañero de fórmula de Patricia Bullrich, quien hoy encabeza la cartera de Seguridad–, llevó a Milei a designar al brigadier en retiro Jorge Antelo como asesor externo para guiar al gobierno en la designación de puestos, detalló el mismo periódico.

El exmilitar ya trabajaba como funcionario libertario en el rol de secretario de Estrategia Nacional de la Jefatura de Gabinete, bajo el mando de Nicolás Posse. Ambos se conocían de cuando trabajaban para Corporación América, propiedad del empresario Eduardo Eurnekian, el antiguo jefe de Javier Milei.

Fue Antelo quien, junto a un reducido grupo de asesores, realizó “cónclaves” para analizar antecedentes, cualidades y aptitudes de los nombres que aparecían como candidatos a liderar la cabeza de las jefaturas en el Estado Mayor Conjunto.

Xavier Julián Isaac, quien finalmente se quedó con el cargo, es hermano de un reconocido aviador argentino que participó en la guerra de Malvinas, Gerardo Isaac. Pero más importante para la trama geopolítica de la decisión fue su rol protagónico en las tratativas con el Pentágono para la adquisición de varias decenas de aviones de caza F-16.

Si bien la operación aún no se concreta, está prácticamente sellada, consignó Clarín. Petri y Milei tendrían decidido ya el decantarse por esa opción antes que por los CAC/PAC JF-17 Thunder de China o los HAL Tejas de India, en línea con la postura proestadounidense que el mandatario argentino dejó en claro desde su primer día en la Casa Blanca, e incluso en campaña. Además, Isaac fue agregado aeronáutico en Washington, reforzando aun más el punto.

A pesar del número de movimientos, la purga al liderazgo de las FF.AA. se da con la intención de “no producir demasiados retiros”, aseguró la prensa local. Pero es, al mismo tiempo, parte de la renovación prometida con el megadecreto –ya vigente– y el envío al Congreso de la ley ómnibus. De hecho, en un gesto sin precedentes, el ministro de Defensa participó durante la noche de este domingo en la cena de Año Nuevo de la guardia del Colegio Militar de la Nación.

El turno de las Fuerzas Armadas llegó con la aparente intención de promover nombres con contacto en Estados Unidos y, por los nombramientos, con cierta tendencia hacia el sector aéreo de las ramas militares.

Precisamente, este último punto fue uno de los reclamos que se escucharon tras las designaciones, especialmente entre los efectivos de la Armada. Según ellos, la designación de Isaac en la jefatura del Estado Mayor Conjunto no debería haber ocurrido, puesto que el cargo debe rotar entre las tres fuerzas, la Aérea, Ejército y Armada. En los últimos 20 años, recordaron medios locales, la Fuerza Aérea tuvo 11 veces la dirección, mientras que el Ejército lo hizo en nueve ocasiones.

La molestia llegó a tal punto, detalló Clarín, que los funcionarios de la Armada –quienes no han ostentado la dirección del Estado Mayor Conjunto en años– se abocaron abiertamente a mover negativamente la carpeta de Isaac.