El Partido Republicano se metió de lleno en modo elecciones. Es así como desde la colectividad fundada por José Antonio Kast han impulsado la denominada “Escuela Municipal y de Gobierno Regional”.

El objetivo de este espacio es preparar a las cartas que presentará la tienda a lo largo del país en diferentes materias que son propias de un gobernador regional, alcalde, concejal o core. Además de que tengan los insumos suficientes y las fortalezas políticas con las que el partido se identifica.

La coordinación general de este espacio está a cargo de Martín Arrau -que recientemente se sumó como jefe de campaña del partido- y la secretaria general republicana, Ruth Hurtado. La encargada de esta escuela es la concejala por Las Condes y coordinadora municipal del partido, Catalina Ugarte, quien trabajará con la prosecretaria de la tienda, Macarena Bravo, y el exalcalde Diego Vergara.

“Queremos preparar a nuestros candidatos para que sean un aporte a sus comunas, que lleguen el primer día a trabajar con conocimiento y responsabilidad, subiendo los estándares de probidad. Los cursos serán no solo para entregar contenido, sino el estilo republicano, que esperamos sirva para marcar la diferencia en cada comuna”, indicó Ugarte.

El brazo social del partido, Acción Republicana, también tendrá un rol en este espacio académico. Aquí asoman nombres como el director ejecutivo del movimiento, el exconsejero Sebastián Figueroa, y María Jesús Wulff. El centro de estudios del partido, Ideas Republicanas, tendrá una activa colaboración, desde donde dirán presente el director legislativo, Jaime González, y la directora de fiscalización, Josefina Soto.

Los talleres se desarrollarán desde el mes de febrero -de manera virtual- hasta la inscripción de los candidaturas, es decir, hasta el 29 de julio.

Durante esos cinco meses, las potenciales cartas del Partido Republicano tendrán talleres de formación en ocho áreas: descripción, funciones y atribuciones de los cargos a los que postulan; cursos de formación en materias como ética, probidad, regulación del lobby y transparencia.

Se considera, además, la entrega de herramientas para un despliegue comunicacional. En este apartado, a los postulantes se les enseñará el uso de redes sociales y se les instará a que tengan una interacción con la ciudadanía. Otro taller similar es el de desarrollo de habilidades para trabajo y difusión en terreno.

Además, se les dictará un curso sobre el contenido programático para el ejercicio del cargo y el foco en urgencias sociales.

En otros talleres que se considera impartir, está la utilización de la plataforma del Servel, en todo lo que esté relacionado con el gasto electoral y rendiciones de cuenta.

En el ámbito más político están considerados dos cursos: “el sello del Partido Republicano” y los “principios orientadores” de la colectividad.

Como requisito adicional que deben cumplir los postulantes, el partido les está haciendo firmar un compromiso de que no cuentan con antecedentes penales o faltas de algún tipo.

Entre los republicanos no quieren que se repita lo que pasó, por ejemplo, con el constituyente electo por la Región del Biobío Aldo Sanhueza, quien renunció al partido y a su escaño luego de que se conociera que en 2019 fue formalizado por el delito de “graves ofensas al pudor”.

Además, tampoco quieren casos como el de la consejera Ninoska Payauna, quien fue detenida en 2007 por hurto.

Los principales rostros del partido ya se han desplegado a lo largo del país para ir seleccionando a sus eventuales cartas. Entre las principales figuras está la de Arrau, quien aterrizó nuevamente en el partido para ser el jefe de campaña. Junto a él se han desplegado el presidente de la colectividad, Arturo Squella; Ruth Hurtado y Macarena Bravo.

Así, según los números que entregaban desde el partido, el comité electoral de republicanos ya ha aceptado la postulación de 350 precandidatos para que empiecen con los talleres a contar de febrero. Ese número, agregan, puede ir en aumento en la medida en que se vayan validando más postulaciones.