Las 5 claves de la resurrección de Biden que remeció la campaña demócrata tras el Super Martes
El abrumador respaldo del votante negro, el apoyo del establishment del Partido Demócrata y los buenos comentarios tras su triunfo en Carolina del Sur, le permitió al exvicepresidente imponerse ayer en nueve de los 14 estados en juego. Esto lo convierte en favorito por encima de Bernie Sanders.
Contra todo pronóstico, el exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden se impuso en las primarias del Partido Demócrata realizadas ayer al quedarse con nueve de los 14 estados en juego, frente a un Bernie Sanders que logró ganar en tres estados, además del premio de la jornada, California, el estado que más delegados reparte, en lo que ha sido considerado como el renacer político más monumental en la historia de las primarias norteamericanas.
Texas, con 228 delegados en juego -el segundo premio de la jornada- quedó en las manos del ex “número dos” de Barack Obama, según la proyección realizada por la cadena de televisión estadounidense CNN. Así, Biden quedó en un inmejorable pie para enfrentar a Sanders en lo que resta de las primarias demócratas. El senador por Vermont era favorito en nueve estados, pero sólo ganó 4 en el Super Martes.
Tras un inicio de la carrera demócrata que generó serias dudas por los malos resultados en Iowa, New Hampshire y Nevada, Biden vio su candidatura de nuevo relanzada el sábado con su clara victoria en las primarias de Carolina del Sur y con la victoria en el Súper Martes en nueve estados ha visto sus opciones de nuevo reforzadas frente a un Sanders que hasta ahora prácticamente no tenía ningún contendor que lo frenara.
Luego del Super Martes, Biden quedó con 461 delegados y Sanders con 404. Para obtener la nominación presidencial del partido se necesitan 1.991 delegados. Aún hay 3.001 en juego.
A continuación las razones por las que Biden ha conseguido remecer la campaña de Sanders.
Voto afroamericano
El electorado negro le entregó el respaldo a Biden de manera consistente en parte importante del país, especialmente en el sur. El político de 77 años obtuvo el voto de este electorado en cada estado en que los sondeos mostraban una considerable población afroamericana. Según el portal Politico, esto iba desde el 33% en California hasta el 72% en Alabama. Mientras que a nivel general el diario The New York Times señaló que el 60% de este electorado le dio su respaldo. Algo que se pudo comprobar cuando ganó en Virginia, Carolina del Norte, Alabama, Arkansas y Tennesee. Esto es justamente una de las debilidades del senador de Vermont, que no ha podido extender su influencia entre los votantes negros.
El impacto de los votantes afroamericanos es más importante que lo que dan cuenta las cifras. Esto, porque la contundente victoria de Biden en Carolina del Sur en las primarias del sábado, impulsó a que los líderes del partido se cuadraran con Biden prácticamente en 48 horas, con una disciplina partidista que parecía que no existía. Según Politico, el establishment demócrata estaba “dividido” y era “ineficaz” antes de la primaria en Carolina del Sur. Sin embargo, una vez que sopesaron el respaldo del voto negro las figuras importantes de la colectividad apoyaron a Biden. Al igual que ocurrió en Minnesota y en Texas en el Super Martes, que el exvicepresidente consiguiera el apoyo del representante Jim Clyburn fue clave en el triunfo del sábado.
Alianza del establishment
La ofensiva del establishment demócrata dio frutos en el Super Martes. El exvicepresidente, del ala moderada del partido, recibió el respaldo de una avalancha de políticos prominentes de la colectividad y ex rivales como Amy Klobuchar y Pete Buttigieg. También de figuras como el excandidato a senador por Texas en las elecciones de medio mandato de 2018, Beto O’Rourke. También consiguió el respaldo del exsenador Harry Reid. Y durante la mañana de hoy, recibió el apoyo del exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien se retiró de la contienda.
“Cuando los votantes en un partido se encuentran divididos en un gran tema, es bien sabido que seguir el ejemplo de líderes de la colectividad puede tener un efecto estimulante. Esto ocurrió recientemente cuando las encuestas mostraron que los demócratas estaban divididos en la pregunta sobre si Donald Trump debía ser enjuiciado políticamente. En ese momento las encuestas mostraban al partido totalmente dividido, no fue hasta que la líder de la mayoría en la Cámara de Representantes se mostró a favor que se creó una unificada posición partidista”, señaló Politico.
Cobertura mediática
Uno de los problemas que tiene la campaña de Biden no es solo su desorganización, sino que también su falta de presupuesto. A comienzos de estas primarias tuvo que cancelar la propaganda que tenía planeada para New Hampshire y Carolina del Sur, para solo concentrarse en Iowa.
A comienzos de febrero se dio a conocer un documento que reveló que el precandidato prácticamente había consumido casi todas las donaciones en los últimos tres meses de 2019, según señaló la cadena CNN. Así, pasó de tener US$ 23,2 millones a fines del año pasado a quedarse con US$ 8,9 millones disponibles, lo que coloca en una situación económica muy precaria. Es por eso que de cara al Super Martes solo se concentró en California, porque no podía costear un tour.
Una realidad muy distinta a la de Sanders que es prácticamente líder en la donación individual. El senador por Vermont en enero tenía disponible US$ 18,2 millones, según el reporte que entregó su campaña a la Comisión Federal de Elecciones. Una recaudación que se debía principalmente a las donaciones online. Mientras que en febrero recaudó US$ 46 millones. A ello se suma una campaña más organizada.
Sin embargo, en el caso de Biden se vio favorecido por los buenos resultados tras Carolina del Sur, lo que derivó en una gran cobertura mediática con buenos comentarios, lo que –según Politico- tiene un valor de US$ 100 millones. En otras palabras, los buenos comentarios en la prensa le resultó mejor que una propaganda pagada.
Temor a la revolución de Sanders
El buen resultado de Biden fue interpretado por los analistas que los demócratas lo consideraron como la apuesta más segura de cara a las elecciones del 6 de noviembre. El diario The New York Times, señaló que recibió el impulso de los electores de centro izquierda que no quieren una “revolución” política, en relación a lo que podría ofrecer Sanders.
Además, el exvicepresidente mostró un buen desempeño entre los votantes blancos con educación universitaria. Si bien muchos no se sienten convencidos con la candidatura de Biden, para muchos demócratas, Sanders podría implicar cuatro años más de la presidencia de Donald Trump.
¿Podrá ganarle a Trump?
Con el correr de los días, muchos demócratas han comenzado a pensar que el único que podría darle la pelea al Presidente Donald Trump en noviembre es precisamente Biden y no Sanders, cuyas ideas son vistas como muy extremas por parte importante de la población. Así, esta votación se trataría, desde el deseo y punto de vista demócrata, de derrotar a como de lugar a Trump, más allá de las cualidades políticas de Biden.
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