Rectores, el exministro Figueroa y dirigentes estudiantiles: los primeros acercamientos del debutante subsecretario Orellana

Víctor Orellana
Orellana con el rector de la PUC, Ignacio Sánchez.

La nueva máxima autoridad de Educación Superior se ha buscado mostrarse llano al diálogo en las casi tres semanas que lleva en el cargo, donde ha interactuado con personas e instituciones a las que en el pasado incluso llegó a criticar fuertemente. La idea del militante de Comunes, dicen en su entorno, es buscar acuerdos transversales.


Apenas 18 días han transcurrido desde que Víctor Orellana (Comunes) asumió como subsecretario de Educación Superior luego del amplio cambio de gabinete realizado por el Presidente Gabriel Boric.

Y aunque aún no se cumplen ni tres semanas desde que el sociólogo de la Universidad de Chile llegó a suceder a Verónica Figueroa en el cargo, lo cierto es que sus días han estado plagados de reuniones y conversaciones con distintos actores del mundo de la educación superior. La idea, dicen en el entorno de la autoridad, es no dejar a nadie afuera, empaparse de miradas, dudas, inquietudes e incluso críticas de quienes forman parte del sistema y así intentar encontrar puntos en común y acuerdos. En resumen, que quiere buscar un acuerdo social en base a un diagnóstico común sobre la necesidad de modernizar la educación superior.

El objetivo de esta agenda tiene que ver con articular y avanzar hacia acuerdos transversales entre los actores del sistema de educación superior para dar un paso adelante en materias de financiamiento con responsabilidad fiscal, bienestar de las comunidades educativas, y una educación superior para un desarrollo inclusivo y sostenible acorde con las necesidades del siglo XXI”, señala a La Tercera el propio Orellana.

Según señalan cercanos a la autoridad educativa y contrario a lo que se pueda creer por su pasado como dirigente estudiantil y lo duro de algunas declaraciones de antaño, Orellana no llega con la idea de instalar a la fuerza su visión. Sabe, agregan las mismas fuentes, que una estrategia así tendría corta vida. “Aunque tiene una mirada crítica del sistema, sabe que también hay otras y que es necesario escucharlas e incorporarlas”, resumen.

Así, luego de pasada la vorágine tras asumir un viernes 10 de diciembre, el lunes 13 inmediatamente recibió la visita de Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica, institución y autoridad a las que en el pasado había atizado en redes sociales por distintos temas, como rankings o la condición de confesional de la PUC.

Para muchos, al ser la primera reunión formal del ahora subsecretario Orellana, esta fue una señal potente -así se ha conversado incipientemente en el ambiente educativo- de la apertura de diálogo con la que aterrizó en la subsecretaría el exdirector de Fundación Nodo XXI, organización de la que participó de su aniversario a mediados de este mes en el Museo de la Memoria, celebración para la que el Presidente Boric envió un saludo grabado.

Pero no es la única señal de un Orellana que quiere darle el sello de los acuerdos a su gestión. Y es que durante sus primeros días, en vez de sumar citas con personas, en el papel, más afines a sus pensamientos, el excandidato a la Convención Constitucional optó por un camino más -si se quiere- difícil: el de escuchar a quienes se han mostrado críticos de la gestión del gobierno actual, que hoy son oposición o que incluso en el pasado fueron apuntados con el dedo por el propio nuevo subsecretario, como el exministro de Educación, Raúl Figueroa.

Con el otrora secretario de Estado tuvo una conversación apenas asumido como subsecretario -en muy buenos términos según conocedores de las mismas- relativas a analizar la educación superior chilena, así como temas más específicos. Todo esto, a pesar de que, por ejemplo, en marzo de 2021, en medio de la pandemia, Orellana señaló sobre el entonces ministro de Educación: “Se equivoca (Raúl) Figueroa, soslayar su incapacidad política convocando al “partido transversal” de la educación no sirve. Todos queremos volver a clases, el problema es que no están las condiciones en financiamiento ni estabilidad laboral ni salubridad. Constrúyalas, luego llamen”.

“El subsecretario de Educación Superior debe trabajar con todo el sistema y, si bien su visión ha tenido un foco fuerte en lo estatal, ha demostrado en los primeros días un genuino interés por ampliar esa mirada y comprender el aporte que las instituciones privadas han hecho al país. Creo que eso es positivo y es fundamental que se refleje en un trato que no discrimine y ponga a los estudiantes en el centro”, señala el exministro Figueroa.

Asimismo, Orellana tuvo la instancia de conversar en particular con Rosa Devés, rectora de la U. de Chile, así como también recibió a Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, un centro de estudios sobre educación con tendencia a ideas de derecha y que se ha mostrado especialmente crítico con la gestión de Marco Antonio Ávila y el ministerio que dirige.

Rodríguez no ha sido, sin embargo, el único. Y es que entre las diversas citas de Orellana también se cuenta un encuentro con representantes de la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile); conversaciones con Andrés Bernasconi, presidente de la Comisión Nacional de Acreditación nombrado como tal por el expresidente Sebastián Piñera; con Vertebral (Consejo de Rectores de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados); con Emilio Rodríguez, vicepresidente ejecutivo del Cruch (Consejo de Rectores); así como con el Demre, el Cftech (Centros de Formación Técnica Estatales); los 15 rectores de la CUP (Corporación de Universidades Privadas); la mesa de la CUT para Educación Superior; además de la Asociación Nacional de Funcionarios del Mineduc y de la subsecretaría que lidera.

“Víctor Orellana es una persona con una sólida preparación y formación académica y se destaca también que es un investigador activo, con docencia, que además tiene experiencia como consultor internacional. Su preparación es un elemento muy importante y una dimensión que constituye una cuestión esencial para un cargo de esta naturaleza, que él cumple holgadamente como primera cosa”, señala el rector Rodríguez, con quien, a la espera de la reunión formal con el Cruch, la autoridad ha sostenido diálogos telefónicos. La máxima autoridad de la U. de Tarapacá añade, como segundo aspecto a destacar, la forma de relacionarse del nuevo subsecretario: “Es una persona muy amable, llana, dispuesta a la conversación, flexible y abierto, y desde luego eso suma”. Y cierra: “Estas primeras semanas de trabajo del subsecretario han sido muy valiosas, ha quedado claramente a la luz su formación, preparación y esta forma de relacionarse, que va a ser altamente positiva”.

Orellana también participó de la jornada de planificación del Cuech (Consorcio de Universidades del Estado de Chile) realizada en la sede de Pucón de la Universidad de la Frontera durante su primera semana como subsecretario y a la que llegó con Thomas Griggs, jefe de la división de Educación Universitaria. “Las universidades del Estado son fundamentales para el desarrollo del país, lo han sido hasta ahora y espero que lo sean más en el futuro”, dijo en esa oportunidad, donde se abordaron, entre otros temas, aspectos relativos al financiamiento y la crisis en las pedagogías. Ahí, por ejemplo, se definió un programa de trabajo conjunto que incluye mesas bi y tripartitas.

Víctor Orellana
Orellana (en el centro, sin corbata) junto a rectoras y rectores del Cuech.

Asimismo, esta semana está proyectado que realice reuniones con el equipo de reactivación educativa, con la Red G9 de universidades, que participe del Cruch y que se junte con el Consejo Nacional de Educación. Y aunque desde que asumió solo ha tenido conversaciones con parlamentarios ligados al Frente Amplio o relativas a las comisiones de Educación tanto de la Cámara Baja como del Senado, para la próxima semana también espera poder reunirse con legisladores más afines a la derecha y centroderecha.

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