Quintana (PPD): “Si gana el Rechazo, el mejor mecanismo sería convocar a una nueva Convención Constitucional”
El expresidente del Senado, quien fue uno de los articuladores del acuerdo del 15 de noviembre, dice que no se ve a sí mismo tomando postura por el Rechazo. Pese a ello, se declara preocupado por el debate en la instancia constituyente y agrega que, independiente del resultado del plebiscito del 4 de septiembre, hay que pensar en que el proceso continuará ya sea para ajustar el texto aprobado o buscar un plan B si es que llega a rechazarse.
En las últimas semanas, dice que ha pensado mucho en lo que fue la madrugada del 15 de noviembre de 2019, cuando un grupo mayoritario de parlamentarios y representantes de partidos políticos sellaron el acuerdo que abrió el proceso constituyente.
Entonces, Jaime Quintana, actual jefe de bancada del PPD, era presidente del Senado, espacio desde donde comenzó a fraguarse el entendimiento.
Sin embargo, el senador -que próximamente lanzará un libro sobre políticas en materia de seguridad- cree que los contenidos que están saliendo de la Convención se alejan “de lo que de lo que teníamos en la cabeza en ese momento”, que era “unir un país fracturado”.
Parece que en algunas reuniones de políticos se ha hecho costumbre sondear, a modo de juego, cómo votarían en el plebiscito. Por lo que ud. ha visto, ¿va ganando el Apruebo o el Rechazo?
Esos encuentros que mencionas son reales. Todo el mundo los tiene. No solo en el mundo político. Es una conversación que supera lo político. Está en lo cotidiano. Con mis colegas en Santiago y Valparaíso, yo advierto preocupación. Además provengo de una región donde la derecha tiene una fuerza política relevante. Y probablemente ahí, hay un sesgo, pero efectivamente lo que uno escucha es preocupación, más que satisfacción.
Usted fue uno de los articuladores del acuerdo del 15N, como presidente del Senado, ¿hoy está más cerca del Apruebo o del Rechazo?
He pensado muchas veces en la madrugada del 15 de noviembre. Siento que lo que teníamos en la cabeza en ese momento es ligeramente distinto a lo que hoy está saliendo de la Convención. El acuerdo constitucional ocurre porque tuvimos un estallido social, porque en el país estaban ocurriendo hechos de extrema gravedad, pero también porque el Presidente Piñera se negó a darle continuidad al proceso constituyente iniciado por Bachelet. En noviembre de 2019, nos imaginábamos una Convención que uniera a un país fracturado. Eso era un objetivo central de todos. Hoy siento que ese objetivo está lejos de cumplirse. Pero claro, en lo personal, me resultaría muy difícil estar en la lógica del Rechazo, pero lo que se conoce me genera mucha preocupación.
Su postura es compartida en el PS y en algunos DC, pero si el texto no satisface, ¿qué más pueden hacer ustedes?
No hay mucho margen hasta conocer el texto y el resultado del plebiscito. Pero se está instalando un consenso de que el proceso constituyente no se detiene después del plebiscito. Si gana el Apruebo, vendrán algunas adecuaciones legales, incluso reformas a la propia nueva Constitución, donde el Ejecutivo puede tener un rol. Es normal. Ahora, si gana el Rechazo, hay que proponer al día siguiente un nuevo mecanismo de reemplazo a la Constitución del 80 reformada. Ahí, creo que el mejor mecanismo sería, una opinión muy personal, convocar a una Convención Constitucional, pero tomando en cuenta las lecciones aprendidas de este proceso. Con un plazo realista. Con voto obligatorio para elegir a los nuevos convencionales. Con equipos profesionales del más alto nivel y donde los partidos políticos jueguen el rol que les corresponde en una democracia representativa. Es una opinión personal.
Si le entendí bien, ¿promovería una nueva Convención?
No sé si hoy estamos en condiciones de promoverla o no. Pero se está instalando el consenso de que este proceso constituyente no se detiene y eso significa que, en el caso de que gane el Rechazo, se abran las opciones. Y el peso de la prueba para este camino alternativo recae en la derecha, porque puede existir la tentación en algunos sectores de la derecha de atrincherarse en la Constitución del 80 reformada.
¿Una Convención Mixta (integrada por parlamentarios y convencionales elegidos), puede volver a analizarse como alternativa?
Mi opinión es que debiera ser algo muy similar a lo que tenemos hoy día. ¿Por qué? Porque la Convención partió con todo a su favor. Un proceso democrático excepcional. Si hoy el Apruebo corre riesgos, es por la suma de autogoles de algunos convencionales. Por estos días, el Presidente Boric ha hablado de la importancia de habitar el cargo y las instituciones. Creo que algunos convencionales, nunca lograron habitar la responsabilidad histórica de su rol.
El senador Javiera Macaya (UDI) propuso una “Tercera vía”. Otros hablan de una segunda papeleta en caso de que gane el Rechazo.
