Todas las vidas de Mauricio Correa, el emblemático director de TV que ahora salta al Festival de Viña: “Creo que puedo ser un aporte”
Luego de llevar al éxito a Buenos Días a Todos, de descubrir a algunos de los rostros más importantes de la pantalla, de salir sin buenos resultados de Bienvenidos y de trabajar en la Intendencia Metropolitana prestando asesoría durante el estallido social, Correa será el productor ejecutivo de Canal 13 en el evento más importante del país. “Pondré toda mi experiencia al servicio del escenario más grande del mundo”, dice a La Tercera PM.
En los últimos dos años, Mauricio Correa era una suerte de hombre aparte en la TV. Aunque siempre apuntado como una de las personalidades más importantes e influyentes de la pantalla chica local, su relevancia se conjugaba más bien en pasado: en febrero de 2018 fue desvinculado del matinal Bienvenidos (Canal 13), su última labor televisiva, abandonando desde ese momento el trabajo en la industria.
Hasta el último fin de semana. El pasado jueves, el mismo Canal 13 confirmó el retorno en grande de Correa en un cargo de alta exigencia y estelaridad: se convirtió en el productor ejecutivo por la estación del próximo Festival de Viña del Mar, el tercero que organizan en alianza con TVN.
El periodista arriba a un puesto antes ocupado por otro crédito experimentado de la industria, Pablo Morales, de amplio bagaje en el certamen viñamarino y que había cumplido funcionales similares durante el período en que CHV estuvo a cargo de la cita. Pero este último llegó a un acuerdo con la ex red católica para dejar ese rol, aunque podría seguir trabajando en otras instancias emitidas por la señal, como el Festival de Las Condes.
En tanto, Correa asume una misión intensa: es el mayor representante de Canal 13 en el Festival de Viña, por lo que su presencia involucra desde las relaciones con la alcaldesa Virginia Reginato u otras autoridades vinculadas al evento, hasta sugerir y dar opiniones en torno a los artistas que integrarán la parrilla de la fiesta veraniega.
Correa ya ha estado a cargo de otros espectáculos de alta convocatoria, como la Teletón (fue el director general de su transmisión entre 2003 y 2010), aunque nunca participó de manera directa del certamen de la Quinta Vergara, ni tampoco de otras experiencias que involucraran armar una parrilla musical o montar un show extendido por varias jornadas.
Por lo demás, tiene una profunda amistad con José Miranda, actual director de programación de Canal 13. Se conocieron cuando ambos estaban en TVN –Miranda trabajó ocho años en el Departamento de Prensa de la red estatal- y a partir de ahí han cultivado un sólido y frecuente lazo personal.
Consultado sobre la llegada de Correa a la producción de Viña, Max Luksic –director ejecutivo de Canal 13- comenta: “Mauricio es un profesional con una vasta y reconocida trayectoria, que tiene mucha experiencia en la televisión, donde ha transitado por muchos formatos por lo que conoce la industria muy bien. Matinales, estelares, grandes eventos como la Teletón, son parte de este conocimiento y nos da la confianza para entregarle esta responsabilidad de Productor Ejecutivo del Festival para Canal 13”.
Correa, también consultado por La Tercera por su nuevo cargo, asegura: “Estoy feliz de asumir este desafío. Pondré toda mi experiencia al servicio del escenario más grande del mundo. En mi caso, creo que puedo ser un aporte, ayudando a que esta fiesta de Chile hacia el mundo se proyecte con aún más calidad, con una mirada que abarque a la mayor cantidad de público. Es un desafío muy grande el poder llegar a una base de audiencia como la que tiene el Festival, con la mirada en que este sea un evento que pueda ser disfrutado por toda la familia, en múltiples plataformas”.
En la industria, la llegada de Correa al mando por Canal 13 del evento televisivo más importante del país es visto desde distintas perspectivas. Por un lado, se le ve como un hombre que jamás ha abandonado la TV, su mayor pasión, como una suerte de figura de “muchas vidas” en un mercado siempre competitivo y difícil.
Por el otro, hay expectativas en torno a qué sello le puede imprimir a Viña, ya que es considerado como un representante de una TV más tradicional, incubada en los formatos de los años 90.
Su contraparte en TVN, en la misma labor en Viña 2021, será José Antonio Edwards, quien también se desempeña como Director de Programación y Producción de la red pública.
23 años en la red estatal
En febrero de 2018, Correa reveló a La Tercera que “cuando chico lo único que quería era estar en la tele. Les comentaba a mis amigos y familia que quería ser director de televisión y todos se reían”.
Su anhelo lo llevó a estudiar producción y dirección en el Instituto de Ciencias y Artes (Incacea), y luego periodismo en la Universidad Las Condes. Tras un paso por CHV -entonces Canal 11-, donde trabajó como asistente y productor, en 1992 asumió la dirección del naciente matinal Buenos días a todos de TVN, proyecto que por décadas sería el líder de la franja.
Mientras gozó de ese éxito Correa asumió otros proyectos, como la dirección televisiva del cierre de la Teletón de 2001 y 2002, y la dirección general de la transmisión de esta misma campaña solidaria entre 2003 y 2010.
Con los años, el Buenos días a todos superó cualquier embate, incluso los cambios en la animación -como la partida de Jorge Hevia y Margot Kahl, la llegada de Felipe Camiroaga y el paso de varias coanimadoras, como Karen Doggenweiler y Tonka Tomicic-. Pero no logró sobreponerse a la tragedia de Juan Fernández en septiembre de 2011, cuando fallecieron cinco miembros del equipo, entre ellos Camiroaga. El accidente provocaría una serie de cambios, como la salida de su histórica voz en off, Patricio Frez, o su animadora, Carolina de Moras. “Como canal este es el golpe más duro que hemos sufrido”, dijo Correa en la misa dedicada a sus compañeros.
