Oficialismo desafía llamado de Boric y se inclina por competir en más de una lista parlamentaria en 2025
En la alianza hay dudas con que disputar las elecciones en una lista única, como lo solicitó el Mandatario, sea lo óptimo. Algunos parlamentarios intentan apegarse a la petición, pero ponen condiciones sobre la mesa: que tengan igualdad en representación. Incluso el Frente Amplio -el partido del Presidente- está dispuesto a evaluar ir en dos nóminas.
Desde el cónclave que congregó a timoneles, parlamentarios, gobernadores y alcaldes del oficialismo en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, el pasado 30 de octubre, entre los partidos del bloque se ha desatado una discusión sobre el llamado que Gabriel Boric les hizo en esa instancia: competir en una lista única en los desafíos electorales que se avecinan en 2025.
Lo cierto es que, de forma transversal, entre los distintos partidos hay dudas. En las distintas colectividades hay quienes diagnostican que la idea de incluir nueve partidos -los ocho de la alianza más la Democracia Cristiana (DC), que no es parte del gobierno- en una lista simplemente hace que los números no den, y podría dificultar que cada uno cumpla con sus expectativas de crecimiento. La negativa a competir en una nómina única es mayor, por sobre todo, en los partidos que arriesgan desaparecer si no alcanzan al menos un 5% de los escaños de diputados, o un total de cuatro parlamentarios -incluyendo senadores y diputados-.
Un primer paso hacia una segunda lista lo dieron las bancadas de la DC y PPD e independientes, que compartieron un almuerzo la semana pasada que fue interpretado por los parlamentarios como un acercamiento para concretar una lista aparte del Frente Amplio. En estas colectividades destacan que el subpacto de candidatos a concejales que formaron con el Partido Socialista (PS) se consolidó como el más votado dentro de la izquierda y la centroizquierda, con un total de 1.547.333 votos a nivel nacional. Solo fueron superados por la lista que presentó Renovación Nacional (1.594.249). Ese resultado, dicen en las bancadas, inclina la balanza a competir en más de una lista.
Sin embargo, las dudas que ellos tienen no son aisladas. Sin ir más lejos, el jefe de bancada del Frente Amplio, el diputado Jaime Sáez -quien va a la reelección-, reconoció que él es “partidario de la mayor unidad posible, y para eso es necesario tener modelados distintos escenarios sobre la pertinencia de ir en una o más listas”.
En ese sentido, admitió que, a priori, no se cierra a la idea de formar dos listas. Que él se abra a esa posibilidad es significativo, pues se trata del partido en que milita el Presidente Gabriel Boric, quien nuevamente intentó apostar por la unidad electoral de su alianza.
Tampoco se cierra a esa posibilidad la diputada Lorena Fries, también jefa de bancada del Frente Amplio, aunque ella aseguró que lo más importante es fijar mínimos comunes entre las fuerzas del sector. “Apoyamos el llamado del Presidente, pero, obviamente, no estamos porque sea solamente una lista electoral. Eso significa tener una visión de país conjunta, trabajar en ciertos mínimos que respeten las diferencias, pero que hablen del Chile que queremos que venga. (Las listas) son las opciones que hay que barajar, con otros criterios también, de elegibilidad, de posibilidades concretas de efectivamente construir un bloque que sea mayoritario. El último pelo es cómo se van a trabajar esas listas. En la medida en que logremos ponernos de acuerdo en esa visión de país, vamos a ir avanzando hacia cuál es el mejor mecanismo”, dijo.
El tema también ha sido discutido -de manera informal, enfatizan- en la bancada de diputados del Partido Comunista (PC). Algunos parlamentarios reconocen que existe preocupación por la posibilidad de competir en una lista única, pero aclaran que su postura dependerá de lo que ocurra en el comité central que tengan luego de la segunda vuelta de la elección de gobernadores regionales. Así, con resultados en mano, examinarán qué es lo mejor para el partido. En el PC es particularmente relevante lo que pase en Coquimbo, donde su candidato, Javier Vega, logró pasar a segunda vuelta.
Lorena Pizarro, jefa de la bancada de diputados PC, manifestó que “lo más importante para enfrentar el próximo escenario electoral es la más amplia unidad política y social. Yo no sé cómo se van a definir las listas y los pactos, lo que tengo, la convicción es que hay que buscar la mejor composición y estrategia electoral, que ofrezca mejorar la calidad de vida de la población y detener a una derecha populista, profundamente fascista (...). Es necesario ponernos de acuerdo en la construcción de un proyecto político social, no de élites y cúpulas alejadas de la población (...)”.
