“No somos ajenas a vivencias que ahí se describen”: la respuesta de la directora general del Regnum Christi a la carta de 32 exconsagradas

“A las consagradas chilenas y a las consagradas que trabajan en Chile y Argentina”.

Así comienza la respuesta de Nancy Nohrden, directora general de las consagradas del Regnum Christi, a la carta abierta que 32 exconsagradas del movimiento que dio paso a los Legionarios de Cristo firmaron en contra de estos últimos, donde aseguraban, según dio a conocer La Tercera, haber sido “sometidas a un ambiente en el que el abuso de poder y conciencia era lo común”.

El 6 de septiembre, y luego de todo el revuelo que causó la misiva del día anterior, la máxima autoridad de las consagradas del Regnum Christi hizo circular el texto, que comienza así: “Quiero expresarles mi cercanía y mis oraciones en estos momentos por los que atraviesa el territorio”.

“Como saben, ayer se publicó en diversos medios de comunicación una carta firmada por algunas exconsagradas en la que hacen referencia a la demanda presentada contra la Congregación de los Legionarios de Cristo en Chile”, prosigue. Y continúa: “He leído cuidadosamente la carta, la cual nos presenta diversas cuestiones que son de primera importancia para nosotras como consagradas y como comunidad, particularmente el compromiso genuino y sincero por la búsqueda de la verdad en toda esta dolorosa situación”.

Luego vienen las palabras donde quienes defienden la carta que originó esta respuesta han puesto el foco, puesto que, creen, es una suerte de mea culpa: “No somos ajenas a vivencias que ahí se describen, por ello, quisiera invitarlas a volver a leer la reflexión que hicimos en nuestra Asamblea General de 2020, donde constatamos aspectos del ejercicio de la autoridad y la obediencia que se practicaban en el pasado”, se lee.

Nohrden, además, reseña que este momento, donde los Legionarios de Cristo y el Regnum Christi se han visto envueltos en más de una denuncia por abusos del pasado, “es una oportunidad para contrastar lo vivido con el presente y tomar conciencia de los pasos de renovación y maduración en nuestro estilo de vida consagrada y en el ejercicio de la autoridad y obediencia que hemos dado hasta ahora, con la gracia de Dios”.

“Pedir perdón no es desacreditar los pasos de purificación y crecimiento realizados en los últimos años, ni la belleza de una vida consagrada a Dios y al servicio de nuestros hermanos”, se agrega en el nuevo texto, antes de señalar que “acoger las experiencias que manan de nuestra historia, y que han dejado, en algunos casos, huellas de dolor y de desconfianza, puede ayudarnos en el camino de renovación y aprendizaje personal e institucional. Por eso, nuestra Asamblea General de 2020 reconoció que prácticas del pasado habían causado daño y heridas en algunas personas”.

Acto seguido, la directora general de las consagradas del Regnum Christi revive un párrafo de lo concluido, justamente, tras esa Asamblea General de 2020, en el que se leía: “Queremos reconocer con dolor que varios aspectos de la cultura interna que vivimos, reflejo de la doble vida que llevó el fundador, generaron un sistema salpicado de criterios y praxis de vida antievangélicas o al margen de las disposiciones eclesiales. Esto causó daños y heridas a algunas consagradas y a otras personas que fueron consagradas y miembros de centros estudiantiles”.

Tras ello, Nohrden se extiende y asegura que como movimiento hoy ven “con gratitud el camino que hemos recorrido en los últimos años, de creciente libertad y responsabilidad personal en la vivencia de nuestra vocación. Todavía tenemos que seguir adelante en esta renovación y continua conversión a los criterios del evangelio. Este es un compromiso que asumimos juntas, y queremos hacerlo desde la perspectiva del Reino a la que Cristo nos invita. El comunicado de la Asamblea General puede seguir siendo fuente de luz, esperanza y orientación para nosotras”.

“Unámonos en oración a María, nuestra Reina y Madre, pidiendo luz y fortaleza para que sigamos dándonos generosamente al acompañamiento de nuestros hermanos con profundo respeto, paciencia y caridad, y así hagamos presente el Reino de Jesucristo”, cierra la carta, que además es acompañada por una serie de preguntas y respuestas surgidas con este episodio.

Por ejemplo, se señala que las consagradas del Regnum Christi tienen desde 2012 su propia estructura de gobierno y autonomía, no dependiendo de los Legionarios de Cristo; que no se puede generalizar la experiencia sobre el tema del abuso de poder y de conciencia y cómo el ambiente afectó a cada persona; que las consagradas pueden visitar a sus familias y mantener contacto con ellas, así como también pueden tener amistades, tanto dentro como fuera de la institución; que las consagradas pueden conservar la propiedad de sus bienes y la capacidad de adquirir, poseer, administrar y disponer de ellos para la gestión de su vida y apostolado; o que cada consagrada tiene acceso libre a la tecnología y a los medios de comunicación. “Se busca usarlos con sabiduría y prudencia, al servicio del bien integral de la persona y su misión, evitando el uso indiscriminado de los mismos”, se explica.