Stock del banco de sangre de la Región Metropolitana no alcanza a cubrir una semana
El stock de seguridad base, que consiste en un abastecimiento para siete días, no se está alcanzando en la capital. El momento es complejo, advierten los especialistas, pues en estas fechas de celebraciones la movilidad aumenta, y por consiguiente los accidentes de pacientes que requieren transfusiones.
Son 400 los donantes de sangre diarios que, idealmente, debería disponer la Región Metropolitano para mantener un abastecimiento óptimo. Una cifra elevada para la realidad local, donde normalmente se obtiene un centenar menos.
“Es frecuente tener 300 o 350 donantes. Llegábamos a ese número regularmente, pero ahora con la pandemia bajamos un 60% las donaciones”, dice Loretto Vergara, directora del Centro Metropolitano de Sangre.
La caída en los voluntarios está causando un panorama complejo en el banco de sangre. El stock de seguridad base, que consiste en un abastecimiento para siete días, no se está logrando. Por estos días, la disponibilidad del recurso, que se utiliza para tratar a pacientes en condición grave, alcanza para seis días y medio.
“Deberíamos tener sobre siete días de abastecimiento para cada uno de los grupos y componentes. Ahora tenemos 6,5. Lo complicado es que nosotros podemos resistir unos días así, pero lo que está sucediendo es que está saliendo más sangre de la que está entrando”, explica Vergara.
Marcelo Díaz de Valdés, jefe de la unidad de Medicina Transfusional del Hospital Barros Luco, explica que hay un déficit porque se está consumiendo más sangre que en otras épocas: “Ahora que estamos saliendo de la pandemia se han reactivado los pabellones y la gente que postergó procedimientos médicos está volviendo. Indudablemente esto nos está golpeando más, porque no hemos recuperado los donantes que teníamos antes”.
De acuerdo al Ministerio de Salud, a los donantes se les extraen 450 ml de sangre, que son utilizados en pacientes que sufren accidentes o son sometidos a operaciones.
Con la llegada del Covid-19 el sistema de salud se vio obligado a tomar medidas radicales. El 1 de abril del año pasado, el Ministerio de Salud tomó el control de la gestión de camas de todos los recintos de salud, creando una red única. Además, ordenó suspender todos los procedimientos y cirugías electivas que no fueran de emergencias. Todo, para priorizar la atención de la pandemia.
Ahora, las atenciones y procedimientos se están retomando sin que haya remontado la donación de sangre que se requiere para muchos procedimientos.
Vergara explica que la pandemia ha dificultado más la donación altruista, por el miedo al contagio por el virus o las restricciones de movilidad. Aunque, en la práctica, la falta de voluntarios no es nueva.
“Los chilenos somos malos donantes. La donación voluntaria en nuestro país no llega al 50%, estamos en torno al 34% y en la Región Metropolitana es peor, porque la capital está por debajo del promedio nacional”, detalla.
Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2020 Chile tenía una tasa de donación de sangre de 17 personas por cada mil habitantes, y la misma organización establece que tasa óptima es de 20 por cada mil habitantes.
La “Casa del Donante Dr. Federico Liendo” del Hospital Barros Luco, por ejemplo, tiene un 17,34% menos de donantes respecto de los 1.500 que son necesarios mensualmente para funcionar. “Urge que las personas tomen conciencia de lo relevante que es para un hospital mantener un stock base, porque de esa forma aseguramos la óptima atención a quienes ingresan a UCI o a Urgencias, entre otros servicios”, agrega Díaz de Valdés.
El especialista añade que la situación se hace más crítica en momentos como éste, cuando aumentan las celebraciones y, por consiguiente, los accidentes: “Hay menos disponibilidad de componentes sanguíneos para las cirugías, los recién nacidos y los accidentados, por eso es importante que la gente done sangre, especialmente estos días de fin de año, donde hay más movilidad y más accidentes”.
Pero las campañas para reclutar voluntarios o concientizar, sirven. Jazmín Parra, coordinadora del banco de sangre de Clínica Indisa, relata que su stock, que suele decaer en esta fecha, no ha tenido mayores fluctuaciones. “Nosotros hemos hecho un trabajo comunicacional y de concientización bastante grande”, dice Parra, quien destaca que han extendido los horarios de atención para flexibilizar las donaciones.
La clínica ha aprovechado este momento para ayudar a otros centros donde hay más necesidad. “Cuando nosotros estamos mal solicitamos al banco de sangre, entonces este es el momento que podemos es devolver la mano y lo estamos haciendo en la medida que se puede”, relata Parra.
Parra, eso sí, explica que lo que tienen, principalmente, son donantes a reposición, es decir, que están asociadas a algún paciente que está siendo tratado en el recinto.
De acuerdo al Minsal se deben cumplir algunos requisitos para donar sangre: por ejemplo, tener más de 17 años, haber dormido al menos cinco horas y cumplir con el peso mínimo de 50 kilos. En caso de tener tatuajes, estos deben tener al menos seis meses de antigüedad, y se debe esperar al menos tres meses entre una donación y otra, plazo que aumenta un mes en el caso de las mujeres.
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