Psicosis: la película más influyente y subversiva de Hitchcock cumple 60 años
Ejemplo a seguir en el género fílmico de los asesinos seriales, el largometraje por el que Hitchcock trabajó gratis y sin ninguna estrella se transformó en su obra más taquillera e imitada.
La historia de la gestación de Psicosis (1960) es la de un realizador consagrado y bendecido por el establishment de Hollywood que decidió ir contra la corriente y rompió todas las reglas de oro del cine a la moda. Poseedor del mejor lote de locaciones en los estudios Paramount y capaz de convocar al actor o actriz que quisiera en sus rodajes, Alfred Hitchcock hizo en Psicosis exactamente lo que nadie esperaba de él: una película barata, en blanco y negro, con pocas locaciones y, lo más insólito, sin ninguna estrella.
El resultado, estrenado un 16 de junio de 1960 en Nueva York, fue una obra definitiva, probablemente su película más influyente y el modelo bajo el cuál se harían una serie de largometrajes de asesinos seriales en las próximas décadas, desde The Texas Chain Saw Killer (1974) o El loco de la motosierra, hasta Halloween (1978), Viernes 13 (1980) y Pesadilla (1984).
El mismo año que Alfred Hitchcock estrenó Intriga internacional (1959), el realizador de cine B William Castle había sorprendido con House on Haunted Hill (1959), una cinta de bajo presupuesto en blanco y negro donde Vincent Price interpretaba a un millonario que se divertía mientras sus huéspedes eran atormentados por fantasmas, ruidos y visiones. Hitchcock había leído por esa misma época la novela Psicosis de Robert Bloch (a su vez inspirada en el caso real del asesino Ed Gein) y cuando adaptó la obra al cine quiso poner en práctica el espartano, económico y eficaz modelo narrativo de Vincent Castle: blanco y negro, locaciones limitadas, escenas choqueantes.
Lamentablemente Paramount no estaba dispuesta a incluir escenas de sangre ni tampoco a permitir que la inicial protagonista muriera en la mitad de la escena. El realizador propuso hacer la película sin goce de sueldo a cambio de quedarse con un buen porcentaje de las ganancias, pero los ejecutivos siguieron oponiéndose. Finalmente Hitchcock ofreció el proyecto a Universal, dónde aceptaron que rodara con su propio equipo de televisión (de la serie Alfred Hitchcock presenta) y sin salirse de presupuesto: a la larga Psicosis costó menos de un millón de dólares, pero sus ganancias la ubicaron como la segunda cinta más taquillera de 1960, sólo debajo de Espartaco.
El asesino interior
Las discusiones sobre la importancia de Psicosis son largas y han dado origen a numerosos libros y documentales. Debe ser la película más reseñada y analizada de Alfred Hitchcock. También, como se ha dicho, una de las más subversivas. He aquí algunas de sus pistas y claves insoslayables.
Norman Bates. Anthony Perkins tenía 28 años cuando protagonizó Psicosis. Antes había hecho 11 películas y luego estaría en otras 40, incluyendo dos secuelas de Psicosis. El rol del psicópata Norman Bates, quien vive solo en un hotel desvencijado de Arizona, lo perseguiría para siempre. Pocos asocian a Perkins a otro personaje que no sea Bates, aquel asesino que cree que su madre lo habita.
La víctima. Marion Crane, interpretada por Janet Leigh, es el principal personaje de la película hasta el minuto 45: en ese momento Norman Bates se deshace de ella. Es un recurso magnífico que desconcierta y que sería imitado otras veces, no muchas veces con suerte.
La escena de la ducha. Esta secuencia de la película fue una de las razones por las que Paramount no quiso financiar el proyecto de Hitchcock. Se la consideró demasiado sangrienta, aún a pesar de que nunca se ve en rigor cómo el cuchillo de Norman Bates hiere el cuerpo de Marion Crane.
La música. Alfred Hitchcock, que nunca más volvió a trabajar en su vida con el músico Bernard Herrmann, le comentó al realizador francés François Truffaut que el 33 por ciento de la eficacia de Psicosis provenía de la banda sonora. Los acordes chirriantes de los violines en la escena del primer asesinato es hoy un sinónimo del horror y el desequilibrio mental.
Blanco y negro. Filmada en principio sólo en dos colores por razones de presupuesto, Psicosis hizo de esto una de sus marcas registradas. El aire ominoso y la estética siniestra de los escenarios principales (incluyendo a los animales disecados de Norman Bates) le dieron el tono visual necesario. Se dice que el compositor Bernard Herrmann creó una banda sonora sólo con instrumentos de cuerdas para poder calzar perfectamente con el ascético look de Psicosis.
Influencia. Ranqueada en el lugar número 1 de la lista de las Mejores Películas de Terror del American Film Institute (AFI), Psicosis ha tenido vida propia más allá de su estreno en 1960. Todas las llamadas cintas “slasher” (entre ellas las mencionadas Viernes 13 y Pesadilla) le deben algún porcentaje de influencia con al menos dos personajes que se repiten una y otra vez: el psicópata asesino y la mujer que muere en los primeros minutos.
Dónde verla. Actualmente se puede ver Psicosis en las plataformas Netflix, Qubit TV y HBO Go. También se puede arrendar o comprar en Google Play y iTunes.
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