Siempre es difícil cambiar las reglas del juego sobre la marcha, lo que no significa que no pueda haber espacio para la buena política y el diálogo. En todo caso, es esperanzador escuchar de algunos actores de la derecha, que siempre fueron muy renuentes al cambio constitucional, señalar que el proceso no se detiene.
Según información que emana de focus group encargados por La Moneda, de las personas que votaron Apruebo en 2020, hay un 40% que hoy se declara indeciso o que derechamente rechazaría. La mitad de ese 40% es irrecuperable, decía el informe, y el otro podría volver a votar Apruebo. ¿Ud. está más cerca de estos últimos, al parecer?
Vi ese estudio. Preocupa, porque efectivamente hay una fuga de votantes del Apruebo, de izquierda y centroizquierda. Pero insisto, a mí me cuesta mucho ponerme, pensando en el día de la votación, en la cabina, en el Rechazo.
Ud. ha dicho que lo central no es el fin del Senado, pero me imagino que será incómodo si a los senadores les cortan su mandato a un período menor a cuatro años.
A mí me cuesta hablar del Senado, porque algunos acusan que hay defensas corporativas. Pero es absurdo. Es lo más cercano a la censura. Imagínate no poder hablar de los temas nacionales. Pero sí creo que quienes han propugnado un cambio al sistema político, incluso hablando de bicameralismo asimétrico, en el fondo creen en un sistema unicameral y, por lo tanto, por presiones puede terminar en una norma bastante incoherente. Porque el error que uno advierte es que no hubo un modelo. Alguien dijo hay que cerrar el Senado, punto, lo demás lo arreglamos sobre la marcha. Ahora, sí me gustaría decir algo del Senado, pensando en el acuerdo del 15 de noviembre, que si bien fue forzado por la ciudadanía, fue una obra del Senado. Porque por sus características, por ser una cámara pequeña, por un hecho tan simple como ese, se facilitan la conversación y los acuerdos. El Senado actúa como fusible en momentos críticos para la democracia. Por eso, creo que es un error prescindir del Senado.
Pero el hecho de cortar el mandato de algunos senadores, ¿les inquieta?
Ese es un tema en el que no quisiera entrar, porque es la discusión más incumbente, a pesar de que uno esté de salida (su mandato culmina en 2026) y uno perfectamente puede hablar de todos los temas nacionales. Es mejor dejarle ese tema a la Convención y a los artículos transitorios.
La presidenta del PPD, Natalia Piergentili, congeló la relación con La Moneda. ¿Cuál es el problema que detecta?
Lo que tenemos, dos coaliciones, es una especie de Frente Amplio a la uruguaya, que combina generaciones y partidos de izquierda. Si queremos tener el mismo éxito, hay que entender que todas las experiencias son importantes. El Presidente Boric lo entiende. El tema es que lo entiendan sus colaboradores. No es solo un problema del PPD, es del Socialismo Demoicrático. A veces cuesta entender dónde está el centro de poder del gobierno. Cuál es nuestro rol. Cómo somos parte de la estrategia. ¿Somos parte o no?
Ud. públicamente ha llamado a retomar el proyecto de Infraestructura crítica, que permite que las FF.AA. resguarden espacios públicos o estratégicos. Sin embargo, el PS, el Frente Amplio y el PC votaron en contra en la Cámara y el Senado.
El problema es que nos damos vueltas entre el negacionismo de algunos sectores de izquierda y el populismo penal, por otro lado. Por eso, cuando se dio el debate de infraestructura crítica, en 2019, fui uno de los pocos de mi sector que se abrió a ello, aún recibiendo fuertes críticas. Hoy el propio Presidente Boric reconoce que se necesita un Estado Constitucional Intermedio. Es algo de todo sentido común. Es un profundo error pensar que el resguardo de la infraestructura crítica por parte de las FF.AA. lo inventó Piñera. Esto existe en los países más garantistas del mundo, especialmente en Europa.
Ud ha sido promotor de que el gobierno no abandone la estrategia de diálogo en La Araucanía, incluso después de lo ocurrido en Temucuicui. ¿Sigue manteniendo esa idea o cree que se requiere un nuevo enfoque de seguridad?
El diálogo se ha visto dificultado, porque al gobierno le ha costado mucho su instalación, pero no critico al gobierno por eso. El país eligió a una generación joven para gobernar, con menos experiencia, por lo tanto, es normal que la instalación tome más tiempo. Hay una definición muy clara de la ministra de Desarrollo Social de cómo iniciar ese proceso de diálogo, pero va en paralelo con los temas de seguridad.
Ud. también ha respaldado a la ministra del Interior Izkia Siches...
Sí, ¿Qué sentido tendría un cambio en el Ministerio del Interior? Hoy urge un proceso tendiente a consolidar una nueva institucionalidad en materia de seguridad pública. Para eso, la ministra Siches tiene todas las condiciones.
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