De alguna manera, Correa actúo en esos días como una suerte de vocero de TVN ante la tragedia, lo que aumentó su figuración pública. Por lo demás, sus años en el matinal ya habían dejado una huella: fue el mentor de gran parte de los rostros que pasaron por ahí e impuso un formato que hasta hoy se replica con ciertos matices, pese a que el actual Buenos Días a Todos figura cuarto en rating.
En enero de 2015, tras una sostenida baja en la sintonía, Correa presentó su renuncia al matinal, la que fue rechazada por el directorio del canal. En marzo volvió a plantear su intención de dejar el proyecto, siendo aceptada finalmente. Seguiría trabajando para la estación, pero como productor ejecutivo de programas prime.
En mayo de 2015, tras dos meses alejado del Buenos Días…, Correa comentó en una entrevista radial que a su juicio el matinal debió terminar en 2011, tras la muerte de Camiroaga y las otros miembros del equipo. Poco después, el director de TV, en diálogo con La Tercera, reflexionó: “Desde mi punto de vista, no fue acertado ese comentario”.
En su nuevo rol dentro de TVN desarrolló el programa Lip Sync, versión chilena de un formato estadounidense donde famosos del espectáculo local interpretaban temas gesticulando la letra. El estelar conducido por Karen Doggenweiler fue un fracaso, no logró los resultados esperados y en septiembre de 2015 el productor dejó el cargo. Fue el fin de su lazo estable con el canal público.
Eso sí, siempre ha cultivado buenas relaciones con algunos de los actores más sobresalientes de la televisión local. Por ejemplo, es cercano a Mario Kreutzberger; de hecho, hace cinco años, cuando Sábado Gigante terminó su historia en Miami, fue uno de los pocos invitados a la emisión de despedida fuera del círculo más privado del animador chileno.
Bienvenidos y política
En mayo de 2017, Mauricio Correa reapareció en los medios, aunque no por su trabajo en TV. El director era parte del “consejo ciudadano” creado por Sebastián Piñera, compuesto por 65 personas que lo apoyarían en su candidatura a la presidencia de ese año. Otro personaje televisivo en ese grupo era Kike Morandé.
"Admiro al presidente Piñera, es una persona de mucha capacidad, pienso que Piñera debe ser uno de los hombres más inteligentes que ha nacido en este país", dijo por entonces en una entrevista con radio ADN. Agregó que su aporte para la candidatura tenía que ver con que "la televisión pública le puede hacer un gran beneficio al Estado que ahora no se hace".
Pocos meses después de eso, en octubre de 2017, Correa volvió a la TV como director del matinal Bienvenidos de Canal 13, que llevaba seis meses con ese cupo vacante tras el despido de Pablo Manríquez, luego del polémico episodio donde se reveló información del caso de Nabila Rifo.
Su arribo al matinal de Canal 13 fue sorpresivo, aunque respondía a cierta lógica: en el programa había caras conocidas, como la productora ejecutiva Jacqueline Cepeda -despedida en julio de 2019- con quien trabajó en Buenos días a todos; los animadores Tonka Tomicic y Martín Cárcamo, y la panelista Raquel Argandoña, todas ex figuras de TVN.
El canal, a su vez, indicó que Correa llegaba a fortalecer el trabajo realizado por el equipo de Bienvenidos, que por entonces estaba segundo en el bloque matutino detrás de Mucho gusto (Mega).
Tal como hacía en el matinal de TVN, Correa no solo se limitaba a su labor de director: bajaba constantemente al set, siendo parte de la pauta, casi como un rostro más del panel, en otra de las características más recurrentes de su vida profesional.
En una de esas ocasiones habló abiertamente acerca de uno de los episodios más difíciles de su vida: cuando fue diagnosticado de leucemia en 2005. “Yo esto nunca lo he contado, pero tenía que ir a trabajar el lunes al canal y tenía que empezar la quimioterapia”, comentó en ese episodio.
Pero más sorpresiva que su llegada fue su salida. A sólo cuatro meses de asumir el puesto, en febrero de 2018, Canal 13 anunció que Correa dejaba el proyecto "de común acuerdo” y que “no se renovaría el contrato". Un desenlace precipitado por los irregulares resultados de sintonía que arrojaba el programa.
A partir de ahí, dio un salto hacia el campo político. Aunque en 1988 trabajó como productor de la franja electoral del SÍ, y siempre se refirió en buenos términos hacia la figura de Sebastián Piñera, no había ostentado un rol más estable en esa área.
En octubre del año pasado, en pleno estallido social, llegó a trabajar en la Intendencia de la Región Metropolitana, a cargo de Karla Rubilar. De hecho, fue ella misma quien sugirió a Correa –se conocían desde hace un tiempo- para una labor puntual: asesorarla en su relación con los medios.
Cuando a fines de octubre Rubilar partió a la Secretaría General de Gobierno, y fue reemplazada en la Intendencia por Felipe Guevara, el ex hombre de Buenos Días a Todos siguió trabajando en la entidad, cumpliendo la misma función.
Un cargo que, de seguro, dista mucho de la nueva vida laboral que empezó hace un par de días, a cargo del evento artístico y televisivo más visto y comentado del país.
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