¿Se apareció Marzo? Se acelera cronómetro para cambio de intendentes, antesala del de ministros

Que tendría que comenzar con todo apenas despunte marzo. O incluso a fines de febrero, ya que el Presidente Sebastián Piñera estará de vuelta en Palacio el lunes 25 , y que incluso antes -la próxima semana- haría algunas visitas a regiones. Son los márgenes y plazos que se manejan en el gobierno para arrancar, de una vez ya, el proceso de "cambio de elenco" del gobierno para su segundo y decisivo año político.

Y que comenzará, recalcan en el Ejecutivo, con la prioritaria y urgente intervención a la plantilla de intendentes y gobernadores. Tanto, que el caso de Magallanes no pudo esperar y tuvo que ejecutarse esta semana, con la salida de María Teresa Castañón, a quien fue a instalar en el cargo, apenas hace seis meses, la ministra Cecilia Pérez. En La Moneda recalacan que pecó de "inacción".

Ejecutados los cambios en regiones, le tocará el turno al equipo de ministros y subsecretarios.

De los 16 intendentes que conforman el plantel piñerista, en el gobierno sostienen que no debieran ser más de tres, incluyendo el caso de Magallanes, las plazas afectadas. Y que los gobernadores que dejarán sus despachos serían alrededor de cuatro. En la nómina de ajustes no entrarían -además de Magallanes- la Araucanía, donde Jorge Atton acaba de asumir en noviembre, y la recién creada región de Ñuble, donde Martín Arrau inició funciones en septiembre. Eso, por lo menos.

En La Moneda afirman que tampoco corre peligro el UDI Jorge Ulloa (Biobío), a pesar del incómodo incidente junto al ministro del Interior, Andrés Chadwick, cuando éste le cortó "no me digái lo que tengo que hacer", en medio de un punto de prensa a raíz de los incendios en la zona. En su partido han salido a respaldarlo, aunque todavía nada ha dicho su presidenta; Jacqueline van Rysselberghe y el ex diputado tienen un largo historial de desencuentros.

Otras versiones dan por firmes a los jefes regionales de Arica, Coquimbo y Los Ríos; otras difieren; algunas han apuntado a que las bajas tocarían a El Maule. La UDI tiene otros cinco intendentes, más dos simpatizantes. En RN cuentan cinco, y en Evópoli dos. A los tres les interesa mantener sus cuotas -o el "equilibrio", como se le llama- y comenzar a despejar dudas para la elección de gobernadores regionales, el próximo año.

Esto último obliga a los interesados en ser candidatos a renunciar a sus cargos en octubre.

En cuanto al gabinete, en el gobierno sostienen que ya es casi seguro que lo habrá en marzo. La duda sigue siendo su envergadura. Por lo bajo, sostienen algunas versiones, se harán ajustes en carteras sectoriales, ya sea por casos puntuales o por tener poca presencia. Entre aquéllos, se espera un desenlace al caso de Salud, donde la irreversible pugna entre el ministro Emilio Santelices y el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, ha de terminar.

Este último ha sido respaldado varias veces en las últimas semanas, principalmente por la mesa UDI, ante el veto DC por su rol en el Caso Frei.

La gran duda es si el ajuste alcanzará al Comité Político. Entre algunos integrantes del gabinete se insiste en que el Presidente no moverá piezas allí porque "están bien evaluados", pero al mismo tiempo circulan en el equipo variadas tesis sobre bajas, enroques y desplazamientos a otras carteras, que se suman a los trascendidos que hace semanas apuntaban al canciller Roberto Ampuero.

Dejando aparte el caso del ministro del Interior Andrés Chadwick, quien ya parece haber sorteado el peligro del Caso Catrillanca, en el Ejecutivo han especulado sobre los destinos del ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y el de la ministra vocera Cecilia Pérez. Pero la respuesta, como siempre, está en la cabeza del Presidente.

¿Las dudas? Responden, dicen en el Ejecutivo, a si en este segundo año el gobierno necesita un impulso y perfil distinto, dado que su meta es sacar sus reformas, dejar huella y pavimentar la ruta hacia el ciclo electoral. Considerando, además, que apenas llegue marzo el gobierno habrá de arreglárselas para sacar adelante sus reformas estando en minoría.