Se busca presidente/a: TC convoca a audiencia para elegir al sucesor de Brahm

Una vez más las alianzas al interior del Tribunal Constitucional (TC) se pondrán a prueba. Tal como ocurrió hace dos años, los grupos afines al interior del organismo ya se comenzaron a organizar para enfrentar una nueva elección de su presidente. El periodo de María Luisa Brahm al mando de la institución expira a fines del próximo mes y este martes citó para el 9 de agosto el pleno en que se deberá elegir a su sucesor, o sucesora. Por el momento las cartas que corren con mayor ventaja son el ministro Juan José Romero y Miguel Ángel Fernández, ambos representantes de las dos almas que cohabitan en el recinto emplazado en Huérfanos 1234.

Una mayoría simple. Es decir cinco votos, más uno, es lo que debe tener el próximo presidente del TC. La decisión no es pacífica -como muchos otros temas al interior del TC- principalmente porque en este cargo no sólo recae la gestión y la organización de tablas del tribunal, sino que también tiene en su poder el polémico voto dirimente, es decir la posibilidad de imponer su posición ante un empate. Así sucedió hace algunos meses cuando Brahm haciendo uso de esta prerrogativa dio un triunfo a La Moneda cuando el Presidente Sebastián Piñera, quien la nominó en el cargo, recurrió ante el organismo para evitar uno de los retiros del 10% de los fondos de AFP.

Otro de los nudos que deberá sortear quien lidere al “guardián de la Constitución” hasta el 2023 es enfrentar el proceso constituyente y “sobrevivir”. Ya está instalada la Convención Constitucional y entre sus objetivos estará definir desde la existencia o no del TC hasta la cantidad de sus miembros, la forma en que se eligen y las exigencias además -tanto académicas como de trayectoria- para quienes lo compongan. Por ende, no será tarea fácil ser la cabeza de este organismo durante este periodo y los ministros lo saben.

Todos los ojos apuntan a que de la Primera Sala del TC saldría el próximo presidente. Por un parte, la incipiente candidatura del ministro y profesor de la Universidad Católica Juan José Romero, concitaría el apoyo del ex presidente del organismo, Iván Aróstica, y del ministro José Ignacio Vásquez, con quienes ha sostenido una “alianza” desde hace un par de años. Sin embargo, su periodo expira en marzo, por lo que de ser electo su permanencia con ese cetro, sería breve. Por otra parte, y como un sucesor natural de Brahm, se erige el ministro Miguel Ángel Fernández. Cercano a la actual presidenta, le ha manifestado en reiteradas ocasiones su apoyo público. Esto se acrecentó cuando funcionarios denunciaron a la abogada por malos tratos en el ámbito laboral. Fernández, dicen en el TC, fue uno de sus principales escuderos.

Para lograr esto último, el ministro deberá conquistar la misma alianza que llevó a Brahm a la presidencia en 2019. En esa oportunidad se produjo un “golpe blanco” cuando la abogada, quien fue jefa de asesores en el primer gobierno de Piñera, fue electa con votos de los ministros Nelson Pozo y Gonzalo García, ambos cercanos a partidos de la ex Concertación. ¿Volverá a resultar la fórmula? Algunos sostienen en privado que uno de los jueces que ha manifestado su intención de presidir el TC es el ministro Cristián Letelier. Sin embargo, no pocos temen que su estrecho vínculo con la UDI genere resquemores por la exposición que tiene el cargo. Desde el mundo exterior al TC dicen que una buena carta podría ser el ministro Rodrigo Pica, quien pese a ser el más joven y más nuevo en el cargo, recién reelecto por amplia mayoría en la Corte Suprema, goza de una buena evaluación de su labor en ámbitos transversales de abogados.

Con todo, sólo el 9 de agosto los grupos mostrarán sus verdaderas cartas y por el momento, como se ha vuelto costumbre allá adentro, todos mantienen sus jugadas en reserva y su rostro como si estuvieran en una partida de póker.