Toda la maquinaria para obtener un escaño en el Consejo Constitucional: los partidos que apuestan por un solo candidato

Son las 16.00 del jueves y Aldo Bernucci (Partido Radical) maneja hacia una población en Chillán, desde la que recibió una invitación por parte de un grupo de 30 adultos mayores de la comuna para tomar té junto a él. Así han sido sus últimas semanas, desde que comenzó el período de campaña de la elección de consejeros constituyentes. Según cuenta, ya ha visitado las 21 comunas que componen la región de Ñuble, circunscripción a la que busca representar en el Consejo Constitucional.

Pese a que no ha ocupado cargos de elección popular desde 2008, cuando dejó la alcaldía de Chillán luego de tres períodos, el exedil asegura que aún es recordado en la zona. “El nombre y el apellido ha quedado, soy bastante conocido. La gente se acuerda, los adultos mayores tenían 20, 25 años menos cuando yo era alcalde, entonces me recuerdan con cariño”, dice.

Si bien el Partido Radical tiene 20 candidatos distribuidos en 13 regiones, distintos dirigentes de la colectividad transparentan que todas sus fichas están puestas en Bernucci. En parte, porque, como él mismo dice, ya es conocido en la región. Pero también porque son conscientes de que electoralmente están en desventaja y que lo más conveniente es concentrar sus esfuerzos en un candidato. En este caso, Bernucci.

Con él dentro del Consejo, señalan algunos, se dan por satisfechos. Eso en consideración de que en el proceso anterior solo obtuvieron un cupo a través de una candidatura independiente: Renato Garín, quien, de acuerdo a los mismos radicales, finalmente se desligó del partido.

Desde incluso antes de tomar la decisión de competir en una lista diferenciada de Apruebo Dignidad, dentro del Partido Radical -encabezado por Leonardo Cubillos- ya se deslizaba que en esta elección les iría mal. En enero de este año, en un consejo general del partido, el exministro José Antonio Gómez adelantó que “no nos va a ir bien electoralmente (...). Nuestro gran paso son las elecciones municipales. Es ahí donde tenemos que trabajar, porque ese es el único que nos da poder político”.

Prueba de que gran parte de los esfuerzos del Partido Radical -que compite en la lista Todo por Chile, junto al PPD y la DC- están puestos en Bernucci es que, según cuentan dirigentes de la colectividad, encargaron encuestas exclusivamente en Ñuble, donde él compite.

En Comunes, partido liderado por Marco Velarde, reconocen que han privilegiado económicamente a una carta al Consejo: la candidatura de Camila Miranda en la Región Metropolitana, frente a las demás postulaciones.

Si bien voces del partido deslizan que Romina Ramos -candidata por Tarapacá- también tiene opciones de salir electa, tienen en mente que en el proceso anterior no obtuvieron ningún convencional, por lo que aspirar a más de un escaño resulta ambicioso.

De los registros de aportes del Servel -actualizados hasta el 21 de abril- se desprende que, mientras Miranda ha recibido casi $ 50 millones de pesos desde su partido, a Ramos se le han destinado $ 10 millones desde Comunes. En tanto, a Gonzalo Vega, quien compite en Valparaíso, $ 13 millones.

Otro caso es el Rosa María Ojeda en Tarapacá. Ella, de acuerdo a fuentes del Acción Humanista, partido encabezado por el diputado Tomás Hirsch, es la carta más fuerte de los tres candidatos que tiene la colectividad, debido al despliegue que ha tenido desde que comenzó la campaña.

“Hemos estado en campamentos, juntas vecinales, comedores solidarios, les hablamos a las comunidades, en los pueblos al interior, con sindicatos. También hemos realizado videos, harta publicidad”, comenta Ojeda.

Pese a su trabajo activo, desde el partido son conscientes de que es una carrera cuesta arriba, en consideración de que en la región se escogen dos cupos y debe enfrentar a rostros conocidos, como Sergio Bitar (PPD). “Ganar o perder son situaciones que pueden pasar (...). Pero en la calle nos han tratado muy bien, porque venimos trabajando desde ante en el proyecto (del partido). Vemos que sí hay posibilidades, estamos súper motivados. Tenemos la esperanza, porque con el voto obligatorio uno no sabe lo que va a pasar”, sostiene la candidata.

Desde la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), que encabeza Flavia Torrealba, algunos ven con buenos ojos la candidatura de Johanna Rivera, quien compite en Antofagasta. Según sostienen al interior del partido, ella logra ubicarse dentro de los cinco primeras opciones en las encuestas que manejan.

Pese a eso, desde la directiva afirman que a todos los candidatos de las distintas regiones se les da el mismo trato, en consideración de lo incierta que resulta esta votación por el voto obligatorio. Prueba de eso es que, de acuerdo a los registros del Servel, los candidatos reciben prácticamente los mismos montos desde el partido, entre seis y siete millones.

A diferencia de los partidos mencionados anteriormente, la FVRS sí tuvo tres representantes en la anterior Convención: Hernán Velásquez, Nicolás Núñez -quien se hizo conocido por votar desde la ducha- y Paola Grandón.

Si bien tanto la DC como el PPD apuestan por obtener más de un escaño, en el proceso anterior, en que se escogieron a 155 convencionales, esos partidos apenas ocuparon uno y dos escaños, respectivamente. Asimismo, Evópoli solo tuvo a dos militantes al interior de la Convención Constitucional.