Nueva Zelandia, el ataque terrorista que impacta a un país pacífico
Al menos 49 personas fallecieron después que un hombre abrió fuego contra los fieles que asistían a dos mezquitas. El tiroteo impacta a uno de los países con los índices más bajos de criminalidad y evidencia, a juicio de los expertos, las fallas en la legislación local que no prohíbe las armas militares.
"Uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda", así describió la primera ministra Jacinda Ardern al ataque terrorista perpetrado anoche (hoy en el país insular) cuando un hombre ingresó a dos mezquitas en Christchurch y disparó contra los fieles dejando al menos 49 fallecidos y 48 heridos, incluido niños, en el ataque masivo más letal en la historia de uno las naciones más pacíficas del mundo.
A diferencia de otros países golpeados por ataques "islamofóbicos", Nueva Zelandia mantenía el nivel de amenaza en bajo, ya que el último tiroteo masivo fue hace 30 años. Pero tras el atentado de anoche el nivel de alerta fue elevado a alto. El supuesto autor del tiroteo fue identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años, quien fue detenido en su auto en el que tenía explosivos y armas. El hombre transmitió en vivo la matanza mediante un Facebook Live de 17 minutos. Mañana se presentará ante la justicia, mientras otras dos personas -que tampoco estaban en listas de sospechosos de terrorismo- también fueron arrestadas, según informó la primera ministra.
Según un informe de la policía de Nueva Zelandia, en 2014 el país registró 43 homicidios, los que en 2017 cayeron a sólo 35. Sin embargo, de acuerdo con el portal Small Arms Survey, los ciudadanos neozelandeses tienen un estimado de 1,2 millón de armas, lo que representaría una tasa de una cada tres personas, o un volumen de 26 por cada 100 personas en un país de 4,6 millones de habitantes. Esto representa una tasa de armas per cápita más alta que la Australia, que tiene 3,1 millones de armas, pero con una proporción de una por cada ocho personas. Con todo, la tasa de Nueva Zelandia es más baja que la de Estados Unidos, donde se estima que existe un arma de fuego por persona.
Ante esto, la crítica se ha dirigido a las fallas en las leyes de control de armas en Nueva Zelandia y, sobre todo, en la falta de restricciones al uso de rifles de estilo militar y armamento de gran capacidad, como los que se han utilizado en los tiroteos masivos en el mundo. La exprimera ministra Helen Clark, en una entrevista con la cadena ABC, dijo que "me sorprendería si el Parlamento de Nueva Zelanda no aceptara el desafío de fortalecer la ley. Pienso que podríamos hacerlo mejor y una tragedia como esta hace que esto tenga prioridad".
Este último ataque pone en evidencia que, a diferencia de Reino Unido y Australia, Nueva Zelandia no prohíbe las armas de fuego de estilo militar semiautomática como la que fue utilizada en el ataque a las mezquitas. Según el diario The Guardian, la mayoría de las armas se venden legalmente en internet o a través de anuncios en los diarios, ya que cualquier persona de 16 años o más que tenga una licencia de armas puede adquirir rifles y escopetas sin la obligación de registrarlos. Aunque parece contradictorio, la policía de Nueva Zelandia no está armada "rutinariamente", pero según una encuesta realizada por la Asociación de Policía de Nueva Zelanda, el 66% de sus miembros está a favor de portar armas.
En 1997, una revisión de las leyes de armas de fuego recomendó que los rifles semiautomáticos de estilo militar (MSSA) fueran prohibidos, pero ninguna de esas recomendaciones fue implementada, según la primera ministra. Por esto, el año pasado se generó un debate en el país ya que la policía acusó "lagunas" en la definición de los MSSA en la ley, ya que debería tener un mayor nivel de vigilancia, especialmente porque hay 15.000 registrados en posesión de civiles.
Según The Guardian, las leyes de armas en Nueva Zelandia se han mantenido prácticamente sin cambios desde 1992, después que endurecieron los controles por la masacre de Aramoana, registrada en 1990, cuando un hombre asesinó a 13 personas con un rifle semiautomático.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.