Otro flanco para Raúl Torrealba: restaurante de BordeRío se querella contra exalcalde por “asociación ilícita”

Al exalcalde de Vitacura Raúl Torrealba le llueve sobre mojado. Y es que a la investigación que lleva en su contra la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, por presuntos delitos de lavado de activos y fraude al Fisco, ahora se sumó una querella de un particular que lo acusa por eventual asociación ilícita. Esto, como asegura, porque habría permitido y visado acciones de funcionarios municipales que terminaron con el cierre de su recinto en la comuna.

El pasado 2 de marzo, la empresa Club 54 BordeRío SpA interpuso en el 4° Juzgado de Garantía de Santiago la acción donde apuntan en contra del exjefe comunal por supuestamente haberse concertado con los trabajadores para -según ellos- ejecutar “la clausura de forma perpetua a la sociedad”.

Como se lee en el escrito de 14 carillas patrocinado por el abogado Nicolás Hadwa, los querellantes consideran que en su calidad de alcalde, Torrealba “no podía menos que saber, además de propiciar y encubrir” el accionar de quienes ellos apuntan como principales responsable del fin de sus operaciones, el subdirector de Rentas Municipales, el inspector de Rentas Municipales, el jefe del Departamento de Inspección de Rentas y un supervisor e inspector de la Dirección de Seguridad Ciudadana.

En desmedro de las actividades que la mencionada empresa realizaba, se asegura en el documento, los citados funcionarios habrían ocultado información, realizando denuncias calumniosas al Juzgado de Policía Local, adulterado e incluido manifestaciones y declaraciones falsas en actas de fiscalización, aportado declaraciones falsas, y otras acciones tanto ante la Contraloría como en Tribunales de Justicia. Así, como indica la querella, habrían logrado “dar una apariencia de legalidad a sus actos, logrando confundir a la justicia para obtener fallos a su favor, abusando de la presunción de legalidad”.

Para sostener que el exjefe comunal tenía conocimiento de dichas acciones, los querellantes incluyen la declaración de uno de los funcionarios involucrados, Sebastián Gardeweg, quien advirtió: “Se analizó con el alcalde y los concejales, y se procedió a la clausura (de Club 54) por no cumplir su patente comercial”.

Acto seguido, el abogado advierte: “El exalcalde Torrealba encubrió y avaló la conducta de los imputados, especialmente de quien actuaba como director de Finanzas al momento de la emisión del decreto de clausura y al subdirector de rentas o jefe de patentes (imputado Sebastiás Gardeweg), para intervenir en un instrumento público redactado por terceros; es un hecho de extrema gravedad, nadie puede modificar un instrumento público si no es conforme a la ley; el señor Gardeweg eliminó el único párrafo con el cual el local comercial en cuestión podría abrir sus puertas al público e inclusive ganar el juicio, verificándose todos y cada uno de los elementos del tipo penal denunciado por la querella principal y sus ampliaciones”.

Así las cosas, manifiestan que los principales imputados actuaron siempre bajo el “amparo de la impunidad que proveía el alero de la máxima autoridad edilicia”, por lo que piden “proceder con la formalización del exalcalde Torrealba y de los querellados por todos y cada uno de los hechos que revisten carácter de delito”.

Este medio intentó contactar a la defensa del exalcalde sin éxito.