Tohá “pasa la máquina”: oficialismo apura acusación constitucional y cálculo de votos se enreda por viajes parlamentarios
En el gobierno -y los partidos que lo sustentan- admiten que la mayoría para rechazar el libelo del Partido Republicano es débil. Pese a ello, la apuesta es votar esta semana la acusación en la sala. El problema es que hay legisladores enfermos y dos viajes, uno a Suiza y otro a la Isla de Rapa Nui, que desordenan aun más el cálculo de sufragios.
“No me venga usted a mí a imputar, ni a nombre personal ni de su bancada, actitudes deshonestas que no hemos tenido”.
Esa fue la respuesta que le dio el diputado Jaime Araya (ind.-PPD) a los reproches de su par Luis Sánchez (republicano) respecto al manejo de la comisión revisora de la acusación constitucional que la bancada del partido de José Antonio Kast presentó en contra de la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Araya, uno de los principales escuderos de Tohá en el Congreso, había sido elegido presidente de la mencionada comisión revisora, que por sorteo quedó conformada por una mayoría de parlamentarios del oficialismo. Ello le permitía al Ejecutivo y a los legisladores de la alianza gubernamental tener absoluto control de los plazos e invitados de la instancia.
Sin embargo, al inicio de la maratónica sesión de hoy -citada desde las 08.30 hasta las 19.30- Sánchez se quejó por la forma cómo se cursaron las invitaciones solicitadas por la bancada republicana. A juicio del diputado opositor, las convocatorias fueron extendidas ayer alrededor de las 11 de la noche.
“Yo entiendo que aquí los tiempos están condicionados y están marcados, pero usted tiene un rol, presidente, y yo esperaría que también exija al gobierno no generar circunstancias acá que son interpretables como una forma mañosa de tratar de matar uno de los seis días que tenemos para trabajar en esta comisión”, sostuvo el legislador republicano, quien agregó que “no creo que para el nivel de análisis que esto merece, teniendo seis días, sea la intención de esta comisión sacar todo este trabajo en un solo día”.
Pese a los reclamos de los republicanos, que dieron paso a un áspero debate, el oficialismo en sintonía con la defensa de Tohá ya tenía un plan claro y zanjar el tema rápido. El primer paso de ese diseño fue precisamente la veloz respuesta escrita que la ministra envió el lunes a la comisión, tomándose solo la mitad del tiempo estipulado.
Luego, la mayoría oficialista, bajo la conducción de Araya, citó a una sesión para este mismo martes para recibir invitados y votar la recomendación que realizará respecto del libelo. Con ello, el texto quedaría en condiciones de ser votado esta misma semana en la sala de la Cámara.
En la jerga política, el plan de “pasar la máquina” tenía una razón táctica. La idea de la defensa de Tohá era obligar a votar la acusación en la sala en un plazo breve, a modo de evitar que la arremetida republicana siga escalando y ganando apoyos.
Además, existe el riesgo de que cualquier hecho criminal de alta connotación pública cambie la leve ventaja que hoy tiene la ministra para desechar la presentación.
Al menos hasta ayer los dos diputados militantes de Evópoli estaban por no apoyar el libelo, sin embargo, no está completamente firme que ello se materialice en la sala.
A ello se suma la creciente tensión en la bancada Demócratas-Amarillos-independientes, que si bien se mantienen en suspenso, mayoritariamente estarían por aprobar la acusación.
En el gobierno -y en los partidos que lo sustentan- admiten que la mayoría para rechazar el libelo republicano es débil. Preliminarmente solo hay 74 votos hipotéticos para desechar la acción contra la secretaria de Estado y la derecha aún puede persuadir a los legisladores independientes. El problema del oficialismo es que hasta hoy hay algunos de sus legisladores con licencia médica, entre ellos Mercedes Bulnes (indep.-Frente Amplio), Carmen Hertz (PC) y Marcela Riquelme (indep.-Frente Amplio).
No obstante, hay un elemento nuevo. Hay dos viajes de parlamentarios, uno a Ginebra, Suiza, y otro a la isla de Rapa Nui, que desordenan aun más el cálculo de votos.
El viaje de diputados de la Comisión de Adultos Mayores al territorio insular es el que el oficialismo mira con mayor interés, ya que la delegación, que parte el jueves, está compuesta en su mayoría por legisladores opositores que hasta el cierre de esta edición no estaban pareados.
La comitiva estaría integrada por los diputados Hotuiti Teao (indep.-Evópoli), Yovana Ahumana (indep.-Demócratas), Catalina del Real (indep.-republicana), entre otros. En su mayoría, se trata de legisladores que aprobarían la acusación, pero si el gobierno logra que el libelo se vote el jueves o el viernes, pondría en un aprieto a estos parlamentarios, algunos de los cuales podrían verse obligados a cancelar su viaje.
El periplo a Ginebra, en tanto, está relacionado con la participación de la Cámara en la asamblea de la Unión Interparlamentaria.
Si bien los diputados viajan pareados (mitad de oficialismo y mitad de oposición), en la delegación está el parlamentario opositor Francisco Undurraga (Evópoli), quien había adelantado que rechazaría la acusación. Por lo tanto, al viajar pareado, Tohá no solo pierde un voto, pierde dos apoyos (Undurraga y un diputado del oficialismo). En esta comitiva que parte el jueves a Ginebra están Claudia Mix (Frente Amplio), Hernán Palma (indep.-PC), Marcos Ilabaca (PS), Juan Carlos Beltrán (RN) y Gastón von Mühlenbrock (UDI).
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