Todos contra Insulza: La trastienda del fracasado acercamiento del ex pánzer al gobierno

José Miguel Insulza se quedó fuera de la foto de la comisión de seguridad del Gobierno y su imagen como un duro en el PS se fue a la baja. El tiro de gracia se lo dio el propio presidente Sebastián Piñera, cuando esta mañana dijo que "a estas alturas el Pánzer no debiera pedir permiso".

La decisión de Insulza de no asistir a la comisión convocada por el Gobierno, estuvo antecedida de una larga trama que tuvo su desenlace recién ayer a las 15 horas, cuando el senador por Arica llamó por teléfono al ministro del Interior Andrés Chadwick para informarle que hoy no asistiría a La Moneda.

Previo a eso, el parlamentario y ex secretario general de la OEA se enfrentó a la más dura embestida de sus pares del Senado y de la mesa de la colectividad. Se habló de sanciones y del repudio público de las bases del PS si Insulza llegaba a sentarse en esa controvertida mesa de trabajo.

Los senadores Juan Pablo Letelier, Isabel Allende y Alfonso de Urresti fueron los más duros con Insulza ayer. A través del jefe de bancada del comité, el senador Rabindranath Quinteros,  le recordaron que el lunes el comité de parlamentarios acordó que no correspondía seguir el juego del gobierno y que lo natural era que el PS se marginara de la reunión. Quinteros quedó en la incómoda postura de mediador.

Quienes conversaron ayer con el parlamentario le hicieron ver que no alinearse con la mesa y la comisión política del partido, lo exponía a un ambiente adverso en la reunión del comité central del PS,  que se realizará mañana. Otros hablaron de sanciones y advirtieron de un rechazo público de las bases del partido.

Aunque la semana pasada Insulza dijo públicamente que acataría la decisión de su partido, hasta ayer temprano creía que había posibilidades asistir. Además de mantener la convicción de que es un error cerrar la puerta al diálogo con el Ejecutivo, pesaba que en la mesa estaría el senador PPD Felipe Harboe, con quien conversó la semana pasada sobre su deseo de asistir, dado que hoy es presidente de la comisión de Seguridad del Senado.

El primer telefonazo de Chadwick tras anunciar las mesas de trabajo fue para Insulza, según asegura un cercano al senador. Desde el Ejecutivo, en tanto, dicen que el ex secretario general de la OEA era un promotor de la idea y no descartan que se sume al trabajo en las reuniones venideras.

En la comisión política de la colectividad, que se realizó la semana pasada, Insulza defendió su postura señalando que el  mundo socialista nunca se ha restado del diálogo en democracia, que se trata de principio socialista. Señaló, además, que las comisiones propuestas por el gobierno obligaban a un debate político, no obstante compartía la crítica al procedimiento del gobierno de elegir a los integrantes.

Hoy el Pánzer reiteró: "Deberíamos haber ido... A mí me parecía que esto era muy importante, porque probablemente había una propuesta de temas que había que discutir (..) Hay quienes creen que hay que ocupar los espacios, pero esto es un régimen presidencial".

En el PS hubo voces a favor de la asistencia de Insulza. Pero nadie salió a defenderlo públicamente.

Ayer, antes de bajarse de la reunión, Insulza almorzó con el presidente del Senado Carlos Montes y con el ex subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy. También estaba presente el senador Felipe Harboe.

En la bancada de diputado, el ex ministro Marcelo Díaz manifestó también su convicción de que es un error cerrar la puerta a todo diálogo con el gobierno. Una postura que se contradice con la que adoptó la presidenta de la Cámara, Maya Fernández.

Entre los parlamentarios pesaba que incluso el Frente Amplio iría al encuentro. Un dato que manejan en la bancada con anterioridad, puesto que el fin de semana Miguel Crispi (RD) se contactó con Marcelo Díaz y el jefe de bancada, Manuel Monsalve para discutir el tema.

En todo caso, hay un socialista que sí participó en la mesa: el alcalde de Pudahuel, Johnny Carrasco, que no le pidió permiso a nadie.