El jefe de bancada de los diputados socialistas, Daniel Melo -quien también apuesta a su reelección-, tampoco se cierra a la posibilidad de competir en más de una lista. “El mundo progresista debe trabajar por la más amplia unidad, política y electoral. El énfasis debiera estar en llegar con un candidato presidencial y programa común a la primera vuelta y explorar qué fórmulas de listas parlamentarias permiten que compitamos en mejor forma, como ya se ha hecho en las listas municipales”, señaló.
El diputado Daniel Manouchehri, de la misma bancada, piensa distinto y defiende tajantemente la idea de competir en una lista, como Boric lo solicitó. “Las fuerzas progresistas chilenas deben afrontar la próxima elección con unidad. Esto implica un solo candidato, elegido en primarias, y una lista parlamentaria. Esto implicará indudablemente renunciar a pretensiones particulares en beneficio del bien colectivo. El avance de las fuerzas ultraconservadoras amerita actuar con inteligencia y conciencia”, aseveró.
Por su parte, el diputado Tomás Lagomarsino, militante del Partido Radical, manifestó que se debe competir en “dos listas, todo el rato”. Según él, “hay diferencias sustanciales que nos llevan a tener que ir en listas diferentes, es decir, en al menos dos”. Eso sí, reconoció que “quizás en senadores podría ser una”. Él también anhela ir a la reelección por el distrito siete, donde la vez pasada fue electo como primera mayoría. Los radicales han tenido acercamientos con la DC en los últimos días para comenzar a examinar la posibilidad de conformar una lista.
Otras colectividades no se cierran por completo a la idea de una lista unitaria, pero ponen algunas condiciones sobre la mesa. Es el caso de Acción Humanista, presidido por el diputado Tomás Hirsch, quien va a la reelección por el distrito once. Él sostuvo que “el ideal es competir en una sola lista como oficialismo, pero siempre y cuando tenga la representación de todos los partidos del oficialismo con iguales posibilidades. Creo que sería grave tener una lista que sea monopolizada por uno o dos partidos, puesto que cada uno de nosotros tiene la legítima aspiración de tener una buena y, ojalá, mayor representación en el Congreso”.
Y agregó: “Somos varios los partidos que necesitamos sumar nuevos diputadas y diputados para tener los mínimos exigidos por la ley. Si eso es posible en una sola lista, por supuesto que preferimos y apoyaremos esa posibilidad”. En la actualidad, Acción Humanista tiene dos diputados: Hirsch y Ana María Gazmuri.
Esto también ocurre con la Federación Regionalista Verde Social, colectividad con dos parlamentarios en el Congreso actualmente -el diputado Jaime Mulet y el senador Esteban Velásquez-. Su presidenta, Flavia Torrealba, afirmó que “una lista unitaria es más eficiente electoralmente, si y solo si los marcos del acuerdo están listos en diciembre. Este proceso es especialmente delicado por las implicancias que tiene por efecto de las leyes electorales vigentes, y así lo hemos comunicado reiterada y claramente a los presidentes de partidos y al gobierno”.
Y advirtió: “De superarse esa fecha, la incertidumbre baja la eficiencia y creemos que debemos explorar todos los caminos posibles”.
En una línea similar, la jefa de la bancada PPD e independientes, Camila Musante (ind.), es de la idea de que “la unidad no puede ser solamente una suma de siglas, es importante que se traduzca más allá de un buen colchón de votos o escaños en el Congreso: tiene que responder a un proyecto político que tenga objetivos claros, sobre la base que se pueda construir una cohesión. Si no, vamos a tener desavenencias y fracturas como las que hemos visto durante este mismo período en la alianza”.
Desde la DC -partido fuera del gobierno pero con interés en conformar un pacto con algunas colectividades oficialistas-, el jefe de la bancada de sus diputados, Héctor Barría, dijo que “en las parlamentarias tenemos que aprender de los buenos resultados que tuvimos en la elección de concejales”. Además, reconoció que una lista del partido junto a sus aliados históricos, como el PS y el PPD, favorecería la supervivencia de la DC, que hace grandes esfuerzos por superar el 5% en 2025.
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