Parra: La prueba con que Colombina busca derribar la arremetida de sus hermanos

El año 2001 será recordado por la escena artística e intelectual del país. Nicanor Segundo Parra Sandoval a sus 87 años de edad instaló sus artefactos visuales en el edificio de Telefónica bajo la plataforma Antiparra Productions.  El poeta definió la propuesta como una "organización con fines de lucro".

Seis meses antes de la inauguración de su exposición en plena Plaza Baquedano, Nicanor asitió acompañado de su hija menor –Colombina Parra Tuca – hasta la 67° Notaría Pública de Sergio Jara para formalizar una voluntad que 17 años después cobra más vigencia que nunca.

En medio de la férrea disputa que han levantado Alberto y Catalina Parra Troncoso, quienes buscan anular el testamento que dejó el poeta antes de morir a sus 103 años, el documento oficializado del poeta podría ser clave para terminar con el conflicto. Se trata de un mandato que otorgó Nicanor a Colombina para que lo represente en lo que se refiere a la administración y gestión de su obra visual y escrita, pudiendo así exponerla y difundirla tanto ante instituciones organismo y empresas del sector público como privado en Chile y en el extranjero.

El mandato, al que tuvo acceso La Tercera PM, sostiene que "no se extingue por la muerte del mandante, sino que se extiende en los actos jurídicos y de otra especie destinados a ejecutarse de ella en lo que sea conveniente a los intereses artísticos del señor Nicanor Segundo Parra Sandoval, todo conforme al artículo 2.169 y demás pertinentes del Código Civil".

"El mandato también alcanza para efectos de adquirir compromisos contractuales, administración de la obra, dirección de difusión de la obra, pagos de honorarios y decisiones artísticas. La mandataria actuará en total representación del mandante", concluyó.

El documento, si bien ha sido dado a conocer previamente por el abogado Luis Valentín Ferrada que representa a Ricardo Parra Muñoz, Ana Francisca Parra Troncoso y, Colombina y Juan de Dios Parra Tuca, aún no ha sido ingresado a los tribunales de Chile y sería prueba clave para poner fin a los litigios abiertos, según cercanos al proceso.

A la fecha, Alberto y Catalina Parra Troncoso –representados por el abogado Jorge Meneses del estudio Grasty, Quintana y Majlis– ha iniciado diversas acciones civiles en contra de sus otros hermanos, solicitando desde la anulación del testamento que dejó su padre por supuestamente no contar con las capacidades mentales acordes para llevar a cabo dicho acto a solicitar la rendición de cuentas de su hermana Colombina, quien fuera mayormente beneficiada por el poeta.

La última arremetida pública que lanzaran ambos hermanos se concretó el pasado 25 de octubre, cuando solicitaron al 12º Juzgado Civil de Santiago, decretar una medida prejudicial a fin de que la testamentaria (Colombina) presente una serie de documentos con los cuales sustenta llevar adelante la idea de constituir una fundación que lleve el nombre de su padre.

La acción fue acogida por el tribunal, y por ende, dentro de los próximos días, la defensa de Colombina deberá presentar los antecedentes solicitados. Entre ellos está justamente el mandato que entregó en 2001 Nicanor a su hija y que se mantenía bajo estricta reserva.

No obstante, la defensa de Alberto y Catalina Parra Troncoso desestimó el mandato, restándole validez legal a la fecha.

"El mandato otorgado el año 2001 nunca fue otorgado para ser ejecutado después de su muerte. Este mandato está terminado con la muerte de don Nicanor. Resulta absurdo pensar que pueda Colombina ejecutar un mandato  luego de 17 años y al mismo tiempo se atribuya la calidad de albacea", sostuvo Meneses.

"Aquí Colombina actúa en contra del rol de albacea que pretende ostentar en razón de un testamento nulo que preparó con su abogado que nunca siquiera conoció a don Nicanor. Colombina ha terminado por comprometer su responsabilidad a través de actuaciones que le exponen completamente. Tendrá que pedirle explicaciones a su abogado", concluyó.