El sueño que partió como una obsesión personal de Sergio Jadue
Ex timonel de la ANFP, ahora en Miami esperando condena por el Caso FIFA, fue quien propuso en 2014 al presidente de la federación de Uruguay sumarse a su candidatura mundialista.
Sergio Jadue, quien hoy reside en Miami confeso por los casos de corrupción de la FIFA y la Conmebol, en calidad de testigo protegido del FBI, tenía un sueño personal. Todavía era presidente de la federación nacional, cuando en su despacho remodelado de la ANFP engendró la idea de convertirse en el presidente del fútbol chileno que trajo por segunda vez una Copa del Mundo mayor al país.
Quienes trabajaban con él en Quilín recuerdan que su deseo interno era ponerse a la altura de los héroes del 62 y pasar a la historia de la dirigencia del balompié criollo. En esa línea, apenas se enteró del interés conjunto de Uruguay y Argentina de albergar el Mundial de 2030, el calerano inició personalmente y en secreto los contactos con su par de Uruguay, Wilmar Valdez, para que Chile fuera considerado en la alianza de países sudamericanos.
Así lo reveló a La Tercera el mismo presidente de la federación celeste, el 3 de noviembre de 2014, días antes de sostener su primera reunión con el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para plantear oficialmente que su país quería ser sede de la Copa 2030. Una fecha ideal para conmemorar los 100 años de la primera realización de este certamen, en Montevideo.
"La prioridad es con Argentina. De todas formas creemos muy positivo que, como Chile también tiene su interés, exista la posibilidad de que lo podamos hacer entre los tres países o entre los dos países que estén más afines. El presidente Jadue me manifestó la intención de Chile de realmente participar en este tema", explicó Valdéz a este diario.
En las horas previas a su reelección en la cabecera de la ANFP, segundo período que no pudo completar al estallar el escándalo de la FIFA y tras su fuga hacia Estados Unidos en noviembre de 2015, el mismo Jadue se enorgullecía en La Tercera de sus gestiones particulares con los uruguayos: "He conversado con el nuevo presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol y jamás se han cerrado (a organizarlo con algún otro país). Muy por el contrario; saben las circunstancias económicas y de infraestructura de su país y que no pueden realizarlo solos. Yo ya manifesté un poquito antes del Mundial de Brasil que si organizamos un muy buen Mundial Sub 17 y una muy buena Copa América, tenemos opciones importantes cuando el Mundial toque en Sudamérica. Solos o con algún otro país que integre la Confederación".
"Chile sigue en conversaciones a nivel interno en la Confederación Sudamericana de Fútbol. También con la FIFA para evaluar esta oportunidad. Y si se da, hacerlo con los países que usted menciona… O si se da con Uruguay, ¡en buena hora!", fue otra de las declaraciones del exdirigente, quien por su cuenta ya estaba negociando un apoyo de estado a su idea.
"El Mundial tiene que llegar a Sudamérica sí o sí. Queremos hacer las cosas correctamente. Tenemos un país muy estructurado, muy ordenado, que da garantías. Es un país serio, con gobiernos serios, por lo cual yo creo que estamos en un muy buen pie para seguir teniendo tratativas y conversaciones como las que hemos tenido en los últimos meses", apuntaba el presidente del fútbol chileno.
El sueño que ayer hizo oficial el Presidente Piñera partió de la cabeza de Jadue, quien ahora está en Miami esperando su condena por el Caso FIFA, confeso de participación de crimen organizado y fraude electrónico.
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