Nueva crisis en España ¿Qué viene ahora para Pedro Sánchez tras el fracaso de su investidura?

Con 124 votos a favor, 155 en contra y 67 abstenciones, de un total de 346, el plan de Pedro Sánchez para ratificar su cargo como Presidente del gobierno español fue "tumbado". El fracaso del martes en la primera votación en que el líder socialista no alcanzó mayoría ya había dejado en evidencia la dificultad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para negociar con los demás partidos, especialmente con Unidas Podemos. "Si para ser presidente debo renunciar a mis principios y formar un gobierno sabiendo que no será útil a mi país, elijo proteger España", escribió en su cuenta oficial de Twitter tras salir de la audiencia en el Congreso. Sin embargo, todavía quedaría una oportunidad para lograr el respaldo necesario y que Sánchez sea designado mandatario.

El acalorado debate que se ha tomado España durante los últimos días no logró convencer a algunos partidos políticos, pero lo que se vio hoy fue un duro enfrentamiento entre socialistas y la izquierda más dura de Pablo Iglesias. Pedro Sánchez, que llegó al poder en junio de 2018 después de la moción de censura contra el entonces presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, enfrentó varios cuestionamientos desde el inicio que quedaron reflejados en las votaciones de esta semana.

En el Congreso sólo el Partido Regionalista de Cantabria respaldó el nombramiento de Sánchez dando los 124 votos a favor. En la esquina contraria, los 155 en contra fueron de parte del Partido Popular (PP), Ciudadanos, Vox, Junts per Catalunya (JxCat), Coalición Canaria y Navarra Suma. En el caso de las abstenciones fueron por parte de: Unidas Podemos, el Partido Nacionalista Vasco, Compromís, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Euskal Herria Bildu (EH Bildu). Por lo que el debate de la investidura de Sánchez también dividió al independentismo catalán que finalmente no votó en bloque.

Hasta el último minuto, el líder socialista intentó lograr un acuerdo con Unidas Podemos, de Pablo Iglesias ya que fue el factor determinante que impidió la elección de Sánchez. Según el diario El País, la formación de Iglesias reclamaba una vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad, y ministerios de Sanidad, Trabajo y Ciencia y Universidades. Sin embargo, el PSOE sólo accedió al acuerdo que presentó el miércoles: una vicepresidencia, y tres ministerios Sanidad, Vivienda e Igualdad. Lo que fue rechazado por Iglesias que finalmente se abstuvieron.

Según el diario El Mundo, en último momento, el secretario general de Unidas Podemos, dio una última oferta a través de un mensaje telefónico: no exigir el Ministerio del Trabajo, sino las políticas activas de empleo. Lo que finalmente no logró un acuerdo.

"Entre fuerzas de izquierdas la investidura debería de haber estado garantizada desde el primer momento", lamentó Pedro Sánchez ante lo que consideró un "bloqueo parlamentario" impulsado por los ministerios. Aunque no fue lo único, no dejó pasar el momento para mencionar ante el Congreso la inexperiencia de la formación de Iglesias, debido a su corta experiencia.

"Hubo varios desencadenantes, pero desde luego lo evidente es que ha habido una falta de método lo primero que se hace para cualquier gobierno de coalición es hablar del programa y después de los cargos. Sin embargo, la negociación se ha precipitado en los últimos días gracias a la renuncia de Pablo Iglesias lo que llevó a una situación difícilmente sostenible. La oferta del PSOE de tres departamentos fueron insuficientes para Podemos. Creo que habría hecho bien aceptándolo, pero ya no tiene remedio", señala a La Tercera PM, Pablo Simón, politólogo español y profesor en la universidad Carlos III de Madrid.

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El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, vota en la segunda y definitiva votación de investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez. FOTO: EFE[/caption]

Ante la falta de acuerdo en las dos votaciones, mañana se iniciará un nuevo proceso. El artículo 172 del Reglamento del Congreso estipula que los partidos tendrán 60 días para intentar negociar una nueva investidura para evitar convocar elecciones. Así, el lunes 23 de septiembre sería el último día para lograr un consenso entre los grupos políticos, de lo contrario el Rey disolverá las cortes y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En ese caso, desde el 24 de septiembre quedarán convocadas las nuevas elecciones que se realizan en un plazo establecido de 47 días, por lo que tendrían lugar el 10 de noviembre. De esta manera, mañana viernes la presidenta del Congreso español, Meritxell Batet visitará el palacio de La Zarzuela para comunicar la votación.

"La quiebra de confianza ha sido notable. Tanto el PSOE como Unidas Podemos van a sufrir un desgaste, eso es evidente, creo que durante los próximos días los socialistas no quieran avanzar en la negociación y que prefieran fiarlo todo a que le den una investidura gratis justo antes del precipicio que se produzca con una nueva convocatoria electoral. Ese es el escenario más factible, en cualquier caso eso no supondría una  negociación, sino simplemente que el Gobierno de Sánchez pueda arrancar en minoría", concluye el experto español.