Oficialismo desactiva arremetida contra ministra Rojas tras presión de La Moneda

MAISA ROJAS NICOLAS GRAU

Comisión de Medio Ambiente había acordado redactar una queja dirigida al Presidente Boric en contra la secretaria de Estado. Sin embargo, la carta no contó con el apoyo de algunos diputados como Daniel Manouchehri y Jaime Araya.


Para el seis de marzo quedó pospuesta la próxima sesión de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, que al final no logró consensuar entre sus integrantes una carta que sería entregada al Presidente de la República, Gabriel Boric, para quejarse por la falta de transparencia con la que supuestamente se habría desenvuelto la ministra Maisa Rojas (independiente).

La molestia de los diputados que son parte de esta instancia legislativa surgió luego de que Ciper Chile revelara que la titular del Medio Ambiente, junto al ministro de Economía, Nicolás Grau, habían concurrido a un encuentro con representantes de empresas salmoneras en la casa del lobista y exalcalde, Pablo Zalaquett. Esa cita no fue declarada oportunamente en el registro de audiencias, según las exigencias de la Ley del Lobby.

Por tal razón, Rojas y Grau fueron citados a dar explicaciones a la Comisión de Medio Ambiente, el pasado 10 de enero.

Sin embargo, una semana después, la molestia escaló aún más luego de que la misma ministra, a raíz de la presión pública, publicara que personalmente había concurrido en otras dos ocasiones a la casa de Zalaquett. A pesar de que el exalcalde es un reconocido lobista, la misma secretaría de Estado había señalado que no sabía que él se dedicaba a la gestión de intereses.

En la sesión del 17 de enero, en la que la Comisión de Medio Ambiente volvió a recibir a Rojas, los diputados no solo le expresaron su malestar por no haber transparentado la semana anterior que había asistido en tres oportunidades a la casa de Zalaquett. También le expresaron que cortaban relaciones con ella y, en un inédito desaire, terminaron abruptamente la sesión, a la que la ministra había concurrido a defender un proyecto sobre fiscalización medioambiental.

La decisión de no tramitar la iniciativa mientras no se despejara la situación de la titular del Medio Ambiente, fue promovida por el diputado Daniel Melo (PS).

Adicionalmente, los legisladores de la comisión acordaron pedir una audiencia con el Presidente Boric y redactar una carta para expresar su queja en contra de la secretaria de Estado.

La presidenta de la instancia, Clara Sagardía (independiente Frente Amplio), y los diputados Eduardo Cornejo (UDI) y Félix González (ecologista-Frente Amplio) quedaron a cargo de la redacción de la misiva.

Sin embargo, al momento de tomarse ese acuerdo, dos diputados oficialistas: Daniel Manouchehri (PS) y Jaime Araya (indep. PPD) habían salido de la sesión. En particular, Araya había sido uno de los principales defensores de la ministra, aun cuando consideraba que era un error no haber declarado los encuentros con Zalaquett.

Paralelamente, La Moneda desplegó una fuerte presión pública para defender a la secretaria de Estado. Uno de los más activos en esta contraofensiva fue el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), quien advirtió públicamente a los diputados que no tenían la facultad para impedirle a un jefe de cartera su derecho a participar de una tramitación legislativa.

Aparentemente el llamado de atención de Elizalde, quien tiene una amistad personal con Melo y Manouchehri, surtió efecto.

El pasado lunes, en la sesión de la Cámara, Sagardía hizo circular un borrador de la carta, un papel del que no se hizo copia digital, entre los miembros de la comisión para reunir firmas y recoger observaciones.

No obstante, Melo -quien había sido uno de los principales críticos de la ministra- desistió de firmar la misiva.

Lo mismo hicieron Manouchehri y Araya, quienes en todo caso no estaban convencidos desde un principio con esta arremetida.

Si bien desde la oposición señalaban que la misiva tenía un tono respetuoso, a juicio de ciertos parlamentarios oficialistas el texto contenía algunas expresiones poco cautelosas. Por ejemplo, se mencionaba que la tramitación de leyes había quedado “manchada” y se le pedía una reunión al Presidente Boric para que diera “explicaciones” por la conducta de Rojas.

Para zanjar el tema, Sagardía convocó a una reunión informal el martes a los legisladores de la comisión. En esa conversación, ya estaba claro que el texto no contaba con un respaldo unánime.

Frente a ello, la alternativa es someter la carta a votación y acordar oficiar al gobierno con una mayoría de los diputados presentes en la instancia. No obstante, como esta y la próxima semana no hubo y no habrá sesiones formales de las Comisión de Medio Ambiente, la resolución quedó pospuesta para marzo, después del receso legislativo de febrero.

Si en estas semanas de verano no hay más novedades con las polémicas reuniones en la casa de Zalaquett, varios legisladores creen que la ofensiva contra Rojas definitivamente terminará por enfriarse.

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