Patricio Morales, presidente del PL: “Las fronteras de Apruebo Dignidad no son suficientes para dar un gobierno de mayorías a Chile”

Patricio Morales, presidente del PL

Ante un eventual mandato de Gabriel Boric, el dirigente señala que no se puede construir un proyecto de mayorías "descartando algunas fuerzas de cambio”. Por lo mismo, afirma que cualquier negociación debe darse de manera institucional y sin vetos a ningún partido.


A tres días de la segunda vuelta, el presidente del Partido Liberal, Patricio Morales, aborda el acuerdo al que arribaron con otras fuerzas de “socialismo democrático” para enfrentar de manera conjunta cualquier conversación para integrar un eventual gobierno de Gabriel Boric y demandar interlocuciones institucionales.

El dirigente, cuya colectividad dejó el Frente Amplio y que ahora forma parte de Nuevo Pacto Social, advierte que el éxito de un mandato del diputado por Magallanes dependerá de que la apertura a incluir otras fuerzas progresistas en su coalición de gobierno se materialice en acciones concretas.

¿Cuál es el mensaje político que se entrega con esta coordinación con el PS, el PPD y el PR?

Que los partidos progresistas y quienes estamos con los cambios que Chile necesita vamos a actuar de manera coordinada y colaborativa en el Congreso. Nosotros hemos descartado ser oposición al gobierno de Gabriel Boric.

Por eso no incluyen a la Democracia Cristiana...

Semanas antes la DC se declaró como oposición a ese eventual mandato, lo que a nosotros nos parece un error. Creemos que las fuerzas de cambio debemos asumir una actitud colaborativa, sobre todo ante la nueva configuración del Congreso. La construcción de mayorías va a ser una tarea difícil en el periodo que viene.

¿Cuál es el objetivo del acuerdo que ya tomaron para enfrentar de forma conjunta cualquier negociación de integración ante un eventual gobierno del frenteamplista?

Pretender construir mayorías a través de articulaciones individuales sería un error. No se puede construir un gobierno de mayorías descartando algunas fuerzas de cambio. Las mayorías se construyen institucionalmente y el 15 de noviembre es un ejemplo de eso. Nosotros hemos visto una apertura de Gabriel Boric, él está tratando de llegar un sentido común mayoritario y esperamos que eso se ratifique en su estrategia de gobierno.

¿Cómo debiese ser la negociación para entrar a un gobierno de Gabriel Boric?

En su campaña de segunda vuelta Gabriel Boric ha traspasado claramente Apruebo Dignidad. Pensar que el gobierno va a ser solo de ese pacto sería retroceder en todo el esfuerzo que se ha hecho desde el 21 de noviembre hasta ahora. El aprendizaje tras la primera vuelta es que el proyecto de Apruebo Dignidad no es capaz de construir mayorías y, por lo mismo, se le hicieron importantes cambios al programa y giros del propio Boric en temas sustanciales. Es evidente que insistir en un gobierno de Apruebo Dignidad no se haría cargo de esa apertura.

¿El éxito de un eventual gobierno depende entonces de abrir esa coalición?

Nosotros creemos que sí, que las fronteras de Apruebo Dignidad no son suficientes para poder darle un gobierno de mayorías a Chile.

¿Y ustedes están dispuestos a integrarse?

Ya hemos tomado una actitud de colaboración absoluta desde el Congreso, respecto del gobierno, eso dependerá de Gabriel Boric. Él tendrá que decidir a qué fuerzas se abre. No depende de los partidos que no somos parte de Apruebo Dignidad.

Si los invitan, ¿entrarían, entonces?

Siempre estamos dispuestos a conversar con quien sea.

¿Ven opciones de que se instalen vetos, como ocurrió para la primaria?

Los vetos en tiempos electorales tienen consecuencias electorales, pero los vetos en tiempos políticos son mucho más dramáticos. Por lo mismo, dudo que en un gobierno de Boric existan vetos políticos.

Ustedes fundaron el Frente Amplio, pero finalmente el año pasado deciden irse y aliarse con la ex Concertación. A la luz de los resultados, con Boric en la papeleta para el balotaje, ¿fue un error?

No. Siempre pensamos que el correr el centro gravitatorio aún más a la izquierda del Frente Amplio era un error y no nos iba a permitir generar una alternativa de mayorías. Y el resultado de la primera vuelta nos da la razón, en el sentido de que no basta con Apruebo Dignidad para construir mayorías en Chile. Incluso, Gabriel Boric lo entendió así. Si él se hubiera mantenido solo con el programa de Apruebo Dignidad su desempeño en esta segunda vuelta no habría sido el que ha tenido.

¿Pero no fue el giro al PC el que les permitió pasar a la segunda vuelta y desplazar a la centroizquierda tradicional?

Es muy probable que sí, o sea, con el resultado que tuvieron en términos electorales sí, tenían la razón, pero en términos políticos creo que no. Nosotros tuvimos una diferencia respecto de una estrategia electoral con el Frente Amplio, no una estructural sobre cómo vemos la política. Llegó un momento en que ellos optaron por construir una coalición más hacia la izquierda y nosotros no nos sentimos representados en esa estrategia.

En esta segunda vuelta el Frente Amplio ha tenido que dar varias señales de humildad respecto de la crítica contra los 30 años. Se han recibido apoyos como el de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. ¿Lo ve solo como un giro estratégico?

En el calor del estallido social la crítica a los 30 años fue injusta. Existe obviamente un cuestionamiento legítimo a los gobiernos de la Concertación, pero me parece que dentro del Frente Amplio hoy es inevitable que haya una valoración hacia ese legado.

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