El Príncipe Charles toma el mando: el nuevo estatus de Aránguiz en la Roja
El liderazgo que siempre ha mostrado en la cancha, ahora también lo trasladó fuera de ella. Es la voz autocrítica del camarín, el que baja los humos, también el que reta a los más nuevos. Ya no elude a los medios. Su opinión pesa para Rueda.
Chile le acaba de ganar 4-0 a Japón, en el debut de la Copa América, pero Charles Aránguiz parece insatisfecho. La euforia del resto de sus compañeros contrasta notoriamente con su visión crítica del juego del equipo. Pese a la goleada, asegura que hay que mejorar bastante.
El Príncipe es de pocas palabras y no es muy fanático de detenerse en una zona mixta. Sin embargo, en Brasil 2019 asumió un nuevo rol en la Selección, mucho más protagónico que el que tenía antes. Ya no dentro de la cancha, porque ahí siempre (o casi siempre) es tiene un rol principal, sino que fuera de ella.
Antes, el volante del Bayer Leverkusen prefería pasar de largo frente a los micrófonos, salvo tenía ganas de decir algo importante. Dejaba que otros jugadores como Arturo Vidal, Claudio Bravo, Marcelo Díaz, Jean Beausejour o Gonzalo Jara, por ejemplo, enfrentaran a los medios de comunicación. Ahora no. No tiene problemas en detenerse y conversar. Tal vez no quiere hacerlo, pero igualmente lo hace. Los títulos, la experiencia, los años con la camiseta roja y el rol clave que tiene en el funcionamiento del conjunto que dirige Reinaldo Rueda lo hicieron asumir una especie de vocería en la Selección.
En los tres partidos, más allá de quienes deben hablar para los medios oficiales, ha sido el primero en entregar sus reflexiones después de cada partido de Chile. Y siempre con una mirada crítica. Nunca conformista. Siempre exigiendo más. Chile le acababa de pasar por arriba a los nipones y su análisis era más bien crudo: "Hubo minutos en que el equipo no se vio tan mal".
El mediocampista llenó el vacío de los referentes que no están con una opinión más realista y aterrizada. Ha sido uno de los mejores jugadores de la Copa América, hasta ahora el mayor asistidor del torneo, pero ha evitado referirse a sí mismo. Prefiere destacar a Erick Pulgar como uno de los mejores de la cancha o se centra en el regreso goleador de Eduardo Vargas.
Su opinión tiene mucho peso para Rueda. Aránguiz fue uno de los líderes del vestuario que abogó por el regreso de Edu durante la última gira del entrenador por Europa. Además de Medel, el Príncipe Charles le recalcó al colombiano que el equipo no tenía gol y que era fundamental el perdón para el delantero del Tigres de Monterrey. El técnico, que ahora está enfocado en el partido con Colombia, lo escuchó y valoró la sugerencia.
En el camarín su voz tranquila se escucha fuerte. Dicen desde el interior de la concentración que cuando sube el tono, más vale ponerle atención. Es de pocas palabras, pero tiene las precisas, las justas, siempre invitando a sus compañeros a dar más, a esforzarse el doble, a no relajarse. En los entrenamientos se hace escuchar y eso llama la atención entre los que ya llevan más tiempo y han visto procesos pasados de la Generación Dorada.
Así lo gráfica José Pedro Fuenzalida. "Charly es un jugador importantísimo para este equipo, por lo que transmite, la tranquilidad que tiene en la cancha y también afuera, por cómo ve el fútbol. Y es cierto, él es crítico porque es exigente, él sabe lo que puede jugar este equipo, que más allá de haber ganado algunos partidos sabe que puede jugar mejor, que puede tener menos situaciones de gol en contra y más a favor. Por eso este equipo ha sido competitivo a lo largo de los años, porque tiene jugadores como Charly que siempre van a ser exigentes y que más allá de todo lo que han ganado siempre quieren más. Sabemos que estamos clasificados pero que aún faltan cosas por mejorar. Este es el partido ideal para demostrarlo y clasificar", sentenció el Chapa.
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