¿Sale Provoste? Los planes del diputado Undurraga para integrar la mesa de la DC y recuperar al partido

A días de la junta nacional del próximo 12 de noviembre, concebida como la máxima instancia de decisión partidaria de la Democracia Cristiana (DC), dentro de la colectividad se han acelerado las conversaciones para dar un giro en la directiva del partido e intentar superar la crisis que actualmente enfrentan, que incluye una fuga de militantes y una fuerte división en dos bandos.

En esta línea, según distintas fuentes de la colectividad, el diputado Alberto Undurraga dio plazo hasta esta semana para que la mesa directiva, encabezada por Aldo Mardones de forma interina, dé una respuesta sobre si existe disponibilidad o no para ampliar la directiva en caso de que él asuma como presidente.

No es un misterio que la integración de la mesa es un deseo de Undurraga. En una carta que él envió a la militancia a mediados de octubre -aunque sin hacer referencia a sus anhelos por presidir el partido- explicitó que es partidario de la “integración de la mesa, conforme a los estatutos. En ello es importante incorporar a los jefes de bancada -del Senado y de la Cámara de Diputados- de forma permanente y considerar otras incorporaciones que generen acuerdo”.

Pero eso no es todo. De acuerdo a fuentes de la decé, ayer por la noche hubo una conversación entre Undurraga y la directiva. En la instancia se planteó que, si él consigue la presidencia, pueda sumarse a la mesa la gobernadora del Maule, Cristina Bravo, en reemplazo de la senadora Yasna Provoste. Eso sí, desde la mesa aclaran que, además de Bravo, hay otras cartas que se barajan para integrar, tales como la exministra Alejandra Kraus y Gabriela Flores.

Si bien desde la directiva confirman que es una alternativa que la senadora Provoste salga, afirman que hay otras opciones para liberar un cupo y permitir que entre alguien más. En esta línea, Mardones afirmó que “todo el equipo ha manifestado su disposición a efectuar ajustes dentro de la directiva con el objeto de dar espacios para fortalecer la mesa, pero desde la institucionalidad, reconociendo esta directiva como la oficial, legal del partido. En ese ánimo de construir una estructura mucho más fuerte, hemos manifestado la voluntad de hacer los ajustes necesarios, implicando el ingreso y la salida de personas que estén en esta mesa”.

En esta misma línea, Cecilia Valdés, la secretaria general de la DC, agregó que “han sido muchos los que han manifestado su colaboración (para integrar la mesa). Los parlamentarios en general, nuestras bancadas de diputados y senadores lo han manifestado (...). Estamos recogiendo toda la ayuda que se requiere, porque entendemos que esto es una tarea colectiva, comunitaria”.

La integración que planea Undurraga es algo que depende de la actual mesa, la que tendría que votar si está de acuerdo o no, para que posteriormente el consejo nacional del partido apruebe o rechace la propuesta visada por la directiva.

Es necesario recordar que la directiva quedó con una presidencia vacante tras la renuncia del alcalde Felipe Delpin al cargo el pasado 7 de septiembre. Incluso antes de su salida, la mesa estaba fuertemente dividida. Por un lado, Mardones, la senadora Provoste, la secretaria general, Cecilia Valdés, el diputado Héctor Barría y los vicepresidentes Patricio Ferreira y Francisca Hernández representan a un sector de la DC que estuvo por el Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre. En la otra vereda están la diputada Joanna Pérez y el vicepresidente Gianni Rivera, quienes respaldaron el Rechazo.

De acuerdo a fuentes de la colectividad, estos dos grupos, pese a integrar la misma directiva, no sostienen reuniones en conjunto, sino que cada uno se coordina por su lado. Por lo mismo, las opciones que se barajan para ampliar la mesa directiva son distintas.

Por su parte, el diputado Barría sostuvo que “siempre habrá ánimos de sumar a todos aquellos que tienen críticas, pero que utilizan los canales adecuados. Si uno quiere mejorar la salud de nuestro partido, no puede ser que sigamos dilapidando esfuerzos, sumar injurias y calumnias a través de los medios”.

En todo caso, hay quienes -particularmente desde sectores que defendieron el Rechazo- advierten que, de no salir la mesa en su totalidad, no habrá un acuerdo dentro del partido para superar las diferencias que los tienen sumidos en una crisis, por lo que ven con escepticismo que el plan de Undurraga llegue a puerto.

En ese caso, desde el sector del partido cercano al Rechazo buscan hacer un enroque y mover a Valdés de la secretaría y ubicarla en una de las vicepresidencias. Esto, según argumentan en privado, porque el secretario, como se detalla en el estatuto del partido, es el encargado de “conocer de todas las actividades del partido y ser ministro de fe en todas las instancias partidarias en las que la ley o los estatutos especifiquen otra autoridad”, y no confían en que Valdés desempeñe esta labor de forma “integradora”.

Como sea, desde el entorno de Valdés explican que como la mesa fue elegida en lista cerrada, no es posible hacer un enroque de este tipo.