¿Qué pasa en Ñuble? Una niña y un carabinero fueron asesinados a disparos y el gobierno no ha priorizado el refuerzo policial en esa zona
La madrugada de este lunes, una pequeña de tan sólo 13 años fue asesinada mientras viajaba en un auto en Chillán. Hace cuatro días, el asesinato del carabinero Breant Rivas, de 23 años, conmovió a la comunidad de esa ciudad. Estos hechos policiales se suman a los otros ocho homicidios ocurridos en lo que va del año en la región, la cual ha visto aumentar sus cifras delictuales durante el último tiempo, sin que desde el Ejecutivo haya existido un anuncio concreto para reforzar la seguridad en esa localidad.
Pasadas las 3 de la madrugada, M.J.R.T, de 13 años, viajaba en un vehículo junto a un acompañante mayor de edad por la población Lomas de Oriente en Chillán. Al llegar a una esquina desde una vivienda se produjeron varios disparos. Una de esas balas la hirió en su cabeza y produjo su muerte inmediata. Este es el segundo homicidio en menos de una semana que se ha registrado en la Región de Ñuble. Hace cuatro días el carabinero Breant Rivas, de 23 años, fue abatido por un delincuente en medio de un procedimiento policial. Ambos hechos dan cuenta de una compleja situación en materia de seguridad en esa región, la cual no ha sido priorizada por el Gobierno en cuanto a los refuerzos de personal policial y recursos que se están distribuyendo desde el Ministerio del Interior.
En cuanto al asesinato a sangre fría de la niña de 13 años, hoy el prefecto inspector de la Policía de Investigaciones (PDI), Juan Carlos Carrasco, sostuvo que con los antecedentes preliminares se están trabajando para determinar “cuál sería el móvil de este hecho”. Para lo cual, “se están haciendo las pericias científicas tanto en el lugar como también al vehículo, empadronando a cada una de las casas y los testigos que pudiera haber del hecho”.
Los dos casos durante la última semana se suman a los otros ocho homicidios que han ocurrido en la Región de Ñuble, según información del Ministerio Público. La misma institución señala que también se han registrado 107 delitos relacionados a la Ley de Drogas, además de otros 79 casos de cuasidelitos en hechos recopilados hasta el 31 de marzo.
En cifras del Sistema Táctico de Operación Policial (STOP) de Carabineros, durante el 2017 en el mismo territorio se registraron dos homicidios, un año después solo hubo un caso de este tipo. Ya en 2021, la cifra se dispara a ocho asesinatos en todo el año. En ese sistema, ya se acumulan cinco de los hechos de muerte en la región.
Pero este tipo de ilícitos no es el único que aumenta. Si durante todo el 2018 se registraron 71 casos de robo con violencia, en lo que va de este año ya van 72 hechos de este tipo. El robo con vehículos pasó de 53 casos durante todo el año a 193 en lo que va del año.
¿Qué pasa en esta zona?
El gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, señaló a La Tercera PM, que “son hechos que no estamos acostumbrados en nuestra región y que sin lugar a dudas nos deben llevar a la ocupación de este tipo de situaciones que nos afectan tan dramáticamente”.
La autoridad, quien aseguró que conversó con la ministra Izkia Siches, con quien se reunirá en las próximas horas, sostuvo que “esto tiene que ver con una multiplicidad de factores, como el control de armas, la mayor dotación de personal policial, y de investigaciones, también dotar con mayor inteligencia y tecnología a los servicios y junto con eso una mirada más sistémica”.
Mientras tanto, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, explicó en una entrevista con 24 Horas que en la comuna notan “una nueva realidad, ahora otra cosa que es importante, nosotros éramos un apéndice de la Concepción. Hoy día todos esos números reflejan la situación de la región y reflejan una realidad nueva”.
“Llevamos seis meses con páginas rojas en los medios de comunicación y el gobierno poco ha hecho. Hemos hecho un llamado a la subsecretaría de Prevención del Delito del gobierno anterior y de este gobierno”, agregó.
Respecto al plan de distribución de 700 carabineros, el alcalde de Chillán indicó que “no se privilegia por ejemplo una capital regional naciente, como es el caso de Chillán, donde los indicadores están realmente al alza”.
Benavente, además, apunta a las personas que han llegado a la ciudad: “la gente que ha llegado a vivir a Chillán, el 80% viene de Santiago. Entonces transversalmente la región de Ñuble ha sufrido un impacto y una nueva realidad. La realidad es nueva, y la sensación de la gente es muy diferente”.
Ante eso, el gobernador de la región aseguró que solicitan “una mirada especial para nuestra región, una estrategia nueva para una región que se ha estado formando hace tres años y esa visión debe venir particularmente del Gobierno central para poder actuar en conjunto con el gobierno regional y también con los gobiernos comunales”.
Factores que inciden
Para el director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Hugo Frühling, lo primero que se debe realizar es un análisis de los hechos, como los homicidios, que están ocurriendo y bajo qué circunstancias se generan. Además, de apuntar a un aumento de este tipo de delitos, no solo en Chile, posterior a la pandemia.
“Lo peor que podríamos hacer es mezclar hechos que corresponden a la delincuencia común con hechos que pueden corresponder a circunstancias más complejas, porque lo más probable es que los remedios sean un poco diferentes, sin perjuicio en que ambos casos hay que aplicar la ley”, explica.
Ante los posibles factores de lo que ocurre, Frühling asegura que no se puede especular y que podría existir múltiples situaciones involucradas, aunque apunta a que, por ejemplo, podría incidir “el traslado de grupos que actuaban en otros lugares criminales, hacia otra región, porque en esa otra región existen objetivos para la actuación delictual que son atractivos, puede ser consecuencia de una mayor dilación de la actuación policial y del Ministerio Público en ese caso”.
Respecto a posibles soluciones, el experto en materia de seguridad apunta a la importancia de que el Gobierno actúe en la materia y que se elabore un plan respecto a la situación, el cual debe tener objetivos establecidos y resultados medibles. “Una vez que exista un plan, naturalmente recolectar información y aunar esfuerzos y convocar a distintos actores es fundamental, pero claro lo primero es cohesionar y dirigir la actuación de los organismos del estado, el sistema de justicia, las policías, etc”, señaló